JUEVES Ť 26 Ť ABRIL Ť 2001
Ť El gravamen resultó ser un factor inflacionario, dice
López Portillo, arrepentido de haber impuesto el IVA en su administración
ELIZABETH VELASCO C.
José López Portillo Pacheco confesó: "de la única cosa que me arrepiento en el régimen que presidí, es haber incurrido en la imposición del impuesto al valor agregado (hace 22 años), no por la naturaleza del gravamen, que es moderno, autorregulado, con excelencias técnicas que merecen un país en progreso, sino que por su inoportunidad resultó inflacionario".
A sus 81 años de edad admitió con cierta pesadumbre que ha "pagado en forma muy amarga" los errores de su gestión. Del IVA advirtió: "ya pagué el precio político (y) lo puede llegar a pagar cualquier otro si se atreve, como ya sucedió, a incrementarlo; o se pretende imponerlo en materias tan delicadas, tan sensibles, como son las medicinas y los alimentos. Y otra cosa, la cultura".
Sin gozar de cabal salud por la hemiplejía que le ataca, pero no le impide mantener un fino sentido del humor, reveló que si hubiera tenido la oportunidad de cambiar algo en su gestión habría sido, precisamente, "el IVA y nada más".
-Y si usted ahorita fuera presidente, Ƒpropondría el IVA?
-No, yo ahorita no me metería con el IVA. Gracias a Dios ya estoy fuera. Es terrífico el problema.
Durante su participación en el seminario-taller Reforma Fiscal, con una ponencia magistral titulada Memorias hacendarias, López Portillo declinó opinar sobre la decisión del presidente Vicente Fox de ampliar el IVA. Simplemente externó su deseo de que "ese esfuerzo no cause el efecto negativo que se avizora, porque las materias en que se va a aplicar el IVA son de las que más hieren".
ƑCómo es posible cobrar el IVA y regresar el dinero, copeteado, a los pobres?
Del argumento del presidente Vicente Fox en cuanto a que el impuesto al valor agregado se regresará a la población, incluso "copeteado", se preguntó: "ƑCómo es posible cobrar y regresar más?". Reflexionó: "Todavía no está bien explicado. Ahí hay una falta de comunicación que urge aclarar".
El ex presidente imaginó escenarios recaudatorios para hacer posible esa compensación, pero concluyó: "Yo, a simple vista, no veo cómo se puede lograr eso".
El IVA, dijo, es un impuesto "especialmente antipático, porque es difícil liberarse de sus efectos, porque la recaudación es inflexible".
De su propia experiencia recapituló: "fue la inflación la que se me desbocó, porque rompí la disciplina inflacionaria. Todas las clases, todos los factores de la producción contribuyen a tener controlada la inflación. Había un pacto implícito o tácito, pero cuando yo rompo y recaudo más, entonces los que pagan más cobran más".
-Es decir, Ƒel impuesto al valor agregado fue lo que desbocó...?
-La inflación, a eso lo atribuyo. Es decir, la eficiencia en la recaudación es inflacionaria naturalmente, como todo impuesto.