MIERCOLES Ť 18 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Se inicia una investigación por parte de autoridades beninesas y de Unicef
Desembarcan en Cononou los niños esclavos
AFP, REUTERS, DPA Y AP
Cotonou, 17 de abril. Los menores que eran transportados en un buque en calidad de presuntos esclavos, 23 niños y unos 20 adolescentes, desembarcaron este martes en el puerto de Cotonou, en Benin, y se encuentran en buen estado de salud, al tiempo que se inició una investigación judicial por parte del las autoridades beninesas y del Fondo de la Organización de Naciones Unidas para la Protección de la Infancia (Unicef).
El Etireno, un barco de bandera nigeriana pero fletado por un beninés, atracó esta madrugada en Cotonou, donde era esperado por representantes de Unicef, de la entidad Tierra de Hombres, de la Cruz Roja beninesa y de dos funcionarios de Benin.
Cansados y aliviados, los pasajeros -de los que no se ha podido proporcionar una cifra exacta, pues mientras unos medios aseguran que son 147, otros dicen que son 173- entre ellos los niños, fueron llevados a un centro de alojamiento a cargo de organizaciones humanitarias, pero aún no han podido dar su testimonio.
La ministra de Asuntos Sociales de Benin, Ramatou Baba Moussa, aseguró que sólo se trata de siete niños que viajaban en compañía de sus padres, pero organismos humanitarios sostuvieron que en el Etireno viajaban 23 infantes y unos 20 adolescentes.
El capitán y otros miembros de la tripulación permanecen consignados a bordo del barco y vigilados por la brigada especial portuaria, ya que el Etireno es sospechoso de transportar hasta 250 niños destinados a trabajos forzados en el oeste de Africa.
Alfonso González, responsable de Hombres de Tierra, que tomó bajo su cargo a los niños, indicó que ya se les realizó una visita médica y en general se encuentran en buen estado de salud y no presentan patologías serias, pero algunos de ellos estaban hambrientos.
González consideró necesario esperar para que los niños tengan tiempo de reponerse, y tal vez en las próximas horas se pueda conversar con cada uno de ellos y luego en grupo, un trabajo que se llevará una semana, a fin de poder determinar si algunos de ellos estaban con sus padres en el barco.
Pese a todo, en Nueva York, el vocero de la ONU Fred Eckhard dijo que existen serias dudas sobre el tráfico de niños esclavos en el caso del Etireno, pues los menores iban acompañados de adultos, o si el buque atracó en algún otro puerto de Africa.
Asimismo, un portavoz del Unicef en Ginebra, dijo que la situación es enigmática. "Todo el episodio fue cubierto por un manto de misterio" que complicó todo", dijo, y manifestó su "sospecha de que, dado que el barco que arribó a Benin recién pintado, es muy posible que los tripulantes hayan atracado antes en otro puerto para sacar a los esclavos y mejorar las condiciones de vida a bordo".
En todo caso, una denuncia por crímenes contra la humanidad fue presentada en España por una asociación de defensa de los derechos humanos contra el o los responsables del navío, lo que provocó que el juez español Baltasar Garzón pidiera un informe a la Interpol, lo más pronto posible, sobre el caso de los niños, con la finalidad de decidir si instruye una causa, informaron fuentes jurídicas en Madrid.
Unicef estima que unos 200 mil niños africanos son víctimas del tráfico y del trabajo forzado cada año, en el oeste y centro de aquel continente, indicó en Ginebra Lynn Geldof, vocero del organismo.
Para la organización humanitaria Antiesclavitud Internacional, este es un "problema espantoso que se conoce desde hace mucho tiempo en Africa occidental".
Precisó que las condiciones en las que viajan estos niños esclavos a bordo de barcos son aterradoras, pues la mayor parte de las veces no hay comida ni agua potable y muchos mueren de hambre o de sed.
Los niños proceden de Benin, Togo y Mali y viajan hasta Gabón, Nigeria o Costa de Marfil, y en estos últimos países los menores son obligados a trabajar en plantaciones y las niñas a realizar trabajos domésticos.
Los comerciantes de infantes persuaden a familias pobres para poder llevarse a los niños a zonas donde supuestamente van vivir mejor, pero terminan trabajando como esclavos, sin salario y en muy duras condiciones laborales.
Antiesclavitud Internacional pidió la comunidad mundial que presione a los países implicados para que se cumplan las leyes que existen contra el comercio de humanos, sobre todo en países como Gabón y Nigeria.
En otro asunto de menores, al menos 673 jóvenes de menos de 22 años fueron asesinados en Honduras en los últimos 39 meses y se considera la posibilidad de que hayan sido blanco de una "limpieza social", dijo el director de la organización no gubernamental Casa Alianza para América Latina, Bruce Harris.