JUEVES Ť 3 Ť MAYO Ť 2001
Ť Todas las inversiones, tiendas y negocios actuales se perderían
Reubicar el AICM implicará dar cuantiosas indemnizaciones a concesionarios
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El gobierno federal tiene comprometido hasta el año 2013 concesiones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por lo que la reubicación total de la terminal ''implicará cuantiosos desembolsos'' por indemnizaciones tanto para la empresa administradora del aeropuerto como para las compañías que ahí operan.
Las concesiones vigentes pertenecen a un grupo de inversionistas privados que en 1991 obtuvieron el permiso del gobierno federal para construir una nueva terminal internacional en el aeropuerto, proyecto en el que inyectaron 100 millones de dólares de capital.
El término de la concesión se pactó a 20 años computados a partir del primero de enero de 1994 y al amparo de estos permisos se instalaron 80 compañías en la nueva terminal internacional, así como un hotel con 124 habitaciones, 11 instituciones bancarias, 14 casas de cambio, tres restaurantes, tres salones VIP, así como franquicias y negocios.
Información obtenida de un estudio realizado por la firma de consultores Copla revela que además la propia terminal internacional fue construida gracias a una concesión, la cual incluía el permiso de construcción del edificio para documentación y salida de vuelos, un estacionamiento para mil 300 autos, un edificio para recepción de pasajeros con servicios aeroportuarios y un edificio de conexión a la terminal nacional para oficinas oficiales.
Sin embargo, toda esa inversión, además de la de las tiendas y otros negocios se perdería si se muda todo el aeropuerto.
Además, el plazo comprometido por el gobierno federal concluye en el año 2013, por lo que una clausura o relocalización de instalaciones acarrearía importantes desembolsos de parte del gobierno federal para la empresa administradora del aeropuerto, la cual construyó la nueva parte de esta terminal. El gobierno también tendría que pactar con otras compañías el pago correspondiente a indemnizaciones por no respetarles el plazo pactado, ya que estas realizaron inversiones con base en esta perspectiva y ahora tendrán pérdidas que significarán altos costos para las empresas que ahí operan, por lo que han manifestado su oposición.
El informe establece que también el gobierno federal, por medio de la empresa descentralizada Aeropuerto de la Ciudad de México, ha realizado importantes inversiones en la modernización de las áreas destinadas a pasillos, salas de espera y reclamo de equipaje en el edificio de la terminal nacional, y se calculan cuando menos cinco años de operación para su amortización.
En forma adicional, en la terminal nacional hay concesiones pactadas entre el 2005 y el 2010, a las cuales también se tendrían que pagar ciertas indemnizaciones.
El análisis de Copla Consultores señala que el cambio total de terminal, que implicaría la construcción del aeropuerto en Texcoco, significaría enormes desembolsos por pago de indemnizaciones las cuales no se pueden cuantificar, porque se tendrían que pactar con todas las empresas afectadas dependiendo del monto de inversión que realizaron y los plazos que acordaron.