VIERNES Ť 27 Ť ABRIIL Ť 2001

Ť La cinta se estrena hoy; ya se retiró una primera copia mutilada, dice su director

Toca Demasiado amor la historia de una mujer que acepta su erotismo

Ť La novelista Sara Sefchovich afirma estar satisfecha con la adaptación de su obra

JORGE CABALLERO

demasiado_amorLa primera copia completa que se presentó de la cinta Demasiado amor, basada en la novela de la mexicana Sara Sefchovich, dirigida por Ernesto Rimoch con guión de Eva Saraga, fue en la pasada Muestra de Cine de Guadalajara; esa misma copia viajó a las Muestra de Puerto Vallarta y después a la de San Luis Potosí y por último llegó a la Cineteca Nacional mutilada, sin la parte del único desnudo donde la protagonista toma un baño de tina con flores de bugambilia, a lo Belleza americana.

Eva Saraga menciona: "Cuando nosotros vimos Belleza americana ya habíamos grabado esa escena; le dije a Ernesto que pusiera que era un homenaje a Sam Mendes, porque nadie le iba a creer que la filmó primero. Fue una coincidencia".

Rimoch ilustra: "Alguien en algún punto le cortó esos cuadros, no sé quizás para hacer un póster; estamos investigando porque es un atentado, una mutilación, cuando la vi en la Cineteca levanté la queja. ¿En dónde de los tres lugares?, no sé, se echan la bolita uno al otro; pero el proyeccionista que lo hizo ¡qué poca! La copia ya la retiramos". Demasiado amor, protagonizada por Karina Gidi y Ari Telch inicia hoy su corrida comercial.

A Rimoch se le preguntó que si no temía que su película corriera la misma suerte que Sin dejar huella, que sólo duró dos semanas en cartelera: "Es algo que no me explico pero creo que la película de María Novaro no se debió a que era una película mexicana sino a otros factores, es un tema bastante largo que nos alejan de Demasiado amor. Para mi es importante que funcione, nunca pensé en estrenar una película en México en estas condiciones".

Rimoch escogió a Gidi y Telch porque: "Quería que se descubriera a una gran actriz como lo es Karina, y si iba a hacerla debutar, era justo poner a actores más experimentados, entonces puse a Ari; había una terna donde estaban..."; arrebata la palabra Telch y bromea: "Estaban Demián Bichir, Demián Bichir, Demián Bichir y yo".

?¿Por qué mostrar la paulatina prostitución de Beatriz y obviar la relación con Carlos con el que conoce cada centímetro del país?

?Me llamó más la atención el personaje, sí había que mostrar México, sin hacer un turismo fílmico; teníamos que escoger seis lugares, no teníamos chance de más por el presupuesto y a partir de ellos tratar de plasmar esa parte que la novela muestra.

La guionista Eva Saraga completa la idea: "Fue un partido que tomamos, creo que conservamos la esencia; el cine y la literatura son géneros distintos. El cine maneja más la ambigüedad, el personaje es ambiguo si fuera una prostituta descarada rompía con eso; era una apuesta. En realidad nunca definimos cómo se iba a tratar a este personaje, a medida de que se fue escribiendo el guión se fue desarrollando, se fue creando y así salió. Es una mujer que acepta su erotismo; las mujeres se identifican mucho con este personaje, les ha creado un sentimiento muy fuerte".

El director también mencionó que el trabajo de hacer su anterior cinta, El anzuelo, a ésta: "La diferencia de las condiciones de trabajo es como el infierno y el paraíso; a fines de 94 a principios del 96, entre el momento de la filmación y el estreno de El anzuelo era el desierto absoluto, o sea, el cine mexicano no contaba, nosotros íbamos a defender la película. Ahora todo es diferente, el público, las distribuidoras, los actores... espero que nos vaya bien.

Sí le gustó

La escritora de la novela Demasiado amor, Sara Sefchovich, apenas vio la cinta el pasado miércoles: "La novela tiene cuatro líneas narrativas: el conocimiento de México, la relación con el principal galán de los fines de semana, la relación con la hermana del sueño de comprar una casa y la relación de Beatriz con los demás galanes. Así es como veo la novela y el director y la guionista han tomado las cuatro partes, las muestran muy bien: el sueño, la desilusión, la pasión, el fin de ésta; de una manera muy sutil, bonita. No lo hicieron tosco ni sórdido. Han pasado dos días y todavía tengo a Beatriz en la cabeza".

La escritora también mencionó que: "Creo que sólo les faltó que quedara muy claro por qué se dejan de hablar las hermanas, que no sólo es por pedirle dinero, sino cómo lo consigue. Ellos hicieron de mi novela otra cosa es muy importante porque son dos cosas distintas".

--¿Hay algo de anecdótico en la novela?

--Claro conocí todos esos lugares con mi compañero, esa sí es autobiográfica. Creo que no puedo opinar de la película Ernesto y Eva hicieron su propia versión, sólo soy un espectador involucrado y me gustó.

Sefchovich también dio su opinión sobre el poco tiempo que estuvo en la cartelera Sin dejar huella: "Este país es imprevisible, a mí me dicen que es fácil hacer un best seller que me digan cómo, por qué Verónica Castro tiene una novela con alto rating y al otro día nadie la ve, por qué uno escribe un libro no sabes cuándo lo publican, porque cuando lo publican no sabes quién lo va a leer; supongo que con una película es lo mismo no existe la fórmula, lo de María es el ejemplo doloroso, no sé cómo se pueda componer, no es justo que le hagamos esto al cine mexicano".