LUNES Ť 16 Ť ABRIL Ť 2001
Ť "Esta vez fueron demasiado lejos": fuentes diplomáticas
La presión de EU contra Cuba en la ONU, "demasiado virulenta"
Ť El voto mexicano, clave para la postura del bloque de AL
Ť Peligra el frágil equilibrio del recuento previo en Ginebra
BLANCHE PETRICH
Las presiones anuales de la diplomacia estadunidense para persuadir a los gobiernos integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU de condenar a Cuba por su política de derechos humanos esta vez fueron "demasiado lejos", y en algunos casos provocaron reacciones contraproducentes "por su virulencia", reconocieron aquí fuentes diplomáticas.
Un primer caso podría ser el de México, que siete días antes de la votación sobre el caso cubano en Ginebra, anunció (el pasado día 11) que si la delegación checa mantiene su proyecto de resolución tal y como le fue presentado la semana pasada, se abstendrá y no lo apoyará, ya que lo considera "politizado". Un voto de México contra Cuba sería clave para inclinar el sentido del voto del bloque latinoamericano. Ahora el frágil equilibrio del recuento previo entre 53 países que integran la CDH, con veinte delegaciones comprometidas en principio a votar a favor y otras tantas en contra, más indecisos y ausentes, está en entredicho.
Para la cancillería mexicana la definición de su voto este miércoles en Ginebra ha sido objeto de numerosas consultas y diagnósticos. Ya desde inicios de febrero, la embajadora especial para derechos humanos y democracia Marie Claire Acosta, y el subsecretario de Relaciones Exteriores, Gustavo Iruegas, realizaron un viaje de exploración a La Habana, por invitación expresa del gobierno cubano, para sustentar la posición que el gobierno asumirá durante la asamblea anual de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Pese a que hace unos días el presidente Vicente Fox "se quejó" de que su gobierno había expresado a La Habana su interés en conocer la situación de los derechos humanos de Cuba "y que no había tenido respuesta", en esa gira por la capital cubana los enviados de la cancillería se entrevistaron con el presidente de la Asociación de Juristas de Cuba, el presidente de la Conferencia Ecuménica y el cardenal de la capital, Jaime Ortega, entre otros.
También consultaron con representantes de organizaciones disidentes con quienes solicitaron interlocución. A partir de los testimonios de estos, la oficina de Acosta elaboró un documento de diagnóstico.
Por otra parte, no sólo en el grupo latinomericano se tambalea la resolución checa. También en el bloque europeo se revela en días recientes una crisis sobre el caso cubano. La delegación francesa ha dado indicios de que su gobierno podría optar por abstenerse, igual que México, y no votar a favor de la propuesta patrocinada por los checos y promovida por Estados Unidos. Esto podría influir el sentido del voto de países como Portugal e Italia. En estos casos, se explicó en medios diplomáticos, no es el tema de los derechos humanos en la isla lo que está a discusión entre los europeos, sino un serio cuestionamiento a "los métodos tan virulentos" de presión que en esta ocasión han aplicado los agentes estadunidenses.
Se mencionan las reiteradas amenazas de Estados Unidos de descongelar restricciones legales que impiden plena aplicación de la Ley Helms-Burton, que extiende sanciones económicas extraterritoriales e incluso personales y familiares a inversionistas que hagan negocios con Cuba. La amenaza va directamente contra los inversionistas europeos con intereses económicos en varias áreas de la industria cubana.
Diplomáticos mexicanos admiten haber recibido presiones estadunidenses en un complicado intercambio efectuado en Ginebra, La Habana, México y Washington. Como en años anteriores, los cabildeos de Washington y grupos anticastristas no se han limitado a "trabajar" a personeros del gobierno mexicano, sobre todo de la SRE y a congresistas: se ha extendido al medio intelectual y al entorno de las ONG de derechos humanos.
En esta ocasión, el periodista Edelmiro Castellanos, representante en México de Radio Martí, proyecto históricamente sostenido por Estados Unidos, solicitó la adhesión de las ONG humanitarias, entre ellas la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos, según informó su presidente, Michael Chamberlin.
La Red, Amnistía Internacional, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria y la Comisión Mexicana de Derechos Humanos que fundó al propia Marie Claire Acosta se sumaron, a petición de Castellanos, al llamado de escritores y académicos mexicanos --Enrique Krauze, Carlos Monsiváis, Sergio Aguayo, entre otros--a que el gobierno de Fox vote este año contra Cuba.
"Nosotros no entendemos que este voto contra Cuba sea necesariamente una victoria de Estados Unidos", opinó Chamberlin, quien reconoció que entre las delegaciones oficiales y las organizaciones no gubernamentales que participan en el debate en Ginebra "las presiones norteamericanas existen y son muy fuertes, en contraste con la indefensión de los representantes cubanos ante este "rejuego político".
Agregó que su organización está contra el bloqueo estadunidense a Cuba "pero eso no justifica que el gobierno de Castro no deba rendir cuentas sobre lo que sucede dentro de la isla en el terreno de los derechos humanos".