DOMINGO Ť 29 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Advierte que el proceso de pacificación será lento

El EZLN debe mantener la sabiduría política y negociar, asegura Saramago

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madird, 28 de abril. El Nobel de Literatura portugués José Saramago recibió con prudencia y "sin sorpresa" la noticia de la aprobacion en el Senado mexicano de la ley de derechos y cultura indígenas, con modificaciones sustanciales al texto original de la Cocopa.

Saramago, que viajó esta mañana a Madrid para charlar en el Círculo de Bellas Artes con la escritora mexicana Elena Poniatowska, dijo que si bien "los indígenas no tienen ningún motivo para creer en la palabra de un político más", la comandancia zapatista ha demostrado en los años de enfrentamiento una "extraordinaria capacidad y sabiduría políticas", y que lo alcanzado en la marcha de Chiapas al Zócalo de la ciudad de México significó el principio de una larga negociación que en ningún caso debe "estancarse", a pesar de que "será lenta".

"Lo único que tengo que decir respecto a la aprobación en el Senado de la ley de derechos y cultura indígenas es que no me sorprende; lo que me sorprendería es si esa cámara aprobara la propuesta de la Cocopa tal cual. Yo creo que nadie podía pensar que eso iba a ocurrir. Entonces ahora se entra, como ya lo sabíamos desde el Zócalo, en el principio de una larga negociación; también el discurso de la comandanta Esther en el Congreso era la puerta que se abría para la negociación", explicó el autor de Ensayo sobre la ceguera y El Evangelio según Jesucristo.

Ante la postura de rechazo a esta ley manifestada por el Congreso Nacional Indígena (CNI), Saramago afirmó que entendía sus argumentos: "el CNI ha dicho que no la acepta y da argumentos de que aunque se reconozcan los derechos de los indígenas, no hay una sola referencia a la reglamentación de todo ello, y claro que toda ley debe ser reglamentada, porque si no, se va a incumplir. Pero ahí hay otros temas más complicados y complejos, que es el problema de la propiedad de la tierra y de la autonomía, pero tampoco podemos decir que se acabó todo, se perdió todo. šNo. Es la anunciación!

El EZLN a lo largo de todo este tiempo ha demostrado, con abundancia, una capacidad política verdaderamente extraordinaria y ha definido una estrategia política; ahora espero mantenga esa misma sabiduría, esa capacidad de entender los hechos y mirar a un plazo largo, y no sólo al día siguiente.

Seguramente en poco tiempo tendremos noticias de la comandancia, pues quien se ha pronunciado ha sido el CNI, y seguramente que el EZLN tiene alguna palabra que decir. Más allá de cómo son las cosas, hay que ver los intereses que están en juego, como las tierras que eran propiedad de los indígenas y que ahora son de otros, cómo se va a dirimir todo eso. Pero no hay que perder la paciencia y hay que negociar, negociar y negociar, siempre en una postura firme, claro está, no de renuncia ni de resignación. Creo que para eso el EZLN y el CNI están más que habilitados para conducir, en representación de los indígenas, un proceso de diálogo, que no será rápido.

Saramago, que participó activamente en la marcha del color de la tierra, también subrayó que los indígenas tienen sobradas razones para desconfiar del poder político: "la suspicacia es una herencia de 500 años; es decir, los indígenas no tienen motivos para creer en la palabra de un político más, después de que a lo largo de todo este tiempo han sido engañados, humillados, explotados, para no hablar de cosas peores como asesinados y marginados.

Ahora lo que necesitan es de un talento político. Marcos ha dicho que no entrará en la político, y yo creo que no entrará, pero en este momento no va a tener más remedio que hacer política, negociar, porque si se encierran en la exigencia total, que es perfectamente legítima, pues esto se estanca y el proceso no puede estancarse, que sí será inevitablemente lento, pero lo que no puede es estancarse".

Por último, el Nobel portugués llamó a "no perder el ánimo", pues "durante el proceso van a surgir problemas, pero hay que encontrar las formas de resolverlos, teniendo siempre en cuenta que lo importante son los intereses y las exigencias legítimas y justas de los indígenas. Ese es el objetivo y para alcanzarlo hay que tener mucha paciencia", dijo.