Ť Encuesta de investigadores de la UAM Xochimilco en las 16 delegaciones
El habitante del DF confía más en su madre y en Brozo que en Fox
Ť Soraya Jiménez y El Chapo, otros de los que obtuvieron mayor credibilidad entre los citadinos Ť Norberto Rivera, Samuel Ruiz, Mario Bezares y Diego Fernández, reprobados
JOSE GALAN
Para los capitalinos, la persona más confiable es su progenitora, seguida de los hijos, padre, amigos, quienes quedan por encima de la suegra o el suegro.
Son los niveles más altos de confianza de los habitantes de las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal, para quienes tiene más credibilidad su abuela, la pesista Soraya Jiménez, medallista olímpica, o el payaso Brozo que el presidente Vicente Fox, quien aprobó de panzazo, el arzobispo Norberto Rivera Carrera o el patiño Mario Rodríguez Bezares, que de plano reprobaron.
Tampoco pasaron la prueba de credibilidad las comisiones de derechos humanos, tanto la nacional como la del Distrito Federal, así como las organizaciones no gubernamentales sociales, cívicas o religiosas, los sindicatos y los comités vecinales. Las universidades y bachilleratos privados están por encima de los públicos, y la visión ciudadana sobre los centros penitenciarios y los cuerpos de seguridad es francamente deplorable.
Ni siquiera Diego Fernández de Cevallos, Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón o Rosario Robles alcanzaron la calificación mínima de seis. Francisco Labastida Ochoa es superado incluso por Joaquín El Chapo Guzmán y Gloria Trevi, según los resultados de la Encuesta sobre Confianza y Credibilidad de la Ciudadanía en el Distrito Federal, elaborada por el gabinete de encuestas por muestreo del Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.
En el ámbito familiar, los suegros hasta el final
La encuesta utilizó la técnica de muestreo estratificado, aleatorio por cuotas no proporcionales, y fue aplicada a 480 individuos, 51 por ciento hombres y 49 por ciento mujeres, y se aplicaron 30 cuestionarios en cada una de las delegaciones capitalinas, cubriendo los diferentes niveles socioeconómicos de cada una de ellas, con una confiabilidad estadística de 80 por ciento y un error estimado de más menos 3 por ciento.
De los resultados se desprende que es la madre a quien corresponde el mayor nivel de confianza, con 9.1. Luego aparece, con 8.6, la confianza que los padres depositan en sus hijos. Al padre le corresponde un valor "no muy bueno" de 8.3. También destaca que se tiene más confianza en el esposo, con 8.5 por parte de sus compañeras, que aquella depositada por los hombres en sus parejas, de 8.2. Las hermanas reciben mayor valoración que los hermanos, las abuelas más que los abuelos y las primas más que los primos. Es lo mismo en el caso de los suegros, que ocupan el nivel más bajo en la escala familiar, la suegra con 6.6 y el suegro con 6.3 de la calificación.
Al evaluar a 25 personajes de actualidad, incluyendo políticos, funcionarios, artistas y deportistas, fue Soraya Jiménez quien alcanzó la mayor cifra, con 6.9, seguida del payaso Brozo con 6.8, pero también se calificó a Paola Durante, Mario Rodríguez Bezares y Gloria Trevi, quienes obtuvieron calificaciones de 4.4, 4.4 y 2.8, respectivamente, lo que llevó a los investigadores a concluir que el ciudadano común desea actitudes claras y honestas no sólo por parte de sus gobernantes, sino también de los artistas populares. Ya no se dejan engañar tan fácilmente.
Sobre políticos
En el caso de los políticos, la visión que de ellos tiene la ciudadanía es bastante mediocre. El presidente Vicente Fox recibió una calificación de 6.5, mientras que su más inmediato seguidor fue Gilberto Rincón Gallardo, con 6. De allí para abajo todos resultaron reprobados. Andrés Manuel López Obrador recibió un 5.7. Diego Fernández de Cevallos, líder de los senadores panistas, obtuvo 5.5; en tanto que Rosario Robles llegó al 5.4; Amalia García, 5.3; Cuauhtémoc Cárdenas y Felipe Calderón Hinojosa, 4.8 respectivamente; Carlos Medina Plascencia, 4.7; Roberto Madrazo Pintado y Dulce María Sauri Riancho, 3.6; Francisco Labastida Ochoa, 3.3. Luis Felipe Bravo Mena, del PAN, ni siquiera aparece.
Sin embargo, el único partido aprobado por la ciudadanía fue el PAN, con 6.2, mientras que el PRD recibió 5.7 y el PRI, 3.3. Dos personajes que pertenecen a la Iglesia católica recibieron un calificación muy similar. El arzobispo Norberto Rivera Carrera fue calificado con 5.1, mientras que el obispo Samuel Ruiz con 5.0. En el caso de las respuestas sobre cargos e instituciones, la Presidencia de la República recibió 6.8; el gabinete, 6.3, pero las cámaras del Congreso de la Unión, así como la Asamblea Legislativa fueron reprobadas, con 5.5 para los diputados y 5.4 en el caso de los senadores. La Asamblea capitalina alcanzó 5.6. La jefatura del gobierno capitalino también reprobó, con 5.9; mientras que el gabinete de la administración de la ciudad de México lo hizo con 5.7, al igual que los delegados.
Ni de panzazo pasaron en materia de seguridad
Para los capitalinos, las autoridades encargadas de la seguridad pública ni siquiera aprueban de panzazo. El procurador Bernardo Bátiz llegó a 5; Alejandro Gertz Manero se quedó en 4.8, mientras que Samuel del Villar, ex procurador del DF, sólo obtuvo una calificación de 3.4. Un hampón como Joaquín El Chapo Guzmán recibió 3, porque, según los encuestados, "es más listo que el gobierno, aporta divisas", y "le encontró el modo al sistema". Peligrosa tendencia a considerarlo digno de emulación.
NA, a los organismos defensores de derechos humanos
Las instituciones sociales tampoco destacan por su falta de credibilidad entre la ciudadanía. Con calificaciones de 5.9, las comisiones de derechos humanos nacional y del Distrito Federal demuestran gozar de poca confianza entre los ciudadanos, mientras que las organizaciones no gubernamentales sociales, con 5.9; las cívicas, con 5.5, y religiosas, con 5.2, no han llegado a ganarse el respeto y de los chilangos. Los sindicatos también aparecen como poco dignos de confianza, al ser calificados, con 4.8, "en parte por la crisis en que se encuentran las antiguas estructuras laborales, tan favorecidas y apoyadas por el régimen anterior", consideran los investigadores.
De igual forma, los comités vecinales, las asociaciones civiles de colonias y las asociaciones civiles de condóminos, y que tienen una relación más cercana con la vida cotidiana de los encuestados, tienen un bajo nivel de confianza, entre 4.7 y 4.5, lo que podría indicar el pobre desempeño en la gestión a favor de sus asociados.
Como se puede ver, el capitalino está que no cree en nadie. Sólo en su madre.