Ť En el gabinete plural empiezan a definirse 5 bloques
Comienza a formar grupos la nueva clase política en el poder
Ť Sojo, Gil Díaz, Creel y Castañeda, entre las cabezas
JUAN MANUEL VENEGAS
A la sombra de Vicente Fox se empiezan a formar los grupos de la nueva clase política en el poder. A partir de la conformación plural del gabinete, el panorama, las personas y las tendencias comienzan a distinguirse en cinco grandes grupos: panistas, priístas, lo que podría identificarse como el "grupo Guanajuato" -cuyos integrantes despachan desde Los Pinos-, aquellos que alguna vez se identificaron con la izquierda (que sustentaron la idea del voto útil en el proceso electoral del año pasado), y los que traen una orientación preponderantemente empresarial.
Cabezas de esos grupos, en estos cinco meses de gobierno, gente como Eduardo Sojo, Francisco Gil Díaz, Santiago Creel, Jorge Castañeda y, aunque guardando un bajo perfil en los medios, Francisco Barrio y Santiago Levy han destacado por su influencia en las decisiones.
Otros, como Carlos Abascal Carranza, con su protagonismo mediático, se deja ver no por su influencia en la toma de decisiones ni por sus aportaciones al sector que le fue encomendado (el trabajo y la previsión social), sino como un portavoz desde el poder de los grupos más conservadores del país.
Dentro de todos estos reacomodos en la nueva clase política en el poder destaca el peso militar en algunas de las más importantes disposiciones que ha tomado la actual administración: el retiro de las tropas del Ejército Mexicano de siete posiciones en Chiapas que ordenó el presidente Fox contó, en todo momento, con el respaldo del secretario de la Defensa Nacional, general Clemente Ricardo Vega García. Ninguno otro --según se informa en Los Pinos-- manifestó siempre su respaldo a la actitud que el Ejecutivo federal asumió frente al EZLN.
En tanto, y por primera vez en la histo ria moderna del país, las fuerzas militares se harán cargo de todas las políticas relacionas con la seguridad pública y la lucha contra la delincuencia organizada, al nombrar al general Rafael Macedo de la Concha titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
De la Concha -se precisa- tiene la mayor responsabilidad en la preparación de la iniciativa de ley para la reforma al Código Penal que se presentará a la Cámara de Diputados en el próximo periodo de sesiones.
El poder del "grupo Guanajuato"
De las ocho oficinas presidenciales que creó el ahora mandatario para asesorarlo en "asuntos de prioridad para la nación" --según ideas que expuso Fox en julio del año pasado--, sólo tres no están a cargo de quienes venían colaborando con él desde el gobierno de Guanajuato y que se la jugaron en la campaña presidencial de tres años.
A la cabeza de ellos se encuentra Eduardo Sojo Garza-Aldape, el poderoso coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, con facultades para conocer todos los proyectos del gabinete, sobre todo aquellos que tengan que ver con los sistemas económico y financiero del país; no escapa, sin embargo, su influencia en otras áreas. Se asegura que es el verdadero creador del Plan Puebla-Panamá.
Con él van, hasta ahora en el mismo grupo, el coordinador
de Planeación Estratégica, Carlos Flores; el jefe de la Oficina
para la Innovación Gubernamental, Ramón Muñoz; el
administrador de los recursos de la Presidencia, Carlos Rojas, y el jefe
de la Oficina para la Atención de Migrantes, Juan Hernández.
Cercano a Sojo también se identifica al secretario
de Economía, Luis Ernesto Derbez, quien además estaría
jugando un doble papel, allegándose adeptos del sector empresarial.
Aquí, se mencionaría a quienes complementan el grupo claramente
de tendencia empresarial: Gil Díaz; Levy; la secretaria de Turismo,
Leticia Navarro; el titular de Energía, Ernesto Martens, y al responsable
de la Secretaría de Agricultura, Javier Usabiaga.
En este sector no podría faltar, por supuesto, la influyente vocera de Los Pinos, Martha Sahagún. Muchas veces criticada por su constante aparición en los medios ?que le ha valido incluso confrontaciones con otros miembros del gabinete?, desde su oficina se califican, y también se descalifican, las estrategias informativas de todas las secretarías de Estado.
En la residencia oficial también despacha Rodolfo Elizondo, quien desde su coordinación para la Alianza Ciudadana ha adquirido un papel preponderante en las negociaciones del conflicto en Chiapas. De origen panista, pero confrontado con la directiva de su partido ?entre otras razones por sus visiones encontradas precisamente en el tema chiapaneco?, el político duranguense parece alejado del centro de los grandes grupos identificados, lo mismo que Xóchitl Gálvez, la encargada de la oficina para la Atención de los Pueblos Indígenas.
Mención aparte dentro del grupo que se ubica en Los Pinos, merece el secretario particular del Presidente, Alfonso Durazo, ex priísta ?también promotor del voto útil? que se maneja, Fox dixit, muy a las calladitas. Sin embargo, se dice que su poder ha ido creciendo, trabajando directamente para el Presidente en el tejido de acuerdos con los gobernadores de origen tricolor.
En Los Pinos, algunos lo critican "porque actúa como si fuera un Liébano Sáenz", en alusión a la influencia que se dice alcanzó el secretario particular del ex presidente Ernesto Zedillo. Y se asegura que ha tenido "fuertes discrepancias" con Martha Sahagún.
Castañeda y Aguilar Zinser, de ida y vuelta
Antes del triunfo de Fox en las elecciones del 2 de julio, Jorge G. Castañeda y Adolfo Aguilar Zinser se colocaron como dos de los principales promotores del cambio y la alternancia democrática. Colaboradores ambos del perredista Cuauhtémoc Cárdenas en los comicios de 1994, vieron seis años después en el guanajuatense la "única" posibilidad de alcanzar sus objetivos.
Impulsores de la idea del voto útil, presentados en la campaña por el propio Fox como "muestra" de que hasta la izquierda tendría cabida en su proyecto de gobierno, la presencia de Castañeda y Aguilar Zinser en el equipo foxista efectivamente jaló a algunos representantes identificados con esa corriente.
Su influencia se consolidó por el cabildeo que en el extranjero ?sobre todo en Estados Unidos y Europa? realizaron a favor de la candidatura de Fox.
Alcanzado el triunfo, Castañeda fue designado secretario de Relaciones Exteriores, y Aguilar Zinser, coordinador de Seguridad Nacional. Debido a los "logros" a nivel internacional: la reactivación del Grupo de los Tres; la participación de Fox en Davos, y los acuerdos energéticos que se prestablecieron en la reciente Cumbre de las Américas, Castañeda ha sido uno de los secretarios de Estado más elogiados por el Presidente.
Barrio y Creel, por el liderazgo entre los panistas
Aunque sin muchas posiciones en el gabinete --lo que ha valido protestas en corto, e incluso públicas--, Acción Nacional tiene en los secretarios de Gobernación y de la Contraloría, Santiago Creel y Francisco Barrio, dos pesos pesados que, se espera empiecen a hacer sentir su valor, sobre todo, a partir del tercer año de gobierno.
El más activo en estos cinco meses ha sido Creel, y si bien tuvo diferencias con la directiva panista en ocasión del tema Chiapas, se ha visto hábil para tejer alianzas no sólo con los del blanquiazul, sino también con personajes identificados con otras corrientes políticas.
Con él están dos panistas que, si bien no se han dejado ver mucho hasta ahora, son consejeros de su partido y mantienen estrecha relación con el manejo institucional panista: Humberto Aguilar, en la dirección de Gobierno, y José Luis Durán, en la subsecretaría de Información. En la misma suerte de Creel se ubica también a Ramón Martín Huerta, subsecretario de Gobernación y uno de los hombres fuertes de Fox.
En el grupo de los panistas que sí alcanzaron a formar parte del poder, está la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, quien poco a poco se coloca en las preferencias presidenciales. A la hora buena, hará valer su militancia .