LUNES Ť 16 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Es largo el camino para la convivencia racial: alcalde

Disparos policiacos en el funeral del joven negro de Cincinnati

Ť Las municiones no eran letales, justifican uniformados

REUTERS, AFP Y DPA

negroCincinnati, 15 de abril. Una mujer blanca y dos niñas de 7 y 11 años, respectivamente, resultaron heridas el sábado poco después del funeral del joven negro Timothy Thomas, asesinado por un policía la semana pasada. Según fuentes policiales, los uniformados emplearon municiones "no letales", pero no precisaron el motivo por el que ocurrió el incidente. 

Los disparos del sábado son objeto de una investigación alterna a la que realiza la policía local para determinar la veracidad de las acusaciones de abuso cometido por sus agentes contra la comunidad negra. Según el periódico Enquirer agentes del FBI tienen previsto investigar los incidentes de la víspera, aunque la especie no fue confirmada.

En la noche del sábado al domingo se escucharon algunos disparos, sin víctimas, y la policía arrestó a 171 personas que violaron el toque de queda, entre ellas 10 menores de 18 años, informó Reuters. El alcalde de Cincinnati, Charlie Luken, impuso el toque de queda el jueves pasado con el fin de frenar la violencia que comenzó el pasado lunes 9 en toda la ciudad.

Luken envió sus condolencias a la familia de Thomas y manifestó su esperanza en que mejorará la convivencia racial en la ciudad, pero reconoció que "es un camino largo. Cincinnati será algún día mejor".

Según testigos, unos cinco policías salieron de una patrulla a unas cuadras de la iglesia en la que se realizó el funeral y dispararon rifles cargados con perdigones, sin razón aparente, y después abandonaron el lugar.

incadomanEn el incidente dos niñas negras resultaron heridas al igual que una mujer blanca cuando pasaban por el lugar. La madre de una de las menores afirmó que "esa acción pudo haber iniciado nuevos disturbios. No hacíamos nada excepto caminar cuando llegó este auto patrulla y los policías salieron y comenzaron a disparar".

El presidente de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés), Kewisi Mfume, declaró que la policía "abrió fuego contra la gente. No hubo ninguna razón para hacerlo". Mfume se encontraba a unos metros del lugar.

Poco después numerosos policías llegaron al lugar con el fin de dispersar a los cientos de personas que se reunieron en el  funeral, la situación fue tensa durante algunos minutos pero no pasó a mayores gracias a la intervención de sacerdotes y dirigentes de la NAACP.

La marcha de protesta que siguió al funeral se realizó sin incidentes, pese al llamado del líder de las Nuevas Panteras Negras, Malik Shabazz, a continuar la revuelta.

El crimen de Thomas, de 19 años quien se resistió al arresto por delitos menores, desató una ola de violencia racial en Cincinnati y numerosas denuncias sobre los abusos cometidos por la policía local. Quince negros han muerto desde 1995 a manos de los uniformados, cuatro de ellos en los pasados seis meses; sin embargo, la dirigente del sindicato de la policía de Cincinnati, Keith Fangman, alegó que en 12 de los 15 casos los presuntos delincuentes estaban armados, aunque este no fue el caso de Thomas.