Lunes en la Ciencia, 16 de abril del 2001
![]() Graciela M. Teruel Belismelis
Indices de bienestar en los censos poblacionales
Aunque reconoce la utilidad de los censos de población que se realizan cada diez años en México, la doctora Teruel considera que hasta ahora estos instrumentos de medición sólo han servido para proporcionar información muy general sobre cuántas personas somos, quiénes somos y cuál es nuestra distribución poblacional. Sin embargo,agrega, los censos no sirven para elaborar un estudio profundo de bienestar. De hecho, en México no existe un instrumento confiable para llevar a cabo una medición integral del bienestar y por ende no se han realizado investigaciones en la materia." Por ello, la catedrática egresada del Instituto Tecnológico Auntónomo de México (ITAM), con diversas publicaciones en torno a ingreso, consumo y crisis económicas, emprendió hace más de un año un proyecto que, aunque costoso, permitirá conocer el nivel de bienestar en México, medido desde diversas dimensiones: la Encuesta Nacional sobre Niveles de Vida de los Hogares (2001 y 2004). "Se tiene la creencia equivocada, sobre todo por parte de economistas, de que el bienestar se mide a partir de los ingresos. Pero el bienestar es multidimensional: el nivel de nutrición de una población, su educación, sus oportunidades para continuar trabajando, o la carencia de éstas que obligan a la gente a migrar a Estados Unidos. Todo esto también determina en mayor o menor medida el bienestar". La idea de llevar a cabo este proyecto le vino cuando viajó a Indonesia durante la época en que cursaba sus estudios de doctorado. En esa nación comenzaba a aplicarse una innovadora propuesta de encuesta para medir el bienestar de la población, cuyos resultados permitían analizar los niveles de pobreza, luego de las crisis económicas padecidas en la década pasada en el mundo, particularmente en el sureste de Asia. Así, la investigadora, que en 1993 fungió como subdirectora en la Unidad de Negociación del TLC en la Secofi, consideró que ese tipo de encuesta, que se aplicó ya en Malasia y actualmente en Guatemala, era necesaria también en México. El proyecto, que dirige junto con el doctor Luis Rubalcava del CIDE, y que cuenta con financiamiento por cuatro años más del Conacyt y otras instituciones nacionales y extranjeras, permitirá generar una base de datos de corte longitudinal, con representatividad nacional, a nivel urbano y rural y de carácter multidimensional sobre información demográfica y socioeconómica de los individuos que conforman los hogares mexicanos.
"Justamente vamos a recolectar información para poder entender cómo están los mexicanos en su conjunto y poder dar recomendaciones en materia económica que ayuden a mejorar no sólo los ingresos de la población sino también otros aspectos. Se trata de tener una medición global de los niveles de vida, y no tan miope como hacen regularmente todas las disciplinas. "Para ello, la encuesta tiene dos aspectos muy importantes: el primero, que es multitemática. Segundo, es de tipo longitudinal, es decir, vamos a visitar a los individuos seleccionados en la muestra este año y vamos a regresar tres años después a encuestar a estos mismos individuos y analizar qué aspectos de su vida cambiaron y así poder explicar desde distintas dimensiones cómo se modificaron los elementos que determinan la pobreza". Uno de los puntos más relevantes de la encuesta, que comenzará a levantarse este 2001, es la relativa a la migración. "Uno de los muchos aspectos que se podrán analizar con esta encuesta es si los mexicanos están migrando a Estados Unidos porque no encuentran bienestar en México. Por eso, si los individuos encuestados en el primer año migraron, habrá que buscarlos en EU en el último año de la encuesta. Se trata de entender qué está aconteciendo con ellos en EU para conocer los factores que hacen que decidan permanecer allá" (Juan José de Avila) (Fotos: Frida Hartz). |