VIERNES Ť 27 Ť ABRIL Ť 2001

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

DIEZ AÑOS ATRAS -4 de febrero de 1990-, relativamente alejados los errores de diciembre, el gobierno de la República anunciaba al país, con bombo y platillo, la solución definitiva del problema de la deuda externa mexicana, una vez firmados en Palacio Nacional los acuerdos de reestructuración con la banca privada extranjera. Felices, Carlos Salinas de Gortari y su mito genial Pedro Aspe, decían que el "nuevo trato" liberaría voluminosos recursos públicos para atender las "urgencias sociales".

EN PLENO JOLGORIO por el nuevo gobierno (principios de diciembre de 1994), el nuevo secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche, anunciaba que en 1995 el gobierno de la República utilizaría alrededor de 9 mil millones de dólares (tres veces más que el presupuesto del Pronasol) para cubrir el servicio de la deuda ?interna y externa? federal y de organismos y empresas del sector público. Días después, el Jaijo fue corrido del paraíso por pensar que estaba en lo correcto, y el país entraba en la enésima etapa de la crisis obligado a cubrir ese monto más 30 mil millones de dólares por concepto de Tesobonos.

UNA DÉCADA DESPUÉS llegó el Cambio, y su gobierno presentó el primer presupuesto de egresos no priísta: en 2001 se destinarán alrededor de 22 mil millones de dólares (casi 50 por ciento más que lo que captaría por la reforma fiscal) para apaciguar el costo financiero de la deuda pública presupuestaria. De ese monto, 70.4 por ciento se destinará a pagar los intereses, comisiones y gastos de los adeudos del gobierno federal, 10.9 por ciento a cubrir el costo financiero del débito de las entidades paraestatales bajo control presupuestario directo y 18.7 por ciento restante a los programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca.

AUN ASI, no hay por qué perder el control, porque siempre hay un dato que reanima. En este sentido, información del Banco Mundial, aderezada con estadísticas de la Secretaría de Hacienda, revela que en los últimos dos sexenios priístas (los correspondientes al itinerante Carlos Salinas de Gortari y al ahora vendedor de jabones y boletos de tren Ernesto Zedillo) por cada dólar que el gobierno federal captó por la privatización de empresas propiedad de la nación, pagó dos dólares por intereses de la deuda pública externa.

DE ACUERDO CON CIFRAS del Banco Mundial, en la década de los 90 los gobiernos de Salinas de Gortari y Zedillo obtuvieron alrededor de 32 mil millones de dólares por la venta masiva de empresas paraestatales ?bancos incluidos?, mientras que el pago de intereses de la deuda externa del gobierno federal representó una erogación cercana a los 64 mil millones de dólares, en igual lapso. Negocio redondo.

PERO LA SOLIDARIDAD y el bienestar para la familia no han sido el único costo para el país. Si se incluye el sexenio de la renovación moral de la sociedad del ahora muy movido Miguel de la Madrid, el gobierno mexicano vendió al sector privado (siempre con el pretexto de adelgazar al Estado, atender las "urgencias sociales", crear fondos de contingencia, reducir la deuda externa y realizar el sueño guajiro de acceder al mismísimo Primer Mundo) alrededor de 955 empresas propiedad de la nación. El resultado es devastador: México registra crecientes tasas de pobreza y marginación, mantiene su oficio de exportar capitales, la deuda pública externa crece y crece y el Primer Mundo sigue siendo la cantina del Centro Histórico. No hay que olvidar que el rescate de las empresas que el gobierno privatizó ha estado a cargo del propio gobierno (por ejemplo, aerolíneas comerciales, bancos, carreteras e ingenios ).

CABE RECORDAR QUE el número de empresas públicas creció 9 mil 650 por ciento entre 1930 y 1982, año en que se puso en marcha su privatización masiva. De Pascual Ortiz Rubio -1930? a José López Portillo-1982- el universo de paraestatales pasó de 12 a mil 155; de diciembre de 1982 a igual mes de 2000, ese volumen descendió a 200, aproximadamente.

HABLANDO DE PARAESTATALES privatizadas y rescatadas, el futuro de la empresa Controladora Internacional del Transporte Aéreo (Cintra, que agrupa a cinco líneas aéreas: Aeroméxico, Mexicana de Aviación, Aerocaribe, Aerolitoral y Aeromexpres) sigue en entredicho. Ayer el Senado de la República solicitó al presidente Fox suspenda temporalmente el proceso de venta, con la intermediación del IPAB, de los activos del consorcio creado en 1995 a raíz de la quiebra de las dos grandes aerolíneas mexicanas y salvada por el Fobaproa, "hasta que se cuente con los elementos que permitan determinar cuál es la forma más conveniente de realizarla".

DE ACUERDO CON información de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, los activos de Cintra alcanzan un monto de 2 mil y 2mil 500 millones de dólares, siempre y cuando las cinco líneas aéreas que conforman la controladora se vendan por separado. Si la enajenación se hiciera en paquete, el ingreso podría descender a mil millones de dólares. La empresa controla 80 por ciento del mercado nacional. El IPAB es el administrador de los activos de Cintra y se manifestó por la venta separada de las cinco líneas aéreas en el primer semestre del 2001, posición que fue avalada por la Comisión Federal de Competencia, quien en octubre de 2000 consideró necesaria la venta independiente para, sostuvo, evitar un monopolio.

Las rebanadas del pastel:


EL HOMBRE MAS rico de América Latina y también comprador de paraestatales, Carlos Slim, lanza pública invitación: que el Estado devuelva impuestos en épocas recesivas y que se invierta en el mejor negocio de este siglo: combatir la pobreza, porque no es explotable y a nadie la conviene que haya pobres; lo deseable es que la gente tenga ingresos para que haya desarrollo pues "lo que antes era ético y moral ahora es una necesidad económica". Haber quién es el guapo que le entra al business...El presidente de los banqueros, Héctor Rangel, aseguró que con toda certeza "no habrá más (Carlos) Cabales (Peniche) en la historia del país; puedo sostener que no se volverá a dar otra situación de esta naturaleza, porque se han reformado los procesos internos de los bancos para evitar que esto suceda; los errores (¿robar o que lo agarraran?) de Cabal ya los pagamos todos y lo peor es que por equívocos en el proceso legal cabe la posibilidad de que con la extradición, este empresario pueda salir libre" (El Divino estará en el aeropuerto)...En su tercer remate de obra de arte, propiedad de los bancos rescatados por el Fobaproa, el IPAB subastará 230 piezas entre pintura y obra gráfica. El acto se llevará a cabo en Monterrey (16 de mayo), justo donde moran varios de los principales coleccionistas de arte en México.

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