LUNES Ť 23 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Amalia García, presidenta nacional perredista

Hacia un PRD sin grupos de presión ni pactos de sangre

Luchar contra el partido de Estado dejó de ser el elemento de cohesión. Ahora la unidad debe darse en torno de propuestas para la nación

ENRIQUE MENDEZ

A partir de mañana, una de las apuestas de la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática -que acude a su sexto Congreso Nacional para revisar estatutos y línea política- será "desmembrar" las corrientes que actualmente operan como "grupos de presión", y que se constituyan en verdaderos espacios de reflexión que no requieran "pactos de sangre".

garcia-amalia4Esto afirma la presidenta del partido, Amalia García Medina, horas antes del arranque del cónclave perredista. El partido, dijo, se ha pervertido al permitir que estas facciones continúen operando. "Todo esto habla de prácticas arcaicas, atrasadas, que tenían una explicación en las condiciones que se creó el PRD, pero hoy esto no puede ser", asegura.

Este domingo, envió a los líderes de corrientes y del partido el borrador de un documento de unidad, que discutirán antes de que mañana inicie el congreso, y que podría ser firmado el sábado.

-Con este pacto entre líderes de corrientes y el CEN, ¿se agotará el riesgo de un enfrentamiento durante el congreso?

-El pacto que planteo es refundacional del PRD, para revisar los elementos que nos cohesionaron como instituto político, fundamentalmente la decisión de acabar con el partido de Estado, que nos dio una gran unidad.

"Ese sistema de partido de Estado ya se terminó. Entonces, ¿cuál es el elemento de unidad y de cohesión hoy en el PRD?  Deben ser elementos de fondo, de propuestas para la nación. Cerrada una etapa de la vida del país, el PRD debe cerrar también un ciclo de su historia. Hay quienes dicen que es refundación, aunque yo planteo una reforma radical."

-¿Y es suficiente con este pacto, o se requiere además un compromiso de los líderes de las corrientes para respetar los acuerdos del Congreso?

-Debe ser avalado por los delegados, pero además por los actores sobresalientes: los presidentes estatales del partido, los miembros del CEN, los gobernadores, los representantes populares, y también figuras como Cuauhtémoc Cárdenas.

"Y si este pacto lo suscribimos todos, podremos ir en mejores condiciones que antes a la disputa por la nación."

Liderazgos carismáticos

-¿Esto sería posible si se acaban las corrientes, o éstas deben permanecer?

-Hay elementos que han caracterizado al PRD pero que hoy están sujetos a la crítica y deben cambiar, como las prácticas clientelares y corporativas, los grupos de presión y los liderazgos carismáticos.

"Como grupos de presión, las corrientes no deben existir más en el PRD, porque las prácticas clientelares y corporativas no pueden mantenerse en un partido democrático. Esos grupos de presión deben dar paso a verdaderas corrientes de opinión, que no significan lealtades absolutas, pactos de sangre."

La presidenta del PRD se detiene en lo que denomina liderazgos carismáticos, que "ya no tienen sustento", pero sólo nombra al ex candidato presidencial del Frente Democrático Nacional, del PRD y recientemente de la Alianza por México.

Evalúa el papel que debe desempeñar Cuauhtémoc Cárdenas en el PRD y también responde: "Quienes preguntan si Cuauhtémoc debe retirarse o no del partido formulan mal la pregunta. Es una figura que contribuyó en la lucha por cambiar el viejo régimen político. No planteo que se retire porque sería un error".

Este argumento le da pie para insistir en su propuesta de que los líderes se integren a un colectivo de coordinación política, en el que todos tengan "un peso igual".

-Este cambio de actitud del que habló Cárdenas ¿será suficiente para acabar con los pleitos internos?

-Se requiere voluntad, pero no sólo eso: también reglas. Y por eso la reforma estatutaria es tan importante. Muchos hablan del congreso pero no se han metido a desmenuzar la iniciativa de reforma.

"La propuesta para acabar con estos grupos de presión es que ya no se elijan las instancias de dirección en función de planillas. Esto desmiembra los grupos de presión porque cada dirigente será electo por méritos específicos."

-¿Dónde se empezó a pervertir el manejo político interior del PRD?

-Hay distintos elementos que explican este fenómeno, desde la conformación del partido en 1989, cuando se integran expresiones completas del Movimiento Urbano Popular (MUP), que entonces determinaban las candidaturas y las instancias de dirección.

"Las corrientes surgen para contrarrestar a ese tipo de organizaciones sociales, en medio de una necesidad para no ser arrollados, pero el que salió perdiendo fue el militante."

Amalia García expresa su preocupación porque los delegados voten en favor de que la militancia se agrupe en una especie de sectores por rama de actividad, y no desde el territorio, como propone el CEN.

-Esto es, la dirigencia pretende que no se haga como en el PRI.

-Ese es un riesgo muy grande. Si se quieren conformar comités de base para que se vote por rama de actividad, volveremos a las corporaciones. Es lo que en el PRI está haciendo agua, los sectores. No vamos a regresar nosotros a eso, ¡sería un retroceso gravísimo!

-Al querer acabar con los grupos de presión, ustedes ¿no se están limitando? Usted, Jesús Zambrano, el senador Jesús Ortega llegan con más presencia de delegados al congreso que otras corrientes.

-Ya veremos. Porque mi llamado a los delegados es que hagamos el compromiso desde el primer día del congreso -y lo voy a decir en mi discurso, pero lo adelanto- de que el voto sea libre, que nadie vote por sentirse comprometido con otro. Y lo digo empezando por los compañeros a los que identifican conmigo: voten por lo que los convence, a partir de razones y argumentos. Actuemos como un partido mayor de edad.

"En este congreso las lealtades no son necesarias porque lo que se discutirá es el contenido de los documentos, no el cambio de dirigencia. Esa frase de que alguien lleva más delegados es ofensiva. ¿Llevar delegados? Ellos resultaron electos, fueron a una elección y eso de que tengo mis delegados es ofensivo.

-¿Cómo espera que esos grupos dejen que se les reduzca influencia y poder?

-Si ponemos reglas, uno de los acuerdos que debemos tomar es que a quien las viole se le sancione. Es parte de lo que debemos comenzar a aplicar.

La política de alianzas

-¿Hacia dónde deberá ir la política de alianzas? Lo más criticado siempre ha sido que postulan candidatos a políticos recién "egresados" del PRI.

-El PRD es resultado de una gran alianza y de una gran fusión de hombres y mujeres que vienen de distintos lados, incluso de rupturas del PRI.

"Cuauhtémoc viene de una ruptura del PRI; Porfirio Muñoz Ledo rompió con el PRI; Ifigenia Martínez y Andrés Manuel López Obrador también. La transición a la democracia tuvo como elemento sustancial ese tipo de rupturas de, digámoslo así, la "izquierda" del PRI, de la gente más avanzada y progresista.

"Las rupturas aún no terminan, pero de esos que rompan sólo pueden coincidir en el PRD quienes tengan una visión progresista, cercana a la de la izquierda, porque si bien tenemos las puertas abiertas nos reservamos el derecho de admisión.

"En el caso de cuatro de nuestros gobernadores, con ninguno de ellos teníamos agravios de fondo. Hemos abierto las puertas a quienes defienden una visión progresista, pero a nadie con una historia inadmisible."

-¿Aúna a los requisitos una definición de que los gobernadores del PRD sigan la misma línea que el partido?

-Este es un tema en el que tenemos un enorme retraso. El partido, con sus gobiernos, debe hacer el compromiso de no imponerles cargos, ni uno solo, y si deciden proponer a militantes del PRD bien y si no, no. El que da la cara es el gobernante.

La dirigente resalta que sólo si hay un cambio radical podría el partido salir del bache de 2000 y volver a ser alternativa para las elecciones de 2003 y 2006, consolidarse como la segunda fuerza política del país, y ganar este año al menos las gubernaturas de Tabasco y Michoacán. Aunque también le hace falta, afirma, sacudirse su conservadurismo y sus actitudes contestatarias.

-Y quitarse ese verticalismo de dirección, al modo del partido de la Revolución institucionalizada.

-Bueno, el PRI tuvo una estructura muy vertical porque se conformó desde el poder, el Presidente era el factor fundamental; pero en el caso del PRD no.