LUNES Ť 23 Ť ABRIL Ť 2001
DE LINEA A LINEA
David Carrizales
Panistas cuestionan iniciativa de Fox
Piden auténtico federalismo en NL
Para que la cuña apriete ha de ser del mismo palo, reza la sabiduría popular, y la frase viene a cuento por la "Propuesta para mejorar la iniciativa de la nueva hacienda pública distributiva" que presentó el gobierno panista de Nuevo León, y en la que prácticamente se le enmienda la plana al mandatario Vicente Fox.
EL PROYECTO, que fue elaborado por el secretario estatal de Finanzas y tesorero general del estado, Fernando Elizondo Barragán, y fue presentado el 19 de abril por éste y el gobernador Fernando Canales, está siendo cabildeado entre los 500 diputados federales, 128 senadores y los gobernadores del país, incluyendo al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
DURO Y a la cabeza del proyecto foxista, la propuesta alternativa de Nuevo León establece que la reforma hacendaria "debe incluir elementos de un auténtico federalismo, postulado básico del nuevo gobierno, indispensable en un México más plural y democrático".
EN ESE sentido, propone que la tasa general del IVA sea de 12 por ciento y que tres puntos porcentuales sean un impuesto a las ventas finales; que se participe en su totalidad a los estados y en un futuro sea un gravámen estatal, pues "no basta con incrementar los ingresos fiscales", sino que "es necesario desconcentrarlos para que el sistema sea más eficiente".
MAS TODAVIA, se asienta que en ningún país de la OCDE se tiene el grado de concentración de ingresos que se tiene en México en el nivel federal, y esto hace el gasto ineficiente, porque "dificulta la rendición de cuentas y la transparencia".
ASIMISMO, SE demanda dejar en cero la tasa de IVA en alimentos y medicinas básicos, lo mismo que en los libros, argumentándose que "es más eficiente desgravar alimentos y medicinas básicos que montar o mantener un mecanismo complicado y costoso para devolver el gravamen a los pobres".
EN ENTREDICHO es puesta de plano la iniciativa foxista, al cuestionar que se pretenda reducir el ISR a las empresas, de 35 a 32 por ciento, porque "la reducción de la tasa es contraria a la necesidad de ingresos adicionales".
EL CUESTIONAMIENTO mayor a la propuesta presidencial viene cuando se asienta que "no es políticamente viable desgravar los ingresos empresariales al tiempo que se grava el consumo básico de la población". Igualmente, se critica que mientras se quiere cargar impuestos a medicinas, alimentos y libros, pretendan disminuirse a bebidas alcohólicas.
EL PROYECTO alternativo contempla aspectos ignorados en la propuesta presidencial, como son establecer estímulos para los contribuyentes cumplidos en el pago de tenencia de automóvil, consistentes en un descuento de tres por ciento por el pago puntual durante dos años, que se elevaría a cinco por ciento de tres a cinco años y de diez por ciento por más de cinco años de cumplimiento.
PROPONE TAMBIÉN que un porcentaje del impuesto en la gasolina (IEPS) se participe a los estados para destinarse a vialidades, carreteras y problemas ambientales, y que los estados puedan operar su propia lotería o una franquicia maestra de la Lotería Nacional.