MIERCOLES Ť 18 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Incluye un plan de austeridad que permitiría ahorrar miles de millones de pesos

Envía López Obrador a Fox sus propuestas para evitar el IVA en productos básicos

Ť De combatir a fondo la corrupción se liberarían 120 mil mdp, asegura en la carta, que recibió el secretario particular del Presidente Ť Renegociar la deuda de Fobaproa, otro punto

RAUL LLANOS SAMANIEGO

El jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, envió formalmente al presidente Vicente Fox una carta en la que le manifiesta su inconformidad con la reforma fiscal, pues "la mayor parte de lo recaudado se utilizaría para pagar intereses de la deuda y para reducir el déficit público", y le plantea cuatro puntos específicos para obtener recursos, sin necesidad de incrementar el IVA a alimentos, medicinas, libros, colegiaturas y transporte público, algunos de los cuales entrarían en vigor con sólo una circular.

Para el Ejecutivo local, el alza de impuestos es una medida "regresiva" que "afectaría el mercado interno de la ciudad de México, causaría la quiebra de pequeñas empresas, generaría desempleo, fomentaría la economía informal y actuaría en contra del esfuerzo que estamos haciendo para frenar el empobrecimiento y garantizar la tranquilidad y la seguridad pública".

En su texto de seis cuartillas, el mandatario le precisa que la propuesta hacendaria "tal como se plantea, es profundamente injusta e inoportuna. No puede olvidar, señor Presidente, que ganó las elecciones con la promesa de un cambio profundo, Ƒcómo puede, entonces, justificarse el cobro de nuevos impuestos sin haber dado muestras palpables de este cambio tan anhelado para los mexicanos".

López Obrador le asegura a Fox Quesada que de retomar sus planteamientos "puede contar con nosotros", pero de insistir "en pasarle la factura a la gente, haremos todo lo que esté de nuestra parte para impedir la consumación de tan severo golpe a la economía de los habitantes del Distrito Federal". Esto comprendería, incluso, una labor de convencimiento en el Congreso, expresó en declaraciones posteriores.

Las acciones que el jefe de Gobierno propuso al Presidente de la República, a través del secretario de Gobierno del DF, Agustín Ortiz Pinchetti, y que fueran recibidas por el secretario particular de Fox Quesada, Alfonso Durazo, son:

--Un plan de austeridad en la Federación, que le permitiría obtener, al menos, 20 mil millones de pesos mediante la disminución, en 15 por ciento, de los sueldos de los funcionarios públicos de primer nivel; ajustar la estructura gubernamental, reduciendo el número de asesores, ayudantes y escoltas; limitar el número y costo de viajes al extranjero; revisar el uso de aviones públicos; suspender la compra de automóviles nuevos; reducir el gasto en viáticos, teléfono, gasolina, luz, renta y remodelación de oficinas, y bajar a la mitad el gasto en publicidad.

--Combate a fondo de la corrupción, que liberaría alrededor de 120 mil millones, y para ello se tendrá que llevar una rigurosa supervisión en el otorgamiento de contratos públicos, compras, concursos y licitaciones. Además, abrir los consejos de administración de sus empresas y organismos a representantes de la sociedad civil y fomentar nuevas formas de rendición de cuentas.

--Renegociaciar con los banqueros la deuda Fobaproa-IPAB, para que en lugar de continuar rigiéndose la deuda federal de 800 mil millones de pesos por Cetes más dos puntos porcentuales se fije la tasa de inflación más dos puntos porcentaules, que significaría un ahorro de 60 mil millones de pesos.

--Establecer mecanismos eficaces para reducir la evasión y la elusión fiscal, con lo que, de acuerdo con cifras de organismos internacionales, se podrían obtener hasta 300 mil millones de pesos, que significaría recaudar hasta 5 por ciento adicional del PIB.

Más adelante, en su misiva López Obrador le asegura al presidente Fox: "estoy consciente de que no es fácil realizar estas acciones, pero usted cuenta con legitimidad para aplicarlas y, en todo caso, si resultaran insuficientes, tendría autoridad moral para emprender una auténtica reforma fiscal integral, orientada a repartir equitativamente las cargas y los beneficios del desarrollo".

Por último, en la sesión de preguntas y respuestas, el gobernante del Distrito Federal fustigó el "discurso tremendista" de Fox Quesada, en el sentido de que sino hay reforma habrá problemas.

Con todo y ello, dijo que esperará a que regrese de su viaje por Canadá para ver la posibilidad de reunirse con él y determinar el destino de sus propuestas.