VIERNES Ť 27 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Exigen que la empresa llantera pague liquidaciones con base en el contrato-ley
Obreros de Goodyear Oxo acuerdan aplazar la huelga, a petición del secretario de Trabajo
Ť Empleados y dirigentes sindicales descartan la posibilidad de que reabran la fábrica
FABIOLA MARTINEZ Y SILVIA CHAVEZ ENVIADA Y CORRESPONSAL
Tultitlan, Mex., 26 de abril. El secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal Carranza, solicitó a los trabajadores de Goodyear Oxo prorrogar por segunda ocasión el emplazamiento a huelga en esta llantera, cerrada desde el 6 de abril.
"Aceptamos la prórroga para el próximo jueves a las tres de la tarde, como una muestra de que nos interesa negociar en serio; sin embargo, la empresa ha reiterado una y otra vez que no reabrirá la planta y que pagará las liquidaciones sólo en términos de la Ley Federal del Trabajo", informó Gonzalo Ugalde, líder sindical de los mil 357 obreros de Goodyear.
Los trabajadores y sus dirigentes descartaron ayer la posibilidad de recuperar la fuente de empleo, "al menos en el corto plazo", por lo que insisten en la posibilidad de comenzar un movimiento de huelga como única alternativa de presión para obtener liquidaciones con base en lo que marca el contrato ley de la industria hulera, es decir, con salarios integrados, prestaciones y, sobre todo, no pagar impuestos derivados del finiquito.
De acuerdo con los cálculos de los trabajadores, la empresa ha emitido los cheques sólo con el equivalente a 60 por ciento de lo que les correspondería con base en el contrato colectivo. Por ejemplo, un obrero calificado (denominado llantero), con un salario de 513 pesos al día y una antigüedad de 32 años en la fábrica, considera que debe recibir un millón 73 mil pesos, pero su cheque de finiquito asienta la cantidad de 420 mil pesos.
Otro trabajador, del departamento Bamburi, con salario base de 506 pesos y antigüedad de 26 años, afirma que le corresponden aproximadamente 700 mil pesos, y para la empresa su liquidación alcanza a lo sumo 415 mil pesos.
Ante la prolongación del conflicto, por lo menos una semana más, desde el miércoles pasado los trabajadores realizan guardias en las instalaciones de la llantera para impedir el "saqueo" de maquinaria y del almacén, en el que un día antes del cierre de la fábrica había 250 mil llantas.
Manifiestan su repudio al cierre de la planta, en la que ya se ha colocado una manta con el nuevo giro de Goodyear en México: "Servicios Comerciales S. de R.L. de C.V.". Afirman que la planta cerró por "malos manejos administrativos" y por el "desinterés" del gobierno ante la pérdida de empleos a cambio de las importaciones de neumáticos "chafas" provenientes de Estados Unidos y Asia.
El fin de la bonanza
Hasta el 6 de abril, los obreros de Goodyear Oxo constituían uno de los gremios más afortunados de la región. Percibían salarios de 500 pesos al día, en promedio, tenían una jornada laboral de 40 horas semanales, prestaciones superiores a lo que marca la ley y exención en el pago de IMSS y del impuesto sobre el producto del trabajo, condición que los ubicada como la única planta con este beneficio en toda la industria nacional.
Sin embargo, la bonanza disfrutada por décadas llegó a su fin. En las vacaciones de Semana Santa, los obreros recibieron en su domicilio una carta enviada por un notario público en la que les informaba que la planta cerraba sus operaciones en forma definitiva y que podían pasar a cobrar sus cheques en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
"Fue una marranada lo que nos hicieron", afirmó un obrero que montaba guardia en la puerta principal de la fábrica. Expresión que secundan sus compañeros, trabajadores acostumbrados a percibir salarios semanales de entre 2 mil y 4 mil pesos, que se enorgullecen de las "conquistas históricas" asentadas en su contrato colectivo y que sin preámbulos manifiestan "lealtad y fiel militancia" a la CTM y al PRI.
Su fortuna de pertenecer a este sindicato se evidencia con la antigüedad promedio de 25 años, es decir, "no cualquiera entraba a Goodyear", cuyas plazas son controladas ciento por ciento por el sindicato cetemista, siempre vigilante de que los puestos vacantes se otorgaran a familiares de los obreros con más antigüedad y que los aumentos de sueldo se realizaran estrictamente con base en el "escalafón".
Reconocen lo generoso de los salarios y prestaciones, pero afirman que se ganaron peso sobre peso en las intensas jornadas para la fabricación de neumáticos. Su principal preocupación ahora es obtener liquidaciones sin pagar impuestos. A pesar de que llevan dos semanas sin cobrar, dicen que aún tienen su "guardadito", autos y propiedades para hacer frente a lo que se presente en los próximos días.
Ayer, antes de las 15 horas, ya tenían preparadas las banderas rojinegras porque, afirman, "la empresa no nos agarrará hincados; no le vamos a mendigar nada, no vamos a pedir limosna, pero sí el cumplimiento de los beneficios de nuestro contrato, así ha sido la costumbre desde hace 50 años".
Aún no quieren pensar en lo que harán con sus liquidaciones. "Quizá comprar un taxi o poner un negocio". Por lo pronto, ya rondan por la zona representantes de bancos que intentan convencerlos de que depositen con ellos los finiquitos.