Aclara la CMDPDH su relación con fuentes de
financiamiento
Estimada Carmen: Desde hace cinco años la
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos
Humanos (CMDPDH) ha sido víctima de una campaña de difamación
y calumnias.
Lo anterior bajo el argumento de la existencia de un condicionamiento
por parte de algunas agencias financiadoras, de dirigirnos o actuar en
determinado sentido.
Por ello, queremos aclarar que la relación de la
CMDPDH con las agencias que le otorgan financiamiento es de absoluto respeto
a su trabajo, por ambas partes.
Dichas agencias financiadoras nunca han condicionado el
otorgamiento de recursos para que la CMDPDH realice actividades distintas
de su mandato, por lo cual, no existe injerencia alguna en la misión,
visión ni en los objetivos de nuestra organización.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción
de los Derechos Humanos se define a sí misma como un organismo no
gubernamental autónomo e independiente, capaz de contribuir a la
construcción de un estado de derecho basado en la vigencia plena
de los derechos humanos.
De este mandato, se desprenden las labores de defensa
de los derechos humanos a través de la asistencia jurídica
a personas a quienes les han sido violados sus derechos; la promoción,
a través de la continua capacitación de las poblaciones más
vulnerables.
Asimismo, la investigación y el análisis
de temas relacionados con los derechos humanos; así como, las denuncias
y pronunciamientos en contra de la violación de los derechos humanos
en cualquier parte del mundo que se presenten.
Por todo lo anterior, estamos convencidas y convencidos
de que nuestro trabajo es fundamental en un país como el nuestro,
por lo que, de seguir esta campaña de desprestigio y difamación,
la CMDPDH acudirá ante las instancias que correspondan y que tengan
la capacidad de avalar la credibilidad y relevancia de nuestra organización.
Agradezco la publicación de esta aclaración.
Laura Sala, coordinadora de la Unidad de Atención
a Medios de Comunicación
Comentario a artículo de Gómez Tagle
Señora directora: En su artículo
del 20 de abril, Silvia Gómez Tagle afirma que "está comprobado
que en la elección presidencial de 1988 hubo un gran fraude electoral,
pero no hay evidencias claras de quién ganó las elecciones",
y que muchas fallas en la construcción del PRD derivan de que se
tomó "como dogma de fe" el triunfo de Cárdenas ese año.
Sin embargo, en la introducción del libro Las
elecciones de 1991. La recuperación oficial, coordinado por
ella, Silvia Gómez Tagle escribió:
"En 1988 el partido oficial tuvo que hacer malabarismos
matemáticos y políticos para alcanzar el porcentaje de votos
que daría el triunfo a su candidato presidencial y una 'razonable'
mayoría en la Cámara de Diputados..." (páginas 18
y 19).
Y después de un análisis documentado y riguroso,
en otro de sus libros titulado De la alquimia al fraude en las elecciones
mexicanas, la articulista nuevamente reafirmó lo anterior cuando
señaló:
"La votación favorable a Cuauhtémoc Cárdenas
el día 6 de julio de 1988 hizo peligrar el éxito del candidato
del PRI a la Presidencia de la República; y en el difícil
trayecto para asegurar su triunfo, los priístas y los funcionarios
electorales desesperados por la insólita situación incurrieron
en todo tipo de irregularidades electorales" (página 139).
Mi maestra, amiga y colega tiene razón en el sentido
de que "las interpretaciones erróneas de la realidad" a veces "han
generado estrategias políticas equivocadas", pero por eso mismo
creo que algunas corrientes del Partido de la Revolución Democrática
no deben equivocarse en el debate sobre los caminos necesarios para reconstruirlo
y, en el intento por descalificar a uno de sus mejores cuadros, revisen
sin más la historia a favor de los fraudes priístas.
Dra. María Eugenia Valdés Vega, Dpto.
de Sociología, UAM-Iztapalapa
Proponen consulta previa al congreso universitario
Señora directora: Mucho agradeceremos la
publicación, en su prestigiado diario, de la siguiente declaración
que acordó la Federación de Colegios del Personal Académico
de la UNAM (Fecopa) en su pasada Asamblea de Representantes:
1. Los colegios de personal académico que
conforman la Fecopa se han pronunciado en reiteradas ocasiones en favor
de un Congreso Universitario democrático, que acuerde las profundas
transformaciones que requiere la UNAM. Razón por la que hemos presentado
propuestas puntuales que buscan contribuir a su pronta realización.
2. Después de un año de reanudadas
las actividades académicas, que suspendiera el prolongado conflicto
de 1999, no se ha generado en nuestra institución el clima de confianza
ni la participación organizada que haga realidad el anhelo de transformación
de tantos universitarios. Tal situación se debe, entre otras cosas,
a que las autoridades, pese a sus insistentes declaraciones sobre la próxima
realización del Congreso, no han propuesto mecanismos claros y expeditos
para lograrlo.
3. La Fecopa considera que la reciente conformación
de una comisión especial del Consejo Universitario podría
representar un paso que inicie el proceso hacia el Congreso siempre y cuando
ésta adquiera como tarea fundamental la de organizar, en el corto
plazo, una consulta general universitaria sobre los distintos formatos
que se han propuesto en lo referente a composición, temática,
mecanismos para la toma de resoluciones y tiempos del congreso universitario.
4. En nuestra opinión, dicha comisión
especial no debiera, por tanto, limitarse a definir cómo ha de integrarse
la Comisión Organizadora del Congreso (Cocu), pues ésta debe
tener estrictamente un carácter operativo, mientras que las características
sustanciales del congreso deben ser resueltas por la comunidad universitaria
a través de un mecanismo plebiscitario.
La experiencia del Congreso de 1990 dejó claro
lo inútil y engorroso que resulta la creación de instancias
cerradas que tienen en sus manos la definición de aspectos sustanciales
que debieran estar abiertos al conjunto de los universitarios.
No queremos que se repita tal proceder que sólo
retardaría innecesariamente el proceso de reforma de la principal
institución de educación superior.
La UNAM no puede seguir rezagada respecto de los cambios
que se han operado en el país. Es hora de que todos tomemos la palabra.
Por la Asamblea de Representantes de la Federación
de Colegios del Personal Académico de la UNAM: Dra. Elvira Concheiro,
presidenta, y Javier Aguillón, secretario
Condena el STUNAM los hechos violentos de Chiapas
Señora directora: Los defensores de los
derechos humanos del STUNAM condenamos los asesinatos perpretados por encapuchados
contra ocho comuneros en Venustiano Carranza, Chiapas.
Como ciudadanos, hacemos una petición a las autoridades
correspondientes para que investiguen exhaustivamente los hechos y se castigue
con todo el peso de la ley a los culpables, ya que este pensamiento oscuro
interfiere, por sus fines perversos, con los deseos de paz de los mexicanos.
Unidos por los derechos humanos para el bienestar social.
Promotores y defensores de derechos humanos del STUNAM:
Francisco Castro Meléndez, Adrián Pedrozo Castillo y varias
firmas más
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