Ť La Casa de los Mil Colores trata más de 50 casos al año; el tratamiento cuesta $40 mil
Cáncer, principal enfermedad que asiste albergue del INI
ANGELICA ENCISO
El albergue Casa de los Mil Colores, dependiente del Instituto Nacional Indigenista (INI), atiende cada año 400 enfermos provenientes de comunidades étnicas. El cáncer y los problemas neurológicos son los principales padecimientos que ahí se asisten, indica su coordinadora Leonor Alvarez Salcido.
La Casa de los Mil Colores paga al enfermo el traslado de su lugar de origen, la alimentación y el hospedaje, y agiliza la atención médica y apoya con los medicamentos.
Fundada en 1993, originalmente sólo atendía niños indígenas; aún ahora la mayor parte de los enfermos son menores y transferidos al Instituto Nacional de Pediatría.
En 1999 amplió su atención a adultos, los que son remitidos a instituciones de la Secretaría de Salud, y en el 2000 hubo un caso que fue atendido en el hospital privado Angeles.
Este centro recibe enfermos de todo el país, la mayoría de origen nahual. El mayor porcentaje proviene de Veracruz, donde hay un serio problema de salud: el cáncer.
Alvarez Salcido destaca la situación del municipio Chinampa, donde se han encontrado varios casos de cáncer. En la familia Parrilla Armenta dos personas han muerto por la enfermedad y otras cuatro la padecen.
En esa zona se localiza un gran número de pozos petroleros, y en el centro del poblado El Chapopote, donde reside esa familia, hay uno del cual trabajadores del INI tomaron muestras para determinar la cantidad de sustancias cancerígenas, como benceno, pero no han encontrado dónde hacer los estudios.
En esa pequeña comunidad de mil 800 personas se han detectado al menos seis casos de leucemia infantil, cuatro de cáncer gástrico y una cantidad indeterminada de cánceres ginecológicos, explicó Elizabeth Hidalgo, responsable de dar seguimiento a los tratamientos de los enfermos.
Los enfermos de cáncer llegan con el padecimiento muy avanzado. Mencionó que los casos neurológicos que llegan aquí generalmente se dan por malformaciones genéticas, ocasionadas por los problemas de contaminación que se presentan en el campo.
Recursos limitados
De acuerdo con las estadísticas del albergue, el año pasado se recibieron 423 personas, de las cuales 54 tuvieron cáncer; otra cantidad similar requirió atención en neurología, y 44 más fueron atendidos en oftalmología.
Los indígenas son hospedados en 14 habitaciones, con dos literas cada una. Hay casos graves, con largos tratamientos, que hacen permanecer a la gente en el lugar hasta por dos años.
Para los recién operados hay un cuarto especial, con el fin de evitar algún tipo de contagio. "Se trata de darles una recuperación como si estuvieran en su casa", explica Alvarez Salcido.
El gasto diario promedio es de 104 pesos por indígena; sin embargo, el presupuesto es de apenas 3.7 millones de pesos, para atender al año 800 personas, 400 de los cuales son los enfermos y el resto sus acompañantes.
El tratamiento más caro es el del riñón, 111 mil pesos al año; después está el hepático, 60 mil pesos; el de cáncer, 48 mil pesos; el de corazón, 25 mil, y el de los ojos, 27 mi.
Los recursos que el albergue obtiene por donativos también son limitados. El año pasado recibió 790 mil pesos, y en lo que va de este año lleva 235 mil pesos.
También recibe apoyos en especie. Un laboratorio francés donó medicamentos por un valor de 57 mil pesos para el niño Jesús Arael San Juan Osorio, de 6 años, que tiene deficiencias de médula ósea para producir glóbulos rojos.