VIERNES Ť 27 Ť ABRIL Ť 2001
Ť El Partido Justicialista intenta impedir que el ex presidente sea investigado
Junta de gobernadores y legisladores peronistas para respaldar a Menem
Ť Fue una cuestión de Estado la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, dijo el ex gobernante
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 26 de abril. Parecía amago de un golpe de Estado civil. Senadores y diputados del bloque ma-yoritario del Partido Justicialista (PJ, peronista), el mayor de oposición, reunieron en singular asamblea a gobernadores y dirigentes partidarios para tratar de impedir una eventual indagatoria al ex presidente Carlos Saúl Menem, en la investigación por el caso de la venta ilegal de armamento, entre 1991 y 1995, que lleva ya seis años detenida en los juzgados.
El jefe de la bancada peronista, diputado Humberto Roggero, leyó en medio de un ambiente eufórico un documento en que se reclamó que "no se politice la justicia", justamente cuando analistas locales sostienen que ésta comienza a funcionar con independencia.
Menem agradeció la solidaridad de sus correligionarios, y dijo so-bre la venta de armas que "fue una cuestión de Estado en todas las operaciones de la historia" y que es absurdo que "todos los ex presidentes que las hemos autorizado terminemos en la justicia", aunque no explicó de quienes hablaba
La rebelión peronista, que co-menzó la víspera y ya redundó en la postergación del debate de la ampliación de la ley de convertibilidad, se registra además cuando Menem perdió a uno de sus más cercanos, el titular del Banco Central de la República Argentina, Pe-dro Pou, destituido ayer por el presidente Fernando de la Rúa, en base al dictamen de una comisión bicamaral del Congreso.
De la Rúa buscó el camino de destituirlo por "mala conducta", pero en realidad Pou está acusado de graves delitos, como encubrir el lavado de dinero de la corrupción, amparar banqueros que co-metieron ilícitos y urdir tramas para impulsar la dolarización.
Su remplazante, Roque Maccarone, fue recibido con beneplácito por la banca nacional y una buena mirada por las instituciones externas, cuando era visible el cortocircuito entre Pou y el ministro Do-mingo Cavallo, de Economía.
Se aquietan las aguas financieras
En este contexto, la bolsa co-menzó a mejorar y se calmaron en algo las aguas financieras, lo que permitió al gobierno negociar con bancos un voluminoso canje de deuda para conjurar el fantasma de la cesación de pagos.
En el tema de la venta de armas, que el justicialismo quiere convertir en "persecución política", fue Menem quien firmó el decreto para venderlas a Panamá y Venezuela, que en realidad fueron en-viadas a Croacia y Ecuador violando leyes internacionales.
Menem se defiende diciendo que el desvío es un asunto de "contrabandistas", que no identificó, pero no podía ignorar que Pa-namá tenía ejército al cual en-viarle esas armas cuando se realizó la operación, como tampoco los avisos que funcionarios y militares honestos enviaron desde distintos países sobre el asunto.
Para muchos, lo de hoy fue una "sobreactuación del justicialismo", puesto que, como destacó un analista local, después de haber amparado la inacción de una justicia que fue acusada de dependencia ahora habla de "politización", cuando el fiscal Carlos Stornelli actúa ateniéndose a jurisprudencia al pedir la indagatoria de Menem.
Varios llegaron a mencionar la palabra "chantaje". "ƑPor qué en Argentina no puede ser juzgado un ex presidente como lo han sido en otros países, incluso algunos de ellos en plena función", se preguntaron algunos periodistas.
Menem "no es el único al que le pasan estas cosas. Muchos de sus ex colegas latinoamericanos, a los que les tocó en suerte presidir sus países cuando la globalización fi-nanciera tocó a sus puertas, tuvieron problemas con la ley: Carlos Salinas de Gortari en México, Carlos Andrés Pérez en Venezuela, Fernando Collor de Mello en Brasil y Alberto Fujimori en Pe-rú, están prófugos o fueron en-carcelados por acciones de co-rrupción", señala Luis Bruchstein en el diario Página 12.
Antes el peronismo cerraba fi-las para callar a los jueces, mu-chos de los cuales fueron amenazados o agredidos, como el caso del fiscal Pablo Lanusse, quien in-vestigaba la "mafia del oro", y como en la mejor historia mafiosa debió abandonar el asunto luego de que él mismo y dos de sus hermanas fueron agredidos.
Por otra parte, a muchos disgustó que hoy los justicialistas reunidos en el Congreso compararan la persecución a los peronistas después del golpe militar de 1955, que derrocó Juan Domingo Perón, con la situación actual de Menem.
El periodista Walter Curia señala hoy en el diario Clarín que el PJ aparece "unido por el espanto". El ex ministro del Interior y actual senador Carlos Corach, artífice de guerras sucias en el pasado go-bierno, reactivó su viejo poder pa-ra convencer a los gobernadores peronistas a asistir a la junta de hoy.
El único que no se prestó al juego fue Néstor Kirchsner, de Santa Cruz, quien acaba de conformar un movimiento para "rescatar al peronismo del callejón sin salida donde lo colocó la corrupción en el pasado y el abandono de las líneas partidarias".
"Impresiona la idea de que el poder de convocatoria en el peronismo era proporcional a lo cerca que el ex presidente está del abismo.... baste recordar que de los gobernadores ni siquiera un puñado responde ya a Menem", destaca Curia, para demostrar lo contradictorio de esta asamblea.
El fiscal Stornelli consideró que estas acciones del PJ presionan más al juez Jorge Uros, que debe decidir si cita o no a Menem, que a él mismo. "La causa no se ha politizado, tal vez públicamente se ha politizado el tema", agregó Stornelli, quien enfrentó la furia menemista cada vez que intentó llevar adelante esta causa.
Precisamente, la causa ha en-frentado severos obstáculos, aquí y en el exterior. Este jueves, cuando aquí se registraba la embestida justicialista, en Uruguay se informaba que una fiscal de ese país rechazó un pedido de Urso para levantar el secreto bancario de tres empresas uruguayas involucradas en la venta ilegal de armas.
También en Estados Unidos se obstaculizó el acceso a los archivos del banco neoyorquino MTB, vinculado con este caso y con el de las millonarias mordidas de IBM para lograr un contrato informático con el estatal Banco Nación.
Ese banco está también vinculado con el caso de la falsa venta de oro que investiga el fiscal Miguel Angel Osorio, quien encontró do-cumentación sobre movimientos de cuentas, entre ellos la empresa Daforel (que actuó en la venta de armas) y la firma Yoma S. A., li-derada por Emir Yoma, ex asesor y ex cuñado de Menem.
Saga de la corrupción
Pero los entrecruzamientos en es-tos casos son variados. El pasado febrero, las investigaciones de dos diputados argentinos entroncaron con las del legislador demócrata estadunidense Carl Levin y se ex-puso ante el propio Senado estadunidense la saga de la corrupción en Argentina.
Aunque se intentó todo para de-tener la información sobre este te-ma del lavado de dinero, incluso el gobierno argentino detuvo la en-trega de documentos a los legisladores locales, la ola no pudo detenerse y entonces la cabeza de Pou ya estaba en la picota.
Menem, por su lado, está mencionado en otra serie de casos, y los juicios que involucran a algunos de sus ex funcionarios dejan al desnudo sólo una parte de la in-mensa red de corrupción.
El pasado 2 de marzo, el periodista Miguel Bonasso tuvo acceso a información de la DEA estadunidense enviada a la justicia ar-gentina --que guardó silencio--, sobre un informe que ligaba al ex mandatario con el lavado de dinero procedente de las drogas, un es-cándalo que lo alcanzó en su go-bierno cuando su secretaria y ex cuñada Amira Yoma y su esposo, el ex agente de inteligencia sirio Ibrahim al Ibrahim, fueron acusados de ingresar valijas con dinero procedente del narco con el encubrimiento del poder.
Además, la Oficina Anticorrupción presentó una denuncia de empresarios italianos contra Me-nem y tres de sus ex cuñados, por presunto involucramiento en el desvío de un préstamo millonario.
Así, desde 1991 se acumulan de-nuncias y causas contra Carlos Saúl Menem, pero cuando la justicia tímidamente comienza a ac-tuar, se produce la reacción "corporativa" del peronismo.