LUNES Ť 23 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Con el nuevo esquema operativo se podrá financiar sus proyectos: Patricia Quesada
El financiamiento de la banca de desarrollo a la pequeña y mediana empresa, rezagado: SHCP
ANTONIO CASTELLANOS
La banca de desarrollo se ha rezagado en el apoyo a pequeñas y medianas empresas. En el último trimestre del 2000 sólo otorgó 1.9 por ciento del crédito solicitado por el sector privado, según reportes del Banco de México. Por ello, las reformas legales propuestas por el Ejecutivo Federal plantean modernizar Nafin, Banrural, Bancomext, Banobras y Banjército, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Según Patricia Quesada, vocera de la dependencia, con el nuevo esquema operativo de la banca de desarrollo, micro, pequeños y medianos empresarios financiarán sus proyectos productivos en condiciones favorables para crecer y tener más y mejores opciones que les permitirán competir con éxito en el mercado nacional y considerar al mundial como oportunidad de crecimiento.
Dijo que debido al potencial de la banca de fomento como detonador del desarrollo productivo, humano y social de México, el gobierno federal está decidido a convertirla a en un efectivo canal por el que fluyan recursos que propicien mayor crecimiento económico mediante el cual se generen más empleos para los jóvenes que los demandan.
Por ello, el Ejecutivo Federal propuso al Congreso de la Unión reformar la Ley de Instituciones de Crédito y las leyes orgánicas de las citadas intermediarias; otro objetivo es ofrecer mejor servicio y ampliar la cobertura.
La portavoz de las autoridades hacendarias explicó que las instituciones de fomento operarán con mayor autonomía administrativa, para orientar sus recursos a actividades sustantivas y reducir la carta burocrática en funciones de gestión administrativa. Así, los bancos de fomento responderán más oportunamente a las necesidades de sus clientes.
Por ello, en la reforma financiera se propone que el consejo directivo de cada institución pueda aprobar los presupuestos generales sin necesidad de que otras instancias lo autoricen. Ello es posible debido a que los bancos de fomento no utilizan recursos fiscales para gastos e inversiones, precisó Quesada.
Hizo ver que la mayor autonomía administrativa estará acompañada de mecanismos más estrictos de rendición de cuentas y la SHCP informará trimestralmente al Congreso de la Unión sobre metas planteadas, ejercicio del gasto y cumplimiento de los programas de la banca de desarrollo, en un anexo de los informes sobre situación económica, finanzas públicas y deuda pública.
La reforma, concluyó, pretende que los riesgos de la banca de desarrollo se compartan cada vez más con las instituciones de crédito privadas, para que su cartera sea sana y disminuyan costos de operación. Además, estarán obligados a aportar recursos a un fideicomiso, que funcionará como reserva para evitar uso de recursos fiscales, cuando el gobierno deba asumir la garantía que les otorga.