Ť Médicamente no puede regresar, pero con él nunca se sabe: García Orozco
Evolución fenomenal del Perro Aguayo
Ť No sentiré nostalgia por la lucha libre; me dedicaré al gimnasio y a mi familia, afirma
CARLOS HERNANDEZ
Tal como corresponde a su calidad de héroe de la lucha libre, Pedro el Perro Aguayo tiene "una evolución fenomenal" tras la lesión del cuello.
No sólo salió del hospital siete días antes de lo previsto y camina cuando aún debería estar recostado todo el tiempo, sino que el doctor Mario García Orozco no se aventuró a asegurar que el gladiador ya esta retirado del llamado deporte espectáculo.
--¿Regresará el señor Aguayo a los cuadriláteros?
Mientras el luchador realizaba un movimiento negativo
con la cabeza, el doctor respetó la jerarquía del ídolo:
"Se trata de una lesión mayor sobre muchas lesiones previas.
"Médicamente no hay ningún fundamento para
decir que pueda regresar, pero esa misma pregunta se la hicieron hace 21
años, cuando estuvo inválido durante un año y pudo
regresar. Así que para mí es muy riesgoso decir algo", agregó.
El Perro, orgulloso de lo que escuchó, aclaró de inmediato con un "no, ya no regreso", aunque durante la plática diría en algún momento que sí, que tal vez podría retornar.
--Le faltó ganar la máscara del hijo del Santo, le indica un reportero.
--Creí que esa iba a ser mi última lucha, pero ni modo. Aunque no me hubiera gustado acabar con uno de los máximos ídolos de la lucha libre, pero ahorita no puedo estar de hablador, porque estoy mal... pero de aquí a un año quién sabe, que se cuide...
--¿No sentirá nostalgia por un regreso?
--No creo, porque tengo bastante trabajo con mi gimnasio y ahora sí voy a dedicar mucho tiempo para disfrutar de mi familia.
Además de la máscara plateada, dijo que durante su larga trayectoria sólo le faltó conseguir la de Universo 2000, autor del prohibido martinete el pasado 30 de marzo y quien lo mandó al hospital.
El luchador dijo no sentir rencor por su adversario, a pesar de la dolorosa rehabilitación, de que camina y habla lentamente, de que muestra poca fuerza y sensibilidad en los brazos, de que tiene una placa de titanium en la garganta, y de que ayer por primera vez salió de su casa, para que el doctor le quitara los puntos de sutura del cuello inmovilizado con un collarín.
"No, no le tengo rencor, expresó. El hizo su trabajo y yo el mío. Yo ese martinete lo dejé de hacer hace 15 o 20 años porque lesionaba a muchos", sostuvo.
Dio prestigio a la lucha libre en el exterior
En ese sentido, añadió que durante su carrera nunca lastimó a ningún compañero de profesión y dijo que lo logrado rebasó sus expectativas. "Me siento muy orgulloso de haberle dado prestigio a la lucha libre mexicana en el extranjero", resumió
--¿Cuál sería su balance en la lucha libre?
--Fue una carrera prolífica, pero sufrí mucho. Tuve momentos de gloria que desgraciadamente sólo duraban dos o tres minutos y se acababa y entonces llegaba la soledad tremenda de un cuarto de hotel, donde me moría añorando a mi familia.
También se mostró orgulloso de su origen humilde. "Mi familia es de analfabetas y venimos de un rancho en el que lo más importante era llenarnos las tripas... pero nunca nos las llenaron.
"Yo creía que la vida era un rancho de dos o tres casas, por eso cuando vi Nochistlán, Zacatecas, me fui para atrás y cuando fui a Guadalajara por poco y me muero de un infarto...", expresó
Pero no se murió entonces ni después, a pesar de incontables lesiones arriba de un ring y de una entrega sin límites que lo convirtieron en el gladiador más carismático de la actualidad, y que ahora con su disciplina de hierro tiene impresionado al doctor García.
"La recuperación ha sido bastante buena, fuera de lo usual. En este momento debería tener dolores tan intensos que ni siquiera se podrían controlar con medicamentos. Pero ha evolucionado tan bien que podrá hacer ejercicio y tener una vida plena, con la única limitante de practicar los deportes de contacto", informó.
El luchador aprovecha el reporte y comenta: "Ya soy grande, pero mi cuerpo ha reaccionado bien porque soy deportista y porque nunca le he hecho a las drogas, ni siquiera a un cigarro, sólo me he tomado alguna copa de vez en cuando, pero eso lo he pagado yo mismo, con unas crudas que para qué les cuento...".