JUEVES Ť 26 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Anuncia asistencia y medicamentos gratuitos para quienes carecen del servicio de salud
Destinará el GDF $50 millones para atender a enfermos de sida: Laurell
Ť Compara la titular del ramo las políticas federal y local en materia de seguridad social
Ť Analiza incorporar genéricos en tratamiento de VIH, pese a intereses de empresas de patente
LAURA GOMEZ Y GABRIELA ROMERO
El Distrito Federal se mantiene como la entidad con más enfermos de VIH-sida en el país, con un total de 12 mil casos, que representan una tercera parte del total nacional, por lo que el gobierno capitalino destinará un presupuesto de 50 millones de pesos para atender enfermos sin seguridad social, comprometió a Fonsida a no retirar el apoyo que brinda a 425 pacientes y analiza la posibilidad de incorporar al tratamiento medicamentos genéricos intercambiables.
Además, planea poner en marcha en el segundo semestre del año un programa de servicios y medicamentos gratuitos, en su red de hospitales y centros de salud, en beneficio de 3.5 millones de personas, lo que tendrá un costo de 4 mil millones de pesos. Los capitalinos beneficiados contarán con una credencial para contar con este apoyo, mientras la gente proveniente de los estados pagará una cuota de recuperación.
Así lo anunció la secretaria de Salud del Gobierno capitalino, Asa Cristina Laurell, quien advirtió que la austeridad en el sector no se sustenta en la reducción del presupuesto para la adquisición de medicamentos, insumos y mantenimiento de instalaciones, sino en una disminución de salarios, viáticos y gastos de representación.
Laurell comparó la política social que sigue el gobierno federal y la que se ha puesto en marcha en la ciudad. Así, dijo que la intención de las autoridades federales de aplicar el IVA a medicamentos significaría transferir a la Secretaría de Hacienda gran parte de los recursos que debían destinarse a ampliar la cobertura de atención para la salud.
El gobierno capitalino, en cambio, mantendrá el presupuesto asignado para este año, de 450 millones de pesos, destinados a la compra de medicinas, y aun analiza la posibilidad, en el caso de enfermos de sida, de utilizar genéricos intercambiables, lo que reduciría hasta 80 por ciento el costo de tratamiento por paciente, que actualmente asciende en promedio a 94 mil pesos anuales, más los exámenes.
En la clínica Condesa, informó la funcionaria, se atiende a 450 personas, pero la meta es duplicar esta cifra. Esto se logrará si llevamos adelante la importación de retrovirales GI, que han tenido gran éxito en Brasil y Sudáfrica, aunque "la batalla será muy dura, porque las patentes no están dispuestas a perder mercado. Pero nosotros buscaremos acceder a esta alternativa, que representa sólo 2 por ciento de las compras de medicamentos que se realizan", explicó.
Asa Cristina Laurell aseguró también que se contará con el apoyo de un comité de bioética cuyos integrantes elegirán a los beneficiarios del tratamiento gratuito, con base en criterios médicos, económicos y sociales para evitar decisiones unilaterales. Además, ya tenemos el compromiso de Fonsida, dijo, de otorgar en los próximos seis meses los medicamentos para 425 personas que se encuentran en un programa de atención bilateral y a quienes se les suspendió su dotación en marzo pasado.
La funcionario, además, alertó en el aumento del número de casos de sida entre mujeres y recién nacidos, aunque la mayor incidencia de sida sigue presentándose en hombres.
Laurell también manifestó la disposición de las autoridades a dialogar con los representantes de las secciones 12 y 13 del SUTGDF, para resolver de manera conjunta sus demandas, pues "no vamos a permitir que nos paren los hospitales cuando nuestra obligación es atender a la población".
Vigilancia sanitaria
Por la tarde, Laurell compareció ante la Comisión de Abasto de la Asamblea Legislativa, donde informó que desde 1998 se mantienen suspendidas las verificaciones sanitarias, para impedir actos de corrupción. Y en cambio, se han iniciado cursos de capacitación y manejo de alimentos, así como impulsado medidas de autoprotección a la salud personal y familiar.
Ante los cuestionamientos de algunos legisladores en torno de la carencia de un programa de certificación de carnes nacionales e importadas, mencionó que en el rastro de Ferrería se realiza una verificación, por muestreo, de las 10 mil toneladas de productos cárnicos que se manejan al mes. Pero "si consideran que el marco legal en materia sanitaria es insuficiente, a ustedes les corresponde hacer las adecuaciones pertinentes y a nosotros
aplicarlas".
Precisó también que se cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica que permite prevenir y detectar con oportunidad la presencia de padecimientos ligados con alimentos contaminados.
El diputado panista Federico Mora precisó que el cierre de rastros clandestinos no corresponde a la Secretaría de Salud, sino a las autoridades federal y delegacional.