Un estadunidense viajará mañana al espacio tras haber pagado 20 mdd
Turismo interestelar
AFP
baikonur, kazajstán, 26 de abil. El acaudalado estadunidense Dennis Tito, conocido como el turista del espacio, declaró aquí que su vuelo espacial previsto para el sábado representa el inicio de una "nueva carrera" para él y que la NASA, en principio opuesta a su viaje a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), "estará finalmente muy satisfecha" del mismo.
"Es verdaderamente difícil para mí comprender el porqué" de las objeciones de la NASA, dijo Tito en un encuentro con la prensa en la ciudad de Baikonur, cerca de la base desde la que partirá el sábado, junto con dos cosmonautas rusos con dirección a la ISS.
"Considero que esta experiencia será muy buena para la NASA. La ISS necesita publicidad positiva. Creo que la NASA estará finalmente muy satisfecha de que yo haya realizado este vuelo", agregó.
"No se trata de vacaciones, sino de un sueño de toda mi vida. Empiezo verdaderamente una nueva carrera, pero puede decirse que es también una inversión", dijo el millonario estadunidense de 60 años que pagó 20 millones de dólares a la Agencia Espacial Internacional.
Empero, Tito no piensa en seguir una carrera como cosmonauta profesional, sino que desea ofrecer a la gente la esperanza de volar en el espacio y gozar de la misma experiencia que él se dispone a vivir.
Tito confirmó que la NASA había "retirado sus objeciones" y le permitirá "un acceso limitado a la parte estadunidense" de la estación.
El millonario estadunidense declaró que participará personalmente en la misión principal, es decir, llevar a la ISS la nave de auxilio Soyuz TM32. Su programa individual consistirá en tomar fotos del espacio con un equipo ultramoderno.
Interrogado sobre el idioma que utilizará durante el vuelo (la NASA había cuestionado su escaso conocimiento del ruso), el excéntrico personaje respondió que hablaría en inglés.
Dennis Tito es, efectivamente, el primer turista espacial que paga de su bolsillo para gozar del placer de contemplar la Tierra desde el espacio, pero el suyo no es, en cambio, el primer vuelo espacial por el que alguien eroga recursos.
En 1990, el periodista japonés Toyohiro Akiyama, jefe del servicio extranjero de la radio-televisión TBS, pasó seis días en la estación soviética Mir. Desde el espacio, aseguró diariamente diez minutos de reportaje para la televisión y 40 minutos para la radio.
Para TBS se trató de una operación publicitaria cuyo costo, mantenido en secreto, fue estimado por la prensa japonesa entre 10 y 18 millones de dólares.
En 1991, una británica de 27 años, Helen Sharman, participó en la misión Juno en la estación Mir. Su vuelo fue financiado por inversionistas privados británicos y por un banco soviético. Sharman fue seleccionada entre 13 mil personas que respondieron a un lacónico anuncio clasificado de empleo: "Astronauta, no se requiere experiencia".