VIERNES Ť 27 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Acusaciones mutuas entre chuchos, amalios y rosarios; hubo matracas y hasta cachirules
Duelo de personalidades, la constante en Zacatecas
Ť Hay corrientes que quieren que Cárdenas se haga a un lado, pero ellas no quieren desaparecer, dice Juan N. Guerra en el tercer día de trabajos del congreso del PRD
ENRIQUE MENDEZ, MATILDE PEREZ Y MIREYA CUELLAR; ALFREDO VALADEZ ENVIADOS Y CORRESPONSAL
Zacatecas, Zac., 26 de abril. En el tercer día del congreso del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la definición del sinaloense Juan N. Guerra Ochoa resumió lo que se pelea por debajo de las discusiones públicas: ''Algunas corrientes quieren que Cuauhtémoc Cárdenas se haga a un lado, pero ellas no quieren desaparecer''.
Y es que en los días previos al congreso, en el cónclave del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) para definir los oradores que participarían en la sesión inaugural del pasado martes, se mantuvieron las baterías enderezadas contra el ex candidato presidencial del PRD.
Cuentan los que estuvieron en esa reunión, que hubo un amplio debate sobre si dejar que Cárdenas hablara o no. El más puntilloso fue el ex secretario de Gobierno de Zacatecas, Raymundo Cárdenas -del grupo amalista-, quien alegó que el ingeniero no tenía ningún cargo de dirección en el partido.
La discusión se cerró cuando el secretario general perredista, Jesús Zambrano Grijalva, esgrimió un argumento que ya nadie pudo rebatir: ''Es el fundador del partido, ha sido tres veces candidato presidencial, y eso no se lo podemos escamotear''.
Así que ese martes, por la noche, el propio Zambrano anunció la participación del ''fundador'' del partido, y hoy el duelo de personalidades y acusaciones, de la pugna por el relevo en la dirigencia se redujo, pero no dejó de ser evidente.
De nuevo surgieron aplausómetro y chiflómetro
Al mediodía, cuando Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano llegó a las instalaciones de la feria, donde se desarrolla el congreso, cardenistas y los delegados de La Granja de un lado, y los chuchos y amalios del otro, continuaron la práctica de lo que el vocero del PRD, Carlos Navarrete, ha definido como el aplausómetro y el chiflómetro.
Los seguidores del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal corearon su nombre. Y del bando contrario surgieron las voces de ''šPRD, PRD, PRD!'', que forman parte de la estrategia de Nueva Izquierda para contrarrestar a Cárdenas. La misma frase gritada se repetiría durante todo el día.
Así ocurrió a la llegada, poco más tarde, de la también ex jefa de Gobierno de la ciudad de México, Rosario Robles Berlanga, quien por fin se decidió a admitir que un grupo de simpatizantes trabaja por su candidatura a la dirigencia del partido. ''Van adelante'', dijo, aunque matizó: ''Ya habrá tiempo para elegir dirigentes''.
Los delegados que la siguen también corearon su nombre: ''šRosario, Rosario!'', pero ella se llevó el índice a los labios para pedirles que no continuaran. Del otro lado, surgió el grito de ''šPRD, PRD!''.
Casi a las dos de la tarde regresó a las sesiones del congreso el senador Jesús Ortega Martínez, a quien le tocó la parte más dura de la silbatina y el abucheo la tarde del martes, y de quien el propio Navarrete dijo que es serio aspirante a suceder a Amalia García.
En la puerta de acceso al auditorio improvisado, se dejó entrevistar y apapachar por simpatizantes, pero esperó un buen rato para que el grupo a su alrededor se disolviera. ''No quiero llegar en bola'', justificó. A su lado se ubicó Jesús Zambrano, para acompañarlo hasta su lugar en el sillerío.
Y así los dos pasaron entre las filas, justo frente al lugar de Rosario Robles e Imanol Ordorika, pero ni unos ni otros se voltearon a ver, menos se saludaron.
Orador silenciado
Con todo, la sesión de este jueves tuvo momentos de hilaridad.
Por la mañana, al inicio del debate, el coahuilense Armando Villafaña se subió a la tribuna para cuestionar a la dirigencia, pero con un gafete de otro delegado.
Y nadie se habría dado cuenta, si no es porque Villafaña se excedió en el tiempo de intervención. Lo reconvinieron, pero él se siguió y le quitaron el sonido. Las masas de las que habló ayer Felipe González se fueron contra la mesa y exigieron que se le permitiera seguir hablando.
Para entonces, Raymundo Cárdenas presidía la mesa. El mismo atajó los gritos. ''A ver -dijo-, la delegación de Coahuila dice que el compañero no es delegado y que está suplantando a otro. Le pedimos que esclarezca su identidad''. Los mismos que 30 segundos antes pedían que Villafaña hablara, enseguida le exigieron que bajara de la tribuna. ''šFuera, fuera, fuera!'', reclamaron. Y Villafaña se tuvo que ir.
El desaguisado provocó que la mesa formara una comisión, misma que levantó un sondeo para verificar la autenticidad de los votos.
Desde el martes, un grupo de militantes del estado de Durango se había apostado a las afueras de la feria en un autobús, en el que colgaron mantas en contra de la dirigencia, pero ayer de plano se fueron. Hoy, 20 perredistas de diferentes estados, que dijeron haber sido excluidos de las listas finales de delegados, se presentaron en la reunión plenaria con matracas y todo para reclamar.
Uno de ellos se plantó en medio de la asamblea y comenzó a sonar su matraca. Cárdenas Solórzano se indignó. ''Al compañero de la matraca -soltó- le informamos que aquí no estamos en el PRI. Aquí no hay matracas''.
Por la tarde, las perredistas persistieron en su campaña por ''la igualdad'' en el partido, y en su propuesta de 50-50 en las candidaturas a cargos de elección popular. Durante un buen rato se dedicaron a pegar en el basamento del templete hojas con firmas de delegados respaldando esa recomendación al sexto congreso.
''Hay absoluta libertad de voto. Se rompieron todas las resistencias y no hay ninguna corriente en contra'', dijo Lorena Villavicencio, secretaria de Política y Alianzas del partido, una de las promotoras de esa reforma.
Sólo se espera que quienes ya firmaron el documento -unos 700, según sus cálculos- se sostengan en la votación de este viernes. Todavía defendió: ''Es un debate por la igualdad''.
Viajes interplanetarios
Por la noche, amalios y chuchos se anotaron su primer punto a favor; así movieron el marcador uno a dos. Por 874 votos a favor, 435 en contra y tres abstenciones, la asamblea aprobó en lo general el documento que reforma los estatutos, aunque se abrió un receso en la sesión plenaria para que el texto se discuta mañana en lo particular.
Desde hoy, sin embargo, ambas corrientes ya dieron por perdido el debate de mañana en lo que toca al comité político, la instancia en la que se quiere incluir a los ''liderazgos carismáticos'', al Comité Ejecutivo Nacional, a los gobernadores y a otras figuras del perredismo, pero del que se han cuestionado sobre todas sus facultades.
De hecho, Raymundo Cárdenas retiró la propuesta de constituir el comité, y pidió a los consejeros dejar de dar elementos a la prensa para que ésta siga publicando la imagen de un partido dividido.
''ƑPor qué la prensa publica esta imagen? šPorque hacemos todo lo posible por perder las elecciones y nos tratamos peor que tratamos a los priístas. Ya no le facilitemos la tarea a quien quiere presentar a este partido siempre como dividido'', sostuvo el dirigente.
Un militante se levantó con una pancarta -de las tres que aparecieron- de rechazo al comité político. Esa acción le dio más argumentos a Cárdenas: ''šEsa es la foto de mañana!''.
Ya encarrilado, acusó a la diputada local Edith Ortega de contratar un spot en la estación de radio Stereo Plata, de Zacatecas, en la que hizo un llamado urgente a las bases a concentrarse en el congreso perredista, y en el que se acusaba a Amalia García y a Jesús Ortega de perpetrar un ''golpe de Estado'' al partido.
''Si no están de acuerdo (con el comité), lo echamos para atrás. El problema es seguir dando la imagen de un partido dividido'', insistió. Un grupo de delegados le respondió con mentadas.
Sin embargo, Pablo Gómez y Juan N. Guerra insistieron en que esa instancia sí debe ser aprobada para acabar con las corrientes y los grupos de poder en el Comité Ejecutivo Nacional.
''Si vamos a reformar al partido, vamos a reformar la dirección. Aunque tanta facultad a mí tampoco me gusta. Pero nuestra propuesta es que se amplíe y se profesionalice la dirigencia, que hoy sólo es una burocracia. šEs idiota defender la actual estructura de dirección! ƑY quiénes la defienden? Los grupos minoritarios'', sostuvo Pablo Gómez.
Para unos ''šsí se pudo!''; otros reclamaron ''šunidad!''
Guerra Ochoa fue más contundente: ''Si seguimos con las corrientes, a este partido se lo lleva la chingada. Es mejor que las figuras opinen dentro, aunque el prejuicio por la dirigencia va a hacer que no pase''.
A Pablo Gómez se le comentó que Amalia García Medina había decidido que no se defendiera mañana la propuesta del comité político. ''Lo retira ella, pero vamos a discutirlo''.
-Pero Amalia ya dijo que no.
-šNo, no. Pero no es una propuesta de ella!
-ƑY por qué cree que algunos delegados no quieren el comité?
-No quieren eliminar sus estructuras sectarias. No quieren eliminar las cuotas. Porque son secretarios de nada. šSon secretarios de viajes interplanetarios! -ironizó.
El presidente de la mesa reveló que hasta esta noche se habían ganado las tres cuartas partes del estatuto, y previó un fuerte debate mañana, en lo relativo a cómo quedarán los órganos de Garantías y Vigilancia, de Fiscalización y de Elecciones.
Raúl Alvarez Garín reprochó que en estas instancias el dominio de las corrientes hace que lleguen a acuerdos políticos y que no resuelvan los conflictos internos en forma legal.
Y aunque el debate fuerte en asuntos particulares se dará mañana, Agustín Guerrero, de la delegación del Distrito Federal, anticipó que defenderán su propuesta de que Garantías resuelva en un plazo mayor de 30 días las quejas y, transcurridos éstos, se le dé la razón a quien impugna. ''Esto evitará que se vayan al infinito'', dijo.
Así, el sentido de la votación les dio hoy a chuchos y amalios un motivo de alegría. Los delegados de ambas corrientes gritaron: ''šSí se pudo, sí se pudo!''. De los cardenistas y los rosarios, la respuesta buscó la institucionalidad: ''šUnidad, unidad, unidad!''.
Y, sin embargo, los chuchos buscaron que su primer triunfo no se notara tanto. ''Es una victoria del partido'', resumió Jesús Zambrano.