DOMINGO Ť 29 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Analizan la cumbre de Quebec en un foro organizado por La Jornada y Casa Lamm
Con el ALCA, más dependencia hacia EU: expertos
Ť Destacan los participantes el avance de protestas internacionales contra el libre comercio
MARIA RIVERA
La liberación del comercio propuesta por los gobernantes de los países de América, salvo Cuba, en la reciente cumbre de Quebec (con la creación del ALCA), no significa mayores oportunidades para Latinoamérica, sino por el contrario, mayor dependencia hacia Estados Unidos, coincidieron analistas y activistas que participaron en el foro donde se discutieron los acuerdos de la mencionada reunión organizado por La Jornada y Casa Lamm. Al tiempo, destacaron el avance de las protestas antiglobalización, que están ganando no sólo la batalla de los medios, sino consensos en la sociedad.
Describieron que el mismo escenario donde se dieron pactos y protestas ejemplifica lo que sucede en la realidad, "en la cumbre y en el llano", según palabras del analista José Steinsleger. Arriba, los mandatarios, encabezados por Bush, negociaron acuerdos, posesiones, mercados, territorios, protecciones. Y abajo, en torno al muro que los protegía, estaban las barricadas, las banderas, las voces airadas, los gases, los de abajo, los de afuera, los de siempre.
Junto a los excluidos participó la actriz Ana Colchero, quien ofreció su testimonio de esas jornadas. Explicó que a la vez que ha crecido el número de manifestantes contra la globalización, también han variado las formas de lucha. "Sabemos que este es un programa de resistencia y ataque, donde apenas empezamos a vislumbrar cómo vamos a organizarnos; lo que noté fue que hay muchas tácticas de lucha juntas y un gran respeto por las formas de manifestación ajenas, nadie quiere imponer sus métodos. También vi, como única constante, las pintas a favor del EZLN, que es la gran bandera para el movimiento de resistencia...al fin y al cabo son la primera guerrilla contra el neoliberalismo que existe".
Mercado libre para los pobres, protección estatal para los ricos
En la parte del análisis, Horacio Cerutti comentó que en apariencia la propuesta de democracia e integración económica resulta atractiva, pero en su propia gestación es donde el sueño bolivariano desaparece, mostrándose tal cual es: "Se percibe impuesto". Además, explicó, ni es tan ineluctable ni tan cierta la oferta de libre mercado. Citando a Noam Chomsky dijo: "Se trata de mercados libres para los pobres y protección estatal para los ricos". Más aún, ironizó, cuando se dan a conocer las listas de los productos que se encuentran en debate, pareciera que estuviéramos a fines del siglo XIX. "Uvas, flores, textiles, aguacate, carne, azúcar, café, bastaría agregar plátanos, hule, añil y estaríamos en otra época...". ƑCómo avanzar al siglo XXI con una región productora de materias primas al sur mientras al norte se encuentra la mayor economía del mundo?, se preguntó. Más adelante planteó, Ƒpor qué no se negocia la libre circulación de mano de obra? Porque sencillamente no se pretende instaurar ningún libre mercado, respondió, "son eufemismos que disimulan la cruda realidad: subordinación y sumisión forzosa".
Oscar González, de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, quien también participó en los foros de la Cumbre de los Pueblos, advirtió que los defensores del libre comercio dicen que éste permite y favorece el crecimiento del mercado. Pero quién puede consumir, quién puede trabajar y quién puede comerciar ya no lo consideran de su competencia. También señaló algunos datos del impacto del TLC -modelo que se quiere hacer extensivo para toda América- en México. De 1994 a 1996, es decir, desde la puesta en marcha del tratado, los intercambios comerciales del país con Estados Unidos y Canadá crecieron 138 por ciento y 147 por ciento, respectivamente, mientras que con los 15 países de la Unión Europea sólo aumentaron 33 por ciento. El 90.7 por ciento del comercio mexicano se realiza con el vecino del norte. "Esto -sostuvo- nos deja en un estado de vulnerabilidad económica y política de consecuencias imprevisibles".
Aunque aludiendo a la economía, las objeciones del analista de La Jornada José Steinsleger fueron más allá. Trajo a colación un texto. "Bárbaro, insensible y brutal en sus términos, ignorante y animal, privado de pasión y de erotismo, el mundo sin literatura de esa pesadilla estaría caracterizado por el conformismo y la sumisión universal al establishment, los instintos primarios guiarían las tareas cotidianas, no dejando lugar para el espíritu. Hacia allí nos quieren llevar". No, dijo, estas palabras no son de ningún globalifóbico, son de Mario Vargas Llosa. Hoy, prosiguió, que una retahíla de comentaristas desde los medios preguntan qué proponen, qué proponen, es que no hay propuestas, yo les respondo: la gran propuesta es pensar críticamente, con un grado de conciencia y sensibilidad.