DOMINGO Ť 29 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Admite que no ha sido fácil convencer a la gente de las bondades de su propuesta

Fox pide a los panistas "un acto de fe" para apoyar su iniciativa de reforma hacendaria

Ť En un par de semanas anunciará programa de ahorro, que incluye disminuir personal

GEORGINA SALDIERNA Y ALEJANDRO GONZALEZ ENVIADA Y CORRESPONSAL

Queretaro, Qro., 28 de abril. El presidente Vicente Fox Quesada pidió aquí a los militantes de su partido que apoyen, sin restricciones y como un "acto de fe", la iniciativa de reforma hacendaria redistributiva. Aceptó que convencer a la población sobre las eventuales bondades de la eliminación de la tasa cero de IVA en alimentos, medicinas y otros rubros no ha sido fácil. "Yo llevo 30 años en mercadotecnia y pensé que más o menos tenía experiencia, pero me he topado con algo muy difícil", dijo.

Señaló que se ha hecho una campaña amplísima: "traemos comerciales; en televisión todos los días salen cinco o 10 secretarios encargados de dependencias en los noticieros; yo he salido tres veces en tiempo triple A de tv por cinco minutos, a las 8 y media de la noche". Eso significa audiencias de millones y millones. Sin embargo, "hoy nos topamos exactamente con el punto del IVA; es realmente un hito, es un asunto que trae una carga brutal. Y basta que alguien de la oposición o cualquier ciudadano diga 'šNo, el IVA no!', y špum! Eso cuenta más que cinco minutos de televisión nacional", sostuvo.

El jefe del Ejecutivo agregó que se está "batallando duro" para lograr la aprobación de su propuesta. Reconoció que no es fácil convencer a la gente de que pague impuestos, y que esa barrera va a ser muy difícil de superar. Pese a ello, dijo que las últimas encuestas que realiza la Presidencia muestran que ya "estamos prácticamente mitad y mitad; mitad que acepta la reforma y la eliminación de la tasa cero, pensando en lo que trae de beneficio aparejado y de lo que puede pasar con el país".

Fox Quesada resaltó que se ha avanzado, pero no lo suficiente, por lo que en adelante se tratará de convencer a los líderes de opinión, a profesionistas, doctores, enfermeras y maestros.

Antes, admitió que la reforma tendrá un costo político, pero éste será más que compensado con lo que "vamos a lograr actuando como gobierno y lo que vamos a poder transformar el país". De ahí su insistencia a los panistas en que apoyen su propuesta y actúen con responsabilidad en este tema. "Sé que eso requiere un acto de fe, y yo pediría a mis compañeros de partido ese acto; me es difícil pedírselo a los ciudadanos", subrayó.

A estos últimos les informó que en un par de semanas se anunciará la puesta en marcha de un programa de ahorro, mediante el cual se lograrán recuperar 30 mil millones de pesos por la reducción de gastos superfluos, disminución de personal y reducción de áreas que no tienen un propósito de fondo en la administración pública.

Promesas a ediles

En el segundo y último día de trabajo del quinto Encuentro Nacional de Alcaldes Panistas, Fox Quesada defendió la iniciativa hacendaria, y para lograr convencer a los presidentes municipales de sus bondades prometió transferir a los estados y municipios diversas facultades fiscales, como el cobro del impuesto al valor agregado.

Esto último tendría lugar en el tercer año de gobierno, aunque resaltó que antes se tienen que reformar los mecanismos de cobro y de domiciliación de las declaraciones y de la información para poder hacer esa transferencia, pues en la actualidad se domicilia en las grandes ciudades, particularmente el Distrito Federal.

"Si ahorita lo hiciéramos", agregó, la ciudad de México se llevaría la "tajada fox_chabelo del león"; se llevaría algo más de 35 por ciento de la recaudación del IVA que se declara con domicilio en el Distrito Federal, cuando sólo tiene 8 por ciento de la población.

Reiteró que los ingresos del país son insuficientes para atender los rezagos existentes y hacer crecer la economía, luego de señalar que se elimina la tasa cero del IVA en alimentos, medicinas y otros rubros porque es una ventana de evasión fiscal y es un subsidio, un sacrificio fiscal de los más regresivos e injustos.

Puntualizó que el no cobrar este impuesto significa un sacrificio de 130 mil millones de pesos para el gobierno. Así, explicó, 72 centavos de cada peso que se sacrifica se los lleva 40 por ciento de la población con más ingreso, mientras 20 por ciento de las personas con menos ingresos obtienen sólo tres centavos.

Insistió en que se dará una compensación de 110 pesos a las familias pobres, y que a las clases medias se les beneficiará a través de reducciones en las tasas del impuesto sobre la renta y por medio de la estabilidad económica y la baja de la inflación.

El jefe del Ejecutivo manifestó luego que la nueva hacienda pública distributiva traerá consigo importantes transformaciones y transferencias de recursos hacia estados y municipios, porque lo "justo es que los presidentes municipales cuenten con lo necesario para cumplir con su responsabilidad".

De esta manera señaló que de los 130 mil millones de pesos que se espera recaudar con el IVA, 40 mil millones (30 por ciento) van, por fórmula, directos a estados y municipios. Eso prácticamente duplica las cantidades disponibles para inversión y obra pública.

La foto del recuerdo

Al término de su intervención, Fox Quesada se tomó una foto con los alcaldes panistas, y luego otra con las presidentas de los DIF municipales. Ahí, una de ellas, Cristina Martínez, de San Ciro de Acosta, San Luis Potosí, se sentó en sus piernas a iniciativa del propio Presidente de la República.

Sin embargo, el hecho duró unos cuantos segundos, pues de inmediato la encargada del DIF se levantó. No obstante, ya era inútil, los fotógrafos habían captado la situación. Emocionada primero, y preocupada después, Martínez señaló que ha trabajado tanto por el PAN, y admira tanto al Presidente, que accedió a sentarse en sus piernas, luego de que no encontró un asiento cerca del Ejecutivo y éste le sugirió hacerlo.

-Yo me quiero sentar a un lado de ti -le pidió la funcionaria a Fox.

-Pues siéntate, chiquilla -le dijo el Presidente al tiempo que le ofrecía sus piernas.