Ť Son correctas cuando se hacen para consolidar el proceso democrático, afirman
Observadores internacionales del congreso perredista justifican el valor de las alianzas
Ť Que se concreten, pero sin claudicar en los principios que hacen diferente a la izquierda, plantean
MATILDE PEREZ, MIREYA CUELLAR Y ENRIQUE MENDEZ ENVIADOS
Zacatecas, Zac., 26 de abril. Las alianzas son correctas si son para consolidar el proceso democrático si los partidos de izquierda que las buscan e impulsan tienen claro en qué y para qué las van a hacer, los proyectos y beneficios bajo una concepción de mayoría y no olvidan su historia, principios y doctrina, comentaron los representantes de los partidos de la Liberación Dominicana, de la República Dominicana; Radical Socialdemócrata, de Chile, y de la Internacional Socialista.
Observadores del sexto Congreso Nacional del PRD, Temístocles Montes, del Partido de la Liberación Dominicana; Patricia Carrasco, del Partido Radical Socialdemócrata, y Margarita Zapata, de la Internacional Socialista, advirtieron que los partidos de izquierda -incluyendo al PRD- tienen que ser muy claros en presentar sus argumentos, a sus militantes y simpatizantes, de las razones de esas alianzas.
''Estoy a favor de que las izquierdas hagan alianzas, pero si se hacen únicamente para llegar al poder por el poder, hay que ser muy cuidadoso'', dijo Margarita Zapata. Para la representante de la Internacional Socialista en Gran Bretaña, las alianzas son un asunto ''bastante complejo'' que debe explicarse a ''las bases, a aquellos que no están en la discusión diaria de los proyectos políticos, económicos y sociales, pues muchas veces piensan que se les está traicionando y que se está en alianza con una fuerza política que no defiende sus intereses. No es un trabajo exclusivamente de discurso político''.
Las alianzas -acotó- no sólo bordan en torno a la política, son valores de cultura, de principios, de posturas; que se hagan, pero sin claudicar en los principios que nos hacen (a los partidos de izquierda) diferentes.
Las presiones del gran capital
Para Zapata, poner en práctica todos los valores de la izquierda -sobre todo al gobernar- es una situación más difícil, porque ''no sólo corresponde a nuestra voluntad, valores y principios, hay actores externos como las instituciones financieras internacionales de cuyos créditos dependen los países pobres''.
En América Latina -dijo- los partidos de izquierda han gobernado o están en el poder. Algunos han entrado en crisis por caer en el populismo de ofrecer un programa de gobierno que, saben, difícilmente podrán cumplir. Además, tienen el reto de equilibrar la política social con la económica, porque ''no podemos hablar de gobernar para las grandes mayorías si no tenemos en cuenta al capital; no podemos hablar de crecimiento del empleo sin empleadores. El Estado no puede ser protector ni empleador, porque no soporta esa carga, ni tampoco puede vivir sin crecimiento económico''.
Temístocles Montes, del PLD, consideró que los partidos de izquierda de Latinoamérica deben tomar en cuenta la experiencia de las alianzas y concertaciones a las que llegaron los partidos en Europa, y lo que ello ha significado en la construcción del Estado de bienestar.
''Felipe González (vicepresidente de la Internacional Socialista) fue claro en su planteamiento: los partidos de izquierda deben saber qué quieren y, en función de eso, hay que trillar el camino del fortalecimiento del proceso democrático. El PRD, si tiene vocación de mayoría, debe tener en cuenta que para trillar el camino de convertirse en fuerza gobernante tiene que consensuar''.
También le advirtió -al partido del sol azteca- que tuviera cuidado en la lucha interna, expresada en las diferentes corrientes que se mueven en su interior. Antes de buscar alianzas tiene que conducir bien las luchas internas de sus corrientes o tendencias; no hacerlo ''puede generarle grandes dificultades en su consolidación como una fuerza de poder''. La experiencia en República Dominicana es que ''las luchas de corrientes giran en torno a figuras; aun cuando en muchos casos se pretende revestir de motivaciones ideológicas, en el fondo estas luchas nos han mostrado que están cimentadas sobre la base de determinado tipo de liderazgo. En la mayoría de los casos terminan convertidas en luchas clientelares que desnaturalizan las posiciones progresistas y democráticas de las organizaciones''.
Agregó que los retos y desafíos del PRD están insertos en el actual proceso de transición que hay en el país, en donde no hay una definición si será un sistema bipartidista o tripartidista. ''Si se inclina por uno bipartidista, y el PRD se constituye en una de las fuerzas fundamentales del sistema, eso va a implicar un accionar diferente; si es tripartidista, el partido tendrá que consolidar sus posiciones, ya que ello será fundamental''.
La chilena Patricia Carrasco, del Partido Radical Socialdemócrata, explicó que, antes de buscar un nuevo movimiento de las izquierdas, primero cada partido con esa ideología tiene que renovarse, recuperar la confianza del pueblo y superar los errores ''que tenemos en casa''.
Militante de un partido con 140 años de existencia, Carrasco explicó que, en el caso del PRS, está empezando a captar a la juventud para darle nuevos bríos al organismo político, pero también están sumergidos en una severa autocrítica, porque dentro de la concertación de partidos para ganar la presidencia de Chile, el PRS es el más pequeño. ''Tenemos que crecer para estar a la altura de nuestros aliados: el Partido de la Democracia Cristiana y el Partido Socialista. Tenemos que ver nuestros errores y aciertos para poder crecer; trabajar más con el pueblo y con las bases del partido''.
La autocrítica del PRD es buena -dijo-, pero ''no tan dura como la nuestra. Hay que comprender que no todo es color de rosa en los partidos políticos''.
Para los representantes del PLD, del PRS y de la Internacional Socialista en Gran Bretaña, los partidos de izquierda de Latinoamérica también deben reflexionar y actuar en este proceso de globalización. ''Hay que estudiarla en forma rigurosa y responsable, porque afecta al mundo entero; no nos podemos equivocar, hay que poner en una balanza todos los beneficios y prejuicios que puede traer al mundo y sobre eso trabajar'', apuntó la chilena Patricia Carrasco.
El dominicano Temístocles Montes expuso que los partidos de izquierda y progresistas tienen que presentar propuestas concretas de cómo afrontar esa globalización, los problemas de pobreza y desigualdad, así como encabezar los movimientos sociales que reclaman respuesta a dichas situaciones.
Los países latinoamericanos, los partidos de izquierda de éstos, tienen que prepararse para la globalización, destacó Margarita Zapata, de la Internacional Socialista. ''Tenemos que ponerla al servicio de las mayorías. Si vamos a tener un mundo globalizado, hagámoslo en lo general y en lo particular, en el intercambio tecnológico, cultural, social y económico; no hay que poner al servicio del capital a los seres humanos, sino poner a los seres humanos el servicio del capital; esa es la tarea de las izquierdas''.