JUEVES Ť 26 Ť ABRIL Ť 2001
Ť ƑEn qué estamos fallando?, se pregunta el prelado durante la asamblea episcopal
Arizmendi: la disminución de católicos en México cuestiona seriamente a la Iglesia
Ť El obispo de San Cristóbal exhorta a sus "hermanos" a aceptar sugerencias de los demás
JOSE ANTONIO ROMAN
Una realidad del México contemporáneo es que el número de católicos en el país sigue disminuyendo, mientras que el de los protestantes e Iglesias evangélicas, así como el de los no creyentes aumenta permanentemente, afirmó el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi.
En su homilía, con la que se inició ayer el segundo día de trabajos de la 71 asamblea plenaria del Episcopado Mexicano, el prelado citó los últimos datos del Censo General de Población del año 2000, los cuales dan que 88.22 por ciento de los mexicanos se declararon católicos, mientras que diez años atrás la cifra era de 90.4, es decir, 2.18 por ciento menos que en 1990. En décadas anteriores el porcentaje de católicos era todavía mayor, situación que va disminuyendo paulatinamente.
Ante los casi 90 obispos asistentes, Arizmendi dijo que esta cifra refleja la realidad nacional y cuestiona seriamente a la Iglesia católica, en especial a sus pastores, cuya misión principal es evangelizar. "ƑPor qué sigue aumentando el número de católicos que se alejan de la Iglesia? ƑEn qué estamos fallando?", se preguntó el prelado, quien urgió a sus "hermanos obispos" a responder a este enorme reto que enfrenta la Iglesia católica.
ƑPor qué abandonan la religión?
Ya en su mensaje de apertura de la asamblea, el presidente de la CEM, Luis Morales Reyes, había mencionado que el pueblo de México no sólo tiene hambre de pan, justicia, de democracia, de salud, de educación y de seguridad, sino también, de Dios.
"Si nosotros no la satisfacemos, buscarán otras Iglesias, otros grupos y movimientos religiosos no católicos. Muchos de quienes fueron bautizados en nuestra Iglesia no han encontrado entre nosotros, hay que reconocerlo humildemente, la pedagogía adecuada para un encuentro personal y comunitario, vivo y experiencial, con la persona de Cristo salvador", dijo el pasado lunes el también arzobispo de San Luis Potosí, durante la ceremonia inaugural, ante casi 90 obispos asistentes y el nuncio apostólico, Giuseppe Bertello.
Citó incluso palabras del Papa, en las cuales señala los avances proselitistas de las "sectas" y de los nuevos grupos religiosos en América, que no pueden contemplarse con indiferencia. Exigen de la Iglesia en este continente un profundo estudio, que se ha de realizar en cada nación y también a nivel internacional, para descubrir los motivos por los cuales no pocos católicos abandonan esta religión.
En Chiapas, menos católicos que en el resto del país
Ayer, en la homilía con la que los obispos comienzan sus trabajos episcopales, el obispo Arizmendi retomó el tema y mencionó que quizá lo más preocupante es el alto número de personas que se declaran "sin religión". A nivel nacional, llegan a 3.49 por ciento. En la mayoría de estados, el porcentaje de no creyentes es relativamente bajo, pero creciente; sólo tienen cifras altas Campeche, con 8.09 por ciento; Tabasco, con 8.86, y Quintana Roo, con 9.81. En Chiapas -estado donde se ubica su diócesis-, la cifra es la más alta, con 12.16 por ciento.
En Aguascalientes y Guanajuato, el mayor número de creyentes
En su mensaje, detalló algunas cifras del mismo censo: hay estados que rebasan 95 por ciento de católicos, como Aguascalientes y Guanajuato, con 96.07; Jalisco, con 95.39; Querétaro, con 95.73, y Michoacán, con 95.12. El resto de los estados fluctúan entre 85 y 95 por ciento. Por ejemplo, el DF llega a 90.57 por ciento. Los más bajos son Campeche, con 75.04; Tabasco, con 72.26 por ciento, y Quintana Roo, con 71.76. En Chiapas se dicen católicos sólo 64.16 por ciento, la cifra más baja a nivel nacional.
Quienes se declaran protestantes, evangélicos y bíblicos no evangélicos llegan a 7.35 en todo el país. Los estados con más alto porcentaje de estas religiones no católicas son: Campeche, con 16.21; Quintana Roo, con 17.26 por ciento, y Tabasco, con 18.35. En Chiapas esta cifra asciende a 22.59 por ciento, el más alto a nivel nacional.
El obispo de San Cristóbal de las Casas consideró que al reunirse en asamblea, los obispos no sólo traen las preocupaciones habituales de sus diócesis, sino que aquí se acumulan. "Nos preocupan los problemas del país: la disminución progresiva de católicos, la pobreza que no disminuye, en particular entre campesinos e indígenas, que no encuentran otra puerta más que la migración.
"Nos preocupan la violencia, los asesinatos, el narcotráfico, los ataques a la vida y a la familia, la dignidad de la mujer, la educación, el relativismo, las relaciones con el gobierno. Nos interesa la formación adecuada de sacerdotes y demás agentes de pastoral, sobre todo de los laicos, para su vocación específica en las estructuras temporales. En fin, en cada programa de las comisiones episcopales, aparecen los retos y desafíos que competen más directamente a su identidad".
Posibles reuniones con Creel Miranda, Gil Díaz y Fox Quesada
Hay que recordar que el objetivo principal de esta 71 asamblea episcopal es la elaboración de los planes y programas de trabajo de las 27 comisiones que conforman el Episcopado Mexicano para el trienio 2000-2003, bajo la presidencia del arzobispo Luis Morales Reyes, quien fue relecto en noviembre pasado para un nuevo periodo.
Dentro de este marco, los obispos recibirán este jueves en su sede episcopal la visita del secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, y de un funcionario de la Secretaría de Hacienda -muy probablemente del propio titular Francisco Gil Díaz-, a fin de conversar sobre "algunos temas nacionales" que preocupan a los obispos. Incluso, se habla de un encuentro con el presidente Vicente Fox el próximo viernes, en caso de que no se realice la gira presidencial programada para ese mismo día a Quintana Roo.
En su intervención, Felipe Arizmendi conminó al resto de los obispos a proclamar el Evangelio y citó las palabras del papa Juan Pablo II en su carta Nuevo Milenio Entrante, en la cual asegura que es necesario afrontar con valentía la situación cada vez más variada y comprometida en el contexto de la globalización y de la nueva y cambiante situación de pueblos y de su cultura.
Incluso, el obispo de San Cristóbal pidió a sus "hermanos" en el episcopado ser más humildes en su quehacer para recibir los aportes, correcciones y sugerencias de los demás, aunque sus puntos de vista contrasten con los propios.