JUEVES Ť 3 Ť MAYO Ť 2001

Ť Es una amenaza para la paz, considera China; cautela de Rusia y la OTAN

Respalda Gran Bretaña el anuncio de Estados Unidos de desplegar un escudo antimisiles

Ť Afirma el Pentágono que cometió un error cuando informó de una ruptura militar con Pekín

AFP, DPA, AP Y REUTERS

Bruselas, 2 de mayo. Gran Bretaña manifestó hoy su respaldo al anuncio de Estados Unidos de desplegar un escudo antimisiles, decisión que fue considerada por China como "una amenaza para la paz", mientras Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reaccionaron con cautela.

El presidente estadunidense, George W. Bush, anunció el martes un costoso proyecto de un sistema de defensa antimisiles con el argumento de enfrentar no a las potencias tradicionales nucleares, sino a estados "pa-ria" capaces de hacerse de armamento "pe-ligroso" y amenazar la seguridad de la primera potencia mundial.

El nuevo plan del presidente Bush, que pareciera traer de regreso el polémico proyecto de Ronald Reagan de la Guerra de las Galaxias, fue anunciado como una necesidad de remplazar el Tratado de Misiles An-tibalísticos (AMB) de 1992, signado con la antigua Unión Soviética y que permitió la estabilidad nuclear durante décadas.

Rusia evitó condenar el proyecto al congratularse de la parte del anuncio estadunidense de invitar a las demás potencias a abrir el diálogo para discutir la política que habrá de sustituir la disuasión nuclear proveniente de la guerra fría, que significa que no actuará de manera "unilateral", a decir del canciller Igor Ivanov.

El canciller comentó que hay disposición para entrar en consultas y que considera que el AMB y otros tratados como el Start II y el III siguen siendo fundamentales para el control de armamentos y la estabilidad.

Pero uno de los líderes de la Duma (Cá-mara de Diputados), Dmitri Rogozin, acusó a Bush de comprometer la seguridad mundial, al interpretar que tiene la intención de abandonar el tratado de 1972.

China advirtió que si Estados Unidos si-gue adelante con su controvertido plan de defensa nacional antimisiles destruirá el equilibrio internacional de fuerzas de seguridad y la paz mundial en el siglo XXI y podría provocar el regreso a una nueva ca-rrera armamentista.

El secretario general de la OTAN, George Robertson, dijo cauteloso que Bush ha ac-tuado correctamente al hablar de los nuevos desafíos para la seguridad de su país, y de que haya decidido enviar una misión la próxima semana para explicar el tema a sus aliados en Europa, Asia y el Pacífico, y subrayó que con Rusia ya se ha tratado la cuestión sobre la amenaza que representan las armas de destrucción masiva.

Desde marzo el ministro alemán del Exterior, Joschka Fischer, admitió que "aunque estuviéramos en contra, aunque todos los países estuvieran en contra, Estados Unidos podría decidir en contra, Estados Unidos podría decidir en virtud de su fuerza".

Por eso, Fischer dijo que se confirmaba su previsión sobre el plan de Bush de crear un escudo antimisiles y por lo que sólo "tomaba nota" y de que veía bien que el tema se pudiera discutir.

Sólo Gran Bretaña vio con beneplácito el plan de Bush, pues el primer ministro Tony Blair hizo saber que escucharía la propuesta y que compartía la preocupación estadunidense en torno a "países problemáticos" como Irán, Irak, Libia, Siria o Corea del Norte, que supuestamente se harían de ar-mas "peligrosas".

La canciller sueca Anna Lindh, que ejerce la presidencia rotatoria de la Unión Eu-ropea, alertó sobre el riesgo de que otros países usen el plan de Bush como excusa para mejorar sus propias programas de armas nucleares, y que esto lleve a otra es-piral armamentista.

Mientras, la secretaría de Defensa de Es-tados Unidos anunció haber cometido un "error" cuando horas antes informó este miércoles que se interrumpían todos los contactos militares con China a causa del diferendo por el avión EP-3 que los chinos retienen en Hainan, tras el incidente del primero de abril. El Pentágono dijo que había sido "malinterpretado" ya que sólo estaban a "revisión" tales nexos.