Para nuestras familias, el simple hecho de expresar nuestra propia manera de ser y de sentir, de mostrar nuestros gustos y deseos a partir de una orientación sexual diferente es motivo de choque emocional. Cuando por alguna razón se enteran de nuestra preferencia sentimental por personas de nuestro mismo sexo, por lo regular no saben cómo manejar la situación. Por mucho que ya lo sospecharan, el hecho de confirmarlo les provoca enojo, confusión y sentimientos encontrados. Por sus costumbres y forma tradicional de pensar, a nuestros padres y madres se les dificulta entender y asimilar que no hacemos nada del otro mundo, que nuestra orientación sexual diferente no nos lleva a hacer cosas diferentes a los demás. Cuando expresamos nuestro afecto también nos abrazamos, nos besamos, nos tomamos de la mano y tenemos relaciones sexuales y afectivas como todas las demás personas. Esto en algunas familias resulta muy difícil de comprender, por eso debemos tener paciencia. Mientras su rechazo no lo demuestren con violencia, no debe ser motivo para enojarnos o alimentar algún sentimiento negativo hacia nuestros padres y madres. Debemos mostrarnos tolerantes y entender que nuestros papás y mamás fueron educados en otro momento, en una cultura y situación social diferente a la nuestra.
A veces los papás y mamás asumen una postura intransigente cuando se enteran que somos gays, pero se trata sólo de una situación temporal, debemos darles tiempo y hacer lo posible porque esa situación no nos afecte emocionalmente. Si como gays y lesbianas estamos seguros y seguras de lo que somos, no hay nada qué temer, por el contrario, hay que sentirnos orgullosos y orgullosas de lo que somos porque no tenemos nada de qué avergonzarnos.
La opción en estos casos es invitar a nuestros padres y madres a informarse y asistir a un grupo de apoyo como el proyecto "Jóvenes gay y familia", donde nuestros papás y mamás encontrarán orientación y conocerán a otros papás y mamás en su misma situación, y juntos podrán convencerse que no es motivo de vergüenza tener una hija o hijo gay. Tú también puedes venir al grupo, donde conocerás chavas y chavos como tú y juntos realizaremos distintas actividades deportivas, culturales y recreativas. Te esperamos, nos gustaría mucho conocerte. ¡Cuenta conmigo!
Juan Manuel