Ť Hoy entrarán a La Paz, anuncian los líderes campesinos Evo Morales y Dionisio Núñez
Reprime violentamente la policía las dos marchas de cocaleros bolivianos
Ť Los uniformados intervinieron a golpes y con gases lacrimógenos;
detuvieron a 200 personas
Ť Se realizan las intervenciones con el "respaldo
de la ley", afirma el secretario de Gobierno
AFP, DPA Y AP
La Paz, 22 de abril. La policía y el ejército bolivianos reprimieron este domingo en forma violenta las dos marchas de protesta de los campesinos cocaleros, que se dirigen ha-cia esta capital para repudiar la po-lítica económica del presidente de-rechista Hugo Bánzer y contra la erradicación forzada de los cultivos de hoja de coca.
Pese a la represión ordenada por el "Estado democrático boliviano", como se autocalificó La Paz en un comunicado, los dirigentes campesinos Evo Morales y Dionisio Núñez anunciaron que entrarán en La Paz este lunes.
Los uniformados intervinieron a golpes y con gases lacrimógenos la marcha que encabeza Evo Mo-rales, dirigente cocalero y diputado, y detuvieron a unos 200 campesinos y trabajadores en la localidad de Vilaque, ubicada a unos 50 kilómetros de La Paz, a quienes subieron en camiones de redilas para regresarlos de inmediato a sus lugares de origen.
Esta caminata de protesta de los sembradores de hoja de coca, in-tervenida ya en cinco ocasiones anteriores, comenzó con unos mil campesinos el pasado 9 de abril en Cochabamba, a 400 kilómetros de la capital, y tras las primeras ac-ciones policiales y militares los cocaleros decidieron separarse en varios grupos que mantienen su marcha hacia La Paz.
Violencia del Estado
Según la agencia de noticias Ja-tha, Morales también fue gol-peado y arrestado por las fuerzas policiales, pero el titular del Mi-nisterio de Información, Manfredo Kempff, dijo que tras la intervención el líder cocalero marcha solo ya que no pudo ser detenido por tener inmunidad legislativa.
Además, denunció que los pe-riodistas que acompañan al congresista en calidad de "observadores" lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad.
Kempff agregó que la marcha de cocaleros de Los Yungas fue interceptada en la localidad de Pongo, a unos 46 kilómetros de la sede de gobierno, y que los 800 campesinos que la integran fueron devueltos a sus ciudades.
Núñez, dirigente del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas, indicó que los marchistas suman unos 2 mil 500 y que la mayoría alcanzó a dispersarse y llegar a los cerros aledaños, pero en las próximas horas "vamos a reagruparnos" para ingresar este lunes en La Paz.
Por su parte, el ministro de Go-bierno, Guillermo Fortún, defendió nuevamente las intervenciones policiales de las marchas y señaló que se realizan con el respaldo de la ley.
El viernes pasado la Corte Superior de Justicia de la Paz falló en favor de mantener las operaciones contra los trabajadores y los campesinos cocaleros.
Fortún afirmó que "el gobierno democrático no va a permitir que se cometa ningún exceso con la población", y advirtió que los co-caleros podrían desatar una ola de violencia, pese a que los campesinos han insistido en que sus acciones de resistencia se tratan en realidad de protestas pacíficas