LUNES Ť 16 Ť ABRIL Ť 2001
Ť A la ''globalización de la resistencia'', llaman grupos contrarios a la economía liberal
El ALCA va a hacer morir a mucha gente en América Latina: opositores
Ť Se calculan entre 10 mil y 50 mil los manifestantes que protestarán en las calles de Quebec entre el 20 y 22 de abril Ť De concretarse, la zona de libre comercio abarcará a 800 millones de personas
AFP
Quebec, 15 de abril. Estudiantes o jubilados, adeptos a la no violencia o iracundos anarquistas forman parte de la variada coalición de manifestantes que se unirán en Canadá para expresar su oposición al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) durante la cumbre que congregará a 34 jefes de Estado del continente.
Estimaciones de la policía y de observadores calculan que entre 10 mil y 50 mil personas saldrán a la calle entre el 20 y 22 de abril para protestar contra la idea estadunidense lanzada en la primera Cumbre de las Américas celebrada hace siete años en Miami, de hacer del continente una zona de libre comercio.
De concretarse el proyecto calendarizado para que se ponga en marcha a más tardar el primero de enero del 2005, contará con un mercado de 800 millones de personas y un producto interno bruto equivalente a 40 por ciento del producto interno mundial.
Después de Seattle en noviembre 1999 y Porto Alegre en enero de 2001, Quebec parece ser una etapa clave en el calendario de los activistas contra la globalización económica de inspiración liberal.
Para Robert Jasmin, un funcionario de 59 años responsable del grupo quebequense Attac, que aboga por gravar las transacciones financieras, ''el denominador común de todas las personas es la voluntad de recuperar el estatus de ciudadano; es decir, el derecho a expresarse. Esto es algo así como el nacimiento de un contrapoder mundial'', afirmó.
Sindicalistas, defensores de los derechos humanos, ecologistas, grupos de mujeres y otros representantes tradicionales de la sociedad civil, tanto del sur como del norte del continente, participarán de una ''Cumbre de los pueblos'' con la idea de proponer alternativas comerciales a los gobiernos, que han visualizado en el ALCA la solución a su problemas económicos internos.
El presidente colombiano, Andrés Pastrana, ha manifestado que la creación del ALCA es una oportunidad sin precedentes para la economía de su país, afectada por un sangriento conflicto armado interno de casi cuatro décadas, sin olvidar el problema del narcotráfico.
Además de los grupos contrarios a la globalización encargados de la organización de las manifestaciones para el sábado, también habrá decenas de organizaciones consideradas como ''radicales'' que realizarán sus actividades propias y tendrán sus puestos de información al público.
Capaces de citar de memoria artículos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte o del abandonado Acuerdo Multilateral de Inversiones, los activistas dicen librar una ''batalla política''.
''El ALCA va a hacer morir a mucha gente en América Latina'', advirtió Philippe Duhamel, fundador de un grupo contrario a los acuerdos comerciales y que clama por ''la globalización de la resistencia''.
Al margen de ese movimiento antiglobalización estructurado y reflexivo, Quebec también espera a grupúsculos de anarquistas decididos a aguarle la fiesta a los presidentes de América que se congregarán para impulsar el ALCA.
En sus mensajes por Internet, las organizaciones radicales reivindican la ''diversidad de medios de acción'' y no excluyen la posibilidad de enfrentar a las fuerzas policiales durante el ''carnaval anticapitalista'' previsto para el viernes.