VIERNES Ť 4 Ť MAYO Ť 2001
Ť Debe "pensar bien" antes de vetar la ley, advierte
Error de Fox, tratar al EZLN como interlocutor único: jerarca episcopal
JOSE ANTONIO ROMAN
Con la decisión del EZLN de suspender el diálogo con el gobierno federal, el proceso de paz "se retrasará aún más", pero lo verdaderamente grave es que la situación de las comunidades y pueblos indios no sólo de Chiapas, sino de todo el país, también tardará más en resolverse, afirmó el secretario ejecutivo de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Francisco González González.
Reiteró el llamado de la Iglesia católica a los zapatistas a "reconsiderar" su decisión de suspender el diálogo, y a ver en la ley las cosas positivas que tiene, valorarlas en su justa dimensión y entender que en un proceso de negociación no se pueden asumir posiciones irreductibles.
Entrevistado sobre las repercusiones que tendrá la decisión zapatista, tras la aprobación de dicha ley por parte del Congreso, el presbítero señaló que con la postura asumida por el EZLN "difícilmente" se puede aventajar en forma clara en un proceso de paz que ya en sí mismo resulta complicado. En una negociación, recordó, no se puede asumir una posición de todo o nada, sino debe buscarse la conciliación y el consenso entre las partes.
El secretario ejecutivo lamentó que sea el propio titular del Ejecutivo quien trate al EZLN "como si éste fuera el único interlocutor o representante de los indígenas de todo el país, cuando es ciertamente una voz que debe tomarse en cuenta, pero está muy lejos de representar a los diez millones de indígenas que existen en el país". Lo complicado, agregó, es que los zapatistas, a diferencia de los otros, optaron en un inicio por la vía armada, pero el EZLN no representa a la totalidad de la población indígena.
"Tiempo prudente" antes de una declaración oficial
Dijo que aun cuando la jerarquía eclesiástica está preocupada por el rumbo que puedan tomar los acontecimientos después del rechazo zapatista a la ley, la Comisión Episcopal para la Paz en Chiapas esperará un tiempo prudente antes de hacer una declaración pública de sus seis integrantes, pues antes había considerado que la aprobación de la ley representaba un paso importante en el proceso de paz.
En efecto, durante su 71 asamblea plenaria, la semana pasada, los obispos integrantes de esa comisión valoraron como "positiva" dicha ley, pues en ella se reconocía la dignidad de los mexicanos y en particular de los indígenas, reprobando toda discriminación y dando a la mujer el lugar que le corresponde.
"Apreciamos el paso que se ha dado, porque afianza los caminos que se están abriendo para la paz en Chiapas. Reiteramos nuestro rechazo al camino de las armas, y apoyamos decididamente las vías políticas que las hagan innecesarias. Esta ley que se abre paso, fruto del esfuerzo de muchos actores, marca senderos para la paz", dice parte del texto que dio a conocer el Episcopado durante su 71 asamblea plenaria.
Hoy, el secretario ejecutivo Francisco González señaló que es necesario reconocer que, como toda ley humana, la Ley de Derechos y Cultura Indígenas es perfectible, pero no por ese motivo debe rechazarse tajantemente, sino buscar su posterior perfeccionamiento. Caer en posiciones irreductibles es un error, pues finalmente la ley tiene puntos sumamente positivos que deben valorarse en su justa dimensión en beneficio de los pueblos y las comunidades indígenas.
Consideró que debe pensarse "muy bien" el planteamiento de que el Ejecutivo pudiera vetar dicha ley, pues seguramente tendría repercusiones muy serias para el país, pues se estaría desconociendo la facultad de uno de los poderes de la Unión, que es precisamente el de la representación popular. La tarea de la paz es tarea de todos en un esfuerzo conjunto, y nadie debe quedar marginado de esta tarea nacional, dijo el presbítero.