DOMINGO Ť 29 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Cae avión de la empresa Techint; mueren un periodista y empresarios argentinos
Rechazan editores incrementar el IVA a medios
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 28 de abril. La asociación argentina de editores de revistas y distribuidores, así como representantes de editoriales argentinas consideraron que el incremento del im-puesto al valor agregado (IVA), dispuesto el jueves, y que grava aún más la actividad de diversos sectores, pone en riesgo el ac-ceso de la población a la información y afecta a la prensa, "vigía de la democracia".
En un comunicado enviado hoy al presidente Fernando de la Rúa advierten que no es "mera política fiscal el tema de la estricta libertad de prensa", documento que se conoció esta tarde en medio de la conmoción por la caída de un avión en el que perecieron el presidente de la empresa Techint, Agostino Roca, el periodista Germán Sopeña, secretario general del periódico La Na-ción, y otros empresarios y funcionarios.
El avión, un Cesna de la empresa Techint, con ocho pasajeros y dos tripulantes, se es-trelló esta madrugada en Roque Pérez, a unos 200 kilómetros al sur de esta capital.
Roca era un empresario consustanciado con la Alianza gobernante y tenía relaciones especiales con varios países, entre ellos México. El accidente es investigado y en las últimas horas se sembraron algunas du-das sobre el origen del mismo.
Mientras, las centrales sindicales se preparan para dar una respuesta a los sucesivos "impuestazos" con que el actual gobierno intenta manejar la crisis y la recesión.
El comunicado enviado al presidente por editores de revistas y representantes editoriales solicita la revisión de la reciente me-dida adoptada por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y advierte que limita el acceso a la información, ante la situación crítica que vive el país y particularmente a la industria editorial.
Se considera además que tiene un "contenido discriminatorio" y favorece la desaparición de "pequeñas y medianas empresas editoriales que representan la voz" de vastos sectores de la población.
Después de una semana con días "ne-gros" para la economía, Cavallo dejó atrás varias propuestas anteriores y dotado de superpoderes, bajo atenta mirada del Fon-do Monetario Internacional (FMI), decidió generalizar el IVA (que grava 21 por ciento casi todas las actividades, el comercio y otras) y lo amplió a diarios, revistas, espectáculos culturales y deportivos, así como a alquileres con fines comerciales, al cable de TV, y disparó un nuevo incremento del impuesto a las cuentas corrientes que se fijó en 0.4 por ciento.
En su nota de portada el periódico Página 12 recordó que "los bienes de primera necesidad no deben ser alejados de las mayorías. Y la información y la crítica, son sin duda, artículos de primera necesidad". Añadió que "la pluralidad de voces es uno de los requisitos de la democracia".
En medio de dudas sobre si podrá mantener la convertibilidad, Cavallo viajó a Estados Unidos, donde el FMI calificó hoy sus últimas medidas como "consistentes" con el programa impulsado por esa institución, y dio luz verde a desembolsos de un paquete de garantías financieras por hasta 40 mil millones de dólares.
En tanto, para los seguidores de Carlos Menem, que lograron unificar al peronismo e incluso a los enemigos del ex mandatario para impedir que se le indague sobre la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, la situación se ha tornado compleja.
Las críticas por la acción tomada en conjunto y corporativamente llovieron desde el periodismo y también del propio Partido Justicialista, el mayor de oposición.
Asimismo desde diversos sectores políticos e incluso los fiscales accionaron en conjunto para apoyar a su colega Carlos Stornelli, quien solicitó al juez Jorge Urso la indagatoria del ex mandatario.
El corporativismo que se expresó al in-tentar detener el paso judicial, durante una asamblea, que se realizó en el propio Congreso de la Nación --otra acción fuertemente criticada--, fue rechazado por una mayoría de la propia militancia.
La actitud de los fiscales desmistificó el intento menemista de convertir en "persecución política" un caso de justicia, que no lograba arrancar en tiempos en que ésta era totalmente dependiente del gobierno.
En estos momentos muchos de aquéllos que concurrieron a la singular asamblea, que al parecer viola las normativas del propio Congreso, muestran arrepentimiento y sienten que "han quemado naves".
El propio procurador general, Nicolás Becerra, amigo de Menem, debió pronunciarse, aunque tibiamente, contra la actitud de los dirigentes justicialistas.
Por su parte Gustavo Béliz, ex ministro del Interior de Menem que lidera Nueva Dirigencia, dijo que "el mismo ex presidente que ayer dormía tranquilo, con un poder judicial adicto, diciendo que el que tiene una denuncia vaya a la justicia, hoy se refugia en una supuesta condición de perseguido político", deshonrando la memoria de miles y miles de perseguidos políticos.