VIERNES Ť 27 Ť ABRIL Ť 2001

Ť "País dependiente"

Critican política de México en materia de energéticos

ELIZABETH VELASCO C.

El Frente de Trabajadores de la Energía de México (FTEM), conformado por miembros de Suterm, Pemex, partidos políticos y otras agrupaciones, advirtió que una política energética integracionista a Estados Unidos, amén de un riesgo para la soberanía nacional, representa la pérdida de seguridad energética, ya que México tiene un nivel de reserva de sólo 30 años comprobados en gas natural.

Sergio Benito Osorio, consejero nacional del PRD e integrante de la Mesa de Observación Ciudadana de la Energía del FTEM, advirtió que la construcción del gasoducto para abastecer a Estados Unidos desviaría "niveles de inversión enormes", indispensables en estos momentos para superar el atraso en la configuración nacional de una refinería y en la producción de gas natural, Lp y gasolina.

Al respecto, datos del académico de la UNAM e ingeniero de Pemex Rafael Decelis advierten que la política oficial de las últimas dos décadas nos ha convertido en un país dependiente en materia energética.

Detalla que en 18 años el país ha pasado de exportador a importador en un 33 por ciento de gas Lp, y de 35 por ciento de gasolinas, naftas y diesel. En cuanto a productos petroquímicos, ahora importa 40 por ciento de éstos e igual porcentaje en materia prima plástica. Respecto a la balanza petrolera y petroquímica, precisa que tiene un déficit superior a cinco mil millones de dólares a diciembre pasado. No obstante ello, "actualmente se quema gas por 883 millones de dólares anuales y se importa por un valor de 142 millones de dólares".

Además, nuestro país compra gasolina, diesel y el gas natural "más caros que en los propios Estados Unidos. Y es que México se ha convertido en un simple exportador de petróleo crudo y ese es el peor de los negocios".

Si cambiara la política energética de exportación de materia prima, en refinación se tendría un valor agregado del petróleo de tres veces más que el crudo; en petroquímica de 10 veces más, y en productos terminados (vestido, zapatos, artefactos) de 60 veces más.