JUEVES Ť 26 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Fracasó la propuesta de institucionalizar la búsqueda de un pacto con el gobierno de Fox
Chuchos y amalios, sin revancha; Rosario Robles, ausente; críticas por las alianzas
Ť Recriminaciones a diestra y siniestra por el chiflómetro y aplausómetro del martes
ENRIQUE MENDEZ, MIREYA CUELLAR Y MATILDE PEREZ; ALFREDO VALADEZ ENVIADOS Y CORRESPONSAL
Zacatecas, Zac., 25 de abril. El marcador este miércoles se movió dos a cero en el congreso del PRD. Hoy, Rosario Robles Berlanga sólo se asomó por las instalaciones de la feria, pero no llegó hasta la plenaria, y la dirigencia perdió la votación con la que buscaba institucionalizar la búsqueda de un pacto con el gobierno de Vicente Fox Quesada.
Así que, al menos por hoy, chuchos y amalios se quedaron con las ganas de la revancha, pero eso sí, le endilgaron a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano la responsabilidad de haberles impuesto las alianzas que contribuyeron a la debacle de 2000, y la presidenta del partido, Amalia García Medina, reprochó que el ingeniero haya aceptado la postulación del Partido del Trabajo (PT) sin avisarle al organismo político.
Anoche, y en los primeros minutos de hoy, las dos corrientes que integran Nueva Izquierda se convocaron a una reunión urgente en uno de los salones del hotel Don Miguel, para el recuento de los daños. Ahí, cocinaron un documento que se distribuyó este mediodía entre los consejeros para que lo firmaran, con la intención de subirlo a la mesa que coordina Pablo Gómez Alvarez, para que el congreso ''lo haga suyo''.
''Ablandamiento cegeachero''
En el texto, amalios y chuchos condenan ''enfáticamente la práctica del abucheo y la descalificación anónima que se dieron el día de ayer (martes), y que sirvieron para dar la imagen de un PRD dividido y confrontado a la opinión pública, que sólo beneficia a nuestros enemigos. Es inadmisible que haya quien pretenda avanzar internamente a costa de golpear al partido''.
El documento no llevaba nombre de los responsables, pero en el transcurso de la primera sesión plenaria el vocero del CEN, Carlos Navarrete, acusó a Rosario Robles, e incluso a Adolfo Llubere, ex dirigente del Consejo Estudiantil Universitario, de ''montar un torneo de abucheos'' en contra de Amalia García y del senador Jesús Ortega Martínez, en un intento por ''realzar'' la imagen política de la ex jefa de Gobierno del Distrito Federal y ''calentar el ambiente'' para promoverla a la dirigencia nacional del PRD.
La estrategia ''de ablandamiento, muy cegeachera'', dijo Navarrete, buscó lograr un impacto mediático, ''que si bien fue exitoso, hoy ni siquiera tenemos la presencia de la compañera Rosario Robles en el congreso''.
El argumento de Robles Berlanga para justificar su ausencia en la plenaria fue que durante todo el día sostuvo reuniones con delegados en el hotel Mesón de Jobito, en el centro de esta ciudad.
-ƑAquí hay una pugna por el liderazgo? ƑSe está pensando en la sucesión de Amalia? -se le preguntó a Navarrete.
-Eso es lo peor, que no hay un debate sobre discrepancias políticas profundas. Fue una estrategia de realce personal de una figura política. Lo más lamentable es que todo queda en una estrategia de marketing político.
-ƑY por qué la rechifla a Jesús Ortega?
-Lo que se pretendió ayer fue construir un linchamiento al compañero Ortega Martínez, por razones obvias: se acerca la presentación de candidaturas a la presidencia del partido. Nadie duda, aunque Rosario lo niegue una y otra vez, que está en precampaña. Seguramente ella y su equipo observan en Chucho a un contrincante posible y montaron una táctica de ablandamiento ayer, que fue exitosa, porque la imagen que quedó fue que hubo una competencia con aplausómetro y chiflómetro.
Más allá de eso, Nueva Izquierda y sus seguidores estaban -según su propio dicho- ''encabronados'' con Amalia García y compañía.
''Hoy se vienen a vanagloriar de su triunfo. Nuestros delegados están muy encabronados y se la van a cobrar en cua lquier momento'', dijo el secretario general del partido, Jesús Zambrano.
De hecho, amalios y chuchos hasta integraron una comisión ''investigadora'' para detectar a los provocadores del abucheo que sufrieron Amalia y Ortega. En esas descubrieron que, además de la nueva corriente, que ahora denominan como la de Los Loquitos -entre los que ubican a Gerardo Fernández Noroña-, los responsables son los integrantes de la Granja. Esto es, los cívicos, los camilos y los rosarios.
La vieja explicación
En el peloteo, la respuesta fue muy cruda. El ex diputado federal Juan N. Guerra soltó: ''šQue no mamen! Esa era la vieja explicación de la derecha para descalificar a la izquierda. Siempre hablaron de agitadores, de provocadores. Que no vengan a explicar lo que pasó en el congreso con tesis de la derecha. Lo que no entienden es que si bien las corrientes tienen fuerza, también los liderazgos''.
Así, chuchos y amalios optaron por dejar al tiempo su revancha. La correlación de fuerzas en el congreso, dijo Zambrano, es de dos a uno, esperando ganar el debate y las votaciones.
Pero, por la tarde, perdieron la primera. Con 546 votos a favor y 528 en contra, se aprobó una enmienda a la propuesta del CEN de ''impulsar el diálogo con el gobierno de Vicente Fox para buscar todos los acuerdos que se puedan alcanzar en la perspectiva democrática''.
La enmienda cierra la posibilidad ''de establecer una alianza o pacto de largo plazo entre el Partido de la Revolución Democrática y el gobierno panista encabezado por Vicente Fox, y con gobiernos locales del antiguo régimen priísta''.
El propio Zambrano ofreció argumentos para el pacto con el régimen. A la hora de la votación, los consejeros que votaron a favor de corregir el texto del CEN de plano les gritaban a los simpatizantes de Nueva Izquierda: ''šBola de mapaches! šYa perdieron!'', y sin miramientos les restregaron el mote de ''šfoxistas, foxistas!''
Pablo Gómez tuvo que intervenir para acallar el griterío: ''Aquí pueden decir lo que quieran, pero no ofender al compañero. Somos del PRD, aquí no somos foxistas''. De ahí, el resto del proyecto de línea política salió rapidito.
La tarde había enfriado a causa de la tormenta que cayó en Zacatecas, donde hace ocho meses no llovía. El gobernador Ricardo Monreal Avila, que se presentó en el congreso ya agotado el debate fuerte, relacionó la presencia de tantos perredistas en esta capital con la lluvia. ''Hasta voy a darles bono'', dijo.
Si no les falta vocación...
El ex presidente del gobierno español Felipe González, invitado especial al congreso, llegó al auditorio cuando el diputado local por Tamaulipas, José Ortiz Rosales, cuestionaba a las cúpulas que se han apoderado del partido, y a los líderes que llevan ''15 años viviendo de las finanzas'' del Partido de la Revolución Democrática.
Después de Ortiz Rosales, la propia Amalia argumentó a favor de la propuesta de la dirigencia sobre la línea política del partido. Acusó que la caída electoral se debió a una ''dolorosa situación interna'', y deslizó: ''Hasta en los lemas tuvimos errores. Y cuando la Fundación Rosenblueth nos dijo que el lema debía ser el de Alianza por el Cambio, hubo quienes dijeron que era mejor poner Alianza por México''.
Luego, dijo que si bien el de Cuauhtémoc Cárdenas en la capital del país fue un ''buen gobierno'', los resultados no se percibieron. Calificó de ''fardo'' a los partidos con los que se aceptó la alianza electoral. ''Cárdenas estaba en retraso de ser candidato y fue postulado primero por el PT y otros, antes que el PRD. El partido lo que hizo fue asumir eso con respeto, aunque sabíamos la carga enorme que eso significaba'', dijo.
''šFallaste tú, Amalia!'', le devolvieron desde el auditorio.
El calor del debate le dio pie a Felipe González para algunas frases que ayudaron a distender el ambiente entre los perredistas. ''Veo la tensión y la pasión de los debates, el dramatismo de los medios. Yo he vivido esto, y viéndolo, soy optimista ante el futuro del PRD''.
El ex presidente español se echó a la bolsa a los perredistas, pero cuestionó su forma de integrarse en corrientes, en tribus, y les dijo que el PRD puede convertirse en la izquierda mayoritaria de México. Pero delimitó: ''Si no les falta vocación mayoritaria, que muchos no la tienen porque las mayorías son complejas y contradictorias. Y uno quiere ser sectario y estar muy seguro con poquita gente, por eso se sufre mucho''.
Abajo del presidium, la secretaria de Política y Alianzas continuaba con la guerra entre perredistas. Insistió en las acusaciones en contra de los seguidores de Rosario Robles, de quienes dijo vinieron al congreso ''por la sed de venganza contra las corrientes''.
Y no fue todo. Se siguió: ''Pero nadie dice nada de las alianzas que nos impuso el ingeniero. Y luego su campaña, pésima. šYa nada más faltaba el ataúd!''
Terminado el primer día de debates, Rosario Robles se apareció por la sala de prensa.
-Dice el vocero del partido que usted y sus simpatizantes armaron una estrategia de abucheos contra Amalia. Acusó, por ejemplo, a Llubere...
-Todos estaban con Alejandro Encinas y Ramón Sosamontes. Ver una conspiración es no reconocer el reclamo de los militantes, que los dirigentes están obligados a incorporar. Yo no sentí que agredieran a Amalia. Todos le aplaudimos. Lo que se abucheó fue la propuesta del comité político -respondió.
A Rosario Robles se le dejó fuera de la comida que en el Mesón de Jobito sostuvieron Cárdenas, Amalia García, la dirigencia perredista y Ricardo Monreal. ''No entiendo por qué'', dijo.
La ex jefa de Gobierno afirmó que, de su parte, hay respeto y reconocimiento al comité ejecutivo del partido, pero subrayó: ''Está bien que busquen culpables para evadir responsabilidades. Lo de ayer fue una reacción espontánea de los delegados. Si tenían mayoría, por más que hubiera orquestado la gran conspiración, no habría fructificado''.
-Sin embargo, Carlos Navarrete dice que ustedes vinieron al congreso buscando la presidencia del partido, por ello los abucheos.
-šQue presente pruebas el vocero del PRD! -retó.
-ƑVa a buscar la presidencia partidista?
-No. Ese tema no está a debate.