VIERNES Ť 27 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Durango
Sin clases, cinco mil menores tepehuanos
EMMANUEL SALAZAR CORRESPONSAL
Durango, Dgo., 26 de abril. Por cuarto día consecutivo, cinco mil alumnos de educación básica de los municipios tepehuanos de Pueblo Nuevo y El Mezquital se quedaron sin clases, luego de que partidarios del maestro bilingüe Sergio Aguilar Flores y del mestizo Marcial Antúnez Bautista se movilizaron para exigir el reconocimiento de cada uno de ellos como director de Educación Indígena en la entidad.
Los profesores que apoyan a Aguilar Flores ocuparon las oficinas de la Secretaría de Educación del Estado (SEE) y aseguraron que 12 albergues vinculados a la labor educativa también fueron paralizados en la zona, mientras que los seguidores de Antúnez Bautista recorrieron las sedes de los poderes Legislativo y Ejecutivo para exponer sus argumentos.
Estos últimos dijeron que Antúnez Bautista obtuvo la dirección a través de una votación, mediante la cual obtuvo 219 votos contra 200 de Sergio Aguilar, y afirmaron que los indígenas discriminan al magisterio no indígena.
Apelaron además al inciso C del artículo tercero constitucional sobre la igualdad de derechos para aspirar a un cargo, y establecieron que en los lineamientos generales para la educación intercultural bilingüe, elaborado por la Secretaría de Educación Pública, no se excluye de la educación indígena a los mestizos.
Los derrotados, en cambio, afirmaron que el proceso estuvo viciado y aducen que no fue respetada la convocatoria de la elección, pues según ellos no fue votado un punto en donde se aceptaría la presencia de un mestizo en la votación de la elección del nuevo director.
Establecieron que la titularidad de la Dirección de Educación Indígena es una conquista de los grupos étnicos minoritarios. Isaías Vázquez, simpatizante del aspirante indígena, rechazó que este grupo haya fomentado la violencia en las comunidades indígenas, y estableció que los simpatizantes de Marcial Antúnez han arribado de los estados de Hidalgo, Puebla y Veracruz, y que son profesores bilingües otomíes quienes intentan apoderarse, junto con los mestizos, de ese órgano de dirección.