LUNES Ť 16 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Crece la pérdida de especies marinas por la actividad humana

La deforestación, uno de los puntos críticos en América del Norte, señala un estudio

ANGELICA ENCISO L.

Las tendencias ambientales que se presentan en América del Norte vislumbran desabasto de agua en este siglo, problemas de salud y mortalidad asociados a la contaminación ambiental y, por la pérdida de bosques y la sobreexplotación de especies marinas, desaparición de flora y fauna.

En México, Estados Unidos y Canadá se presentan estos problemas ambientales, aunque en distinta dimensión, indica el texto Auge en las economías, silencios en el medio ambiente y rutas alternativas para nuestro futuro, nota de trabajo sobre las tendencias ambientales críticas e incipientes, elaborada por Jane Barr y Scott Vaugham para la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCAN).

En el mundo, la pérdida de especies ocasionada por la actividad humana se estima entre 50 a 100 veces por encima del promedio de la tasa natural de extinción. En la región desaparecieron diez especies de peces en la última década.

Tan sólo Estados Unidos y México están entre los 19 países con el mayor número de especies amenazadas, con un total de 35, refiere el documento basado en informes de organismos de Naciones Unidas, el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y la CCAN.

En el caso concreto de México precisa que están amenazadas las zonas de invernación de aves migratorias debido a la deforestación, y también está en riesgo 68 por ciento de las especies nativas de ríos en regiones áridas.

La pérdida de bosques también está entre los puntos críticos de la zona. La deforestación pasó de 12 millones de hectáreas por año en la década de los 70, a alrededor de 15 millones en los 80. Mientras que en el decenio pasado la tasa fue de 13 millones anuales. Tan sólo entre 1980 y 1995 se perdieron 200 millones de hectáreas en todo el mundo.

En la región, los bosques mexicanos son los que sufren la mayor pérdida debido a que los árboles se cortan para realizar actividades agrícolas, pero en el sureste la tasa de deforestación se ha reducido.

Otro problema, relacionado con esto, es la degradación de los suelos, lo cual constituye la "principal amenaza para la agricultura".

El suelo mexicano cada año pierde entre 150 mil y 200 mil hectáreas debido a la erosión.

Sobre el agua, la CCAN precisa que "es creciente la preocupación respecto a una próxima escasez de agua dulce", y de esto se puede derivar inseguridad alimentaria, desequilibrios en los ecosistemas y tensiones políticas. "Entre 1990 y 1995 las extracciones de agua se multiplicaron por seis, es decir más del doble que la tasa de crecimiento de la población".

Abunda que a partir de 1940 la extracción mundial de agua creció a una tasa anual de 2.5 por ciento más rápido que el crecimiento de la población. En América del Norte, dice, "hay grandes existencias de agua dulce, pero debido a la distribución desigual y a la intensa demanda en algunas regiones áridas, hay escasez en muchas áreas, incluidas algunas partes de las provincias canadienses de las llanuras y, en particular, en el suroeste de Estados Unidos y el norte de México.

"Se calcula que el consumo de agua crecerá en el 2010, conforme la creciente población en el mundo requiera de más líquido para vivir, comer y trabajar. Para el 2050, entre mil millones y 2 mil 400 millones de personas vivirán en regiones que padecerán escasez de agua. Con base en las actuales proyecciones, las existencias de agua se agotarán durante el próximo siglo", señala.

Respecto a las variedades marinas menciona que la FAO tiene datos de que 11 de las 15 principales áreas de pesca están seriamente dañadas, y que 70 por ciento de las especies de importancia comercial ya están agotadas o sobreexplotadas, por lo que la reproducción no puede o apenas alcanza a compensar la pérdida.

Sobre la calidad del aire en las grandes ciudades señala que ha mejorado en los últimos 20 años, pero en Los Angeles y en la ciudad de México todavía hay severos problemas.

El PNUMA reportó que la contaminación del aire es responsable de la muerte de 50 mil personas al año en Estados Unidos, y cada año las partículas suspendidas contribuyen a la defunción de 6 mil 400 personas en la ciudad de México, donde 29 por ciento de los niños tiene niveles no saludables en la sangre.