LUNES Ť 16 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Tuzos, afectados por mal arbitraje de Alcalá

El campeón Morelia se mete a la lucha por clasificar; 1-0 a Pachuca

Morelia, Mich., 15 de abril. Con una gran anotación del hondureño Carlos Pavón y un mal arbitraje de Gilberto Alcalá, quien perdonó el segundo cartón amarillo a Mario Ruiz y la roja a Angel Comizzo, Morelia venció 1-0 a Pachuca y se acercó a la clasificación a la liguilla, donde buscará refrendar el título.

Fue un primer periodo de bajo perfil, donde ambos equipos se aplicaron severas marcas y fue hasta el minuto 27 cuando Javier Lozano envió un fuerte trallazo hacia la meta defendida por el portero Miguel Calero, quien realizó un gran desvío para evitar la anotación; Pavón desperdició después una llegada de los Monarcas.

Para el complemento las cosas se invirtieron y Pachuca fue el equipo más peligroso. Octavio Valdez realizó un par de disparos de media distancia que pasaron cerca de la meta defendida por Comizzo.

Al minuto 48, el lateral Alberto Rodríguez se incorporó al frente, llegó al área por la derecha, eludió a Francisco Almirón y soltó fuerte zurdazo, el cual desvió por encima del arco el guardamenta de Monarcas.

El técnico local Luis Fernando Tena decidió sacar a Antonio González por Gabriel García, y al Tato Noriega por Carlos Morales, mientras Javier Aguirre, técnico de Tuzos, replicó con el ingreso de Sergio Santana y luego metió a Jorge Orozco.

Al 82, Alcalá le perdonó la segunda tarjeta amarilla a Mario Ruiz por falta sobre Andrés Chitiva, lo que reclamó Aguirre, quien vivió momentos de gran nerviosismo y molestia ante la inoperancia de sus pupilos, a quienes regañaba a gritos y groserías.

Fue a los 85 de acción cuando Pavón recibió el esférico de Carlos Morales; con una finta sembró al portero Calero y tocó tranquilamente para decretar el 1-0. Tuzos intentó replicar al punto y en el mismo minuto 85 se lanzó al contragolpe.

Alfonso Sosa recibió el balón, buscó encarar a Comizzo sin percibir la marcación de fuera de lugar, el guardameta argentino, célebre por sus marrullerías, se abalanzó sobre el hidalguense y le asestó artera patada entre la pierna y el abdomen; cuando lo vio en el suelo hipócritamente intentó ir a levantarlo. Alcalá o no vio o no quiso marcar la expulsión.

Los ánimos se caldearon entre la gente de ambas bancas al recordar el caso decohetón que explotó en el estadio Hidalgo, en el partido de vuelta de cuartos de final del torneo pasado.