Ť Las desigualdades se acentúan en el país; el desempleo llegará a 2.8% a fin de año
Bendesky: no es el mejor momento para imponer una reforma fiscal con más cargas
Ť El gobierno foxista no tiene idea de una política económica integral; obliga a depender de exportaciones que se están cayendo y ''nos está metiendo en un callejón sin salida''
HUMBERTO ORTIZ MORENO
El investigador y director del Sirem, León Bendesky advirtió ayer que el gobierno foxista no tiene idea de una política económica integral, y al apostar a reducir la inflación por la vía de medidas monetarias obliga al país a depender de exportaciones que están cayéndose y ''nos está metiendo en un callejón sin salida''.
La administración Fox, aseveró, ''está castigando brutalmente una economía que está desacelerándose, mientras el tipo de cambio se revalúa. ¿Hacia dónde vamos...?'', preguntó el analista en la octava Junta Trimestral del Sistema de Información Regional de México (Sirem).
Subrayó que no es el mejor momento para imponer
una reforma fiscal con mayores cargas tributarias y las autoridades la
plantean como si fuera a cambiar radicalmente el panorama nacional. ''Están
haciendo como si no ocurriera algo tan profundo como lo que observamos''.
A juicio de Bendesky, es una llamada de atención
al gobierno para que revise ''cómo se ha ido recreando'' la estructura
económica del país a raíz de la apertura comercial
y qué riesgos impone a la población, pues está en
riesgo el nivel de bienestar de los trabajadores que pudieran ser despedidos.
''No podemos seguir padeciendo crisis como si todo viniera de fuera y en realidad somos incapaces de hacer cualquier cosa para resolverla'', aseveró.
En el encuentro, el experto presentó un modelo de análisis mediante el cual es posible advertir que las desigualdades regionales se acentúan en el país y la desaceleración económica de Estados Unidos le pegará principalmente a las entidades industrializadas y con actividad exportadora, por lo que el índice de desempleo abierto fluctuaría hasta fin de año entre 2.2 y 2.8 por ciento.
Ilustra lo anterior: sólo 95 ciudades de la República presentan posibilidades y oportunidades de hacer negocios e inversiones. Concentran apenas 252 de los 2 mil 600 municipios, pero en ellos vive el 60 por ciento del total de la población nacional y aportan 80 por ciento del PIB.
Bendesky expuso que México está sufriendo un cambio muy significativo en sus proyecciones de crecimiento. Si en el 2000 la economía creció casi 7 por ciento, el gobierno actual ajustó a 4.5 y ''ahora vamos en 3 por ciento, cuando menos en las previsiones del Banco de México'', porque hay mucha incertidumbre por lo que está ocurriendo en Estados Unidos.
Observó que a los expertos del SIREM les preocupa no solamente cómo queden las proyecciones a nivel macro, sino en el plano sectorial y sobre todo territorial, que es donde ocurre la actividad económica.
''Y lo que vemos es que el país es muy desigual en términos de cómo se distribuye la producción, en qué rubros, pero también lo es en cuanto a las regiones. No es lo mismo estar en Nayarit que en Coahuila o Tamaulipas'', expuso.
Metió en el contexto la reforma fiscal y estimó que está bien planteada en sus propios términos, pero el problema es que ''ante el cambio de escenario que comentamos, para imponer una mayor carga tributaria, cuando una economía tiene un proceso recesivo o de desaceleración, no es el mejor momento.
"Pero la verdad, entiendo al gobierno. Nunca es el mejor momento para hacer una reforma fiscal y si ahora no la hace y después se pone peor el escenario, nunca la va hacer, y el caso es que necesita recursos'', abundó.
Para Bendesky, el problema radica en medir qué impacto tendrá este cambio y cómo casar la propuesta fiscal con el nuevo escenario económico para, entonces, revisar qué otras medidas hay que tomar aparte de lo tributario.
Y es que, concluyó, por el momento no es posible advertir señales gubernamentales de que existe una política industrial clara, qué ocurrirá con la monetaria y si seguirá la misma en el marco de desaceleración, porque ''ya el señor del Banco de México tuvo que salir, pues ya es autónomo, a corregir las previsiones'' .