VIERNES Ť 4 Ť MAYO Ť 2001

Ť El canciller dice a Bush que no tiene diferencias con el primer ministro israelí

Discrepancias entre Shimon Peres y Ariel Sharon sobre Arafat como interlocutor para la paz

Ť Las declaraciones del laborista deben ser cuidadosamente observadas: oficina del premier

AFP, AP Y DPA

Washington, 3 de mayo. El canciller israelí, Shimon Peres, se reunió este jueves con el presidente estadunidense, George W. Bush, a quien le aseguró que es falso que existan discrepancias entre él y el primer ministro israelí, Ariel Sharon, pese a que hoy la oficina del gobernante emitió un comunicado en el que se señala que las declaraciones del encargado de Exterior tienen que ser "cuidadosamente observadas" para que no se aparten de la postura del jefe de gobierno.

En un encuentro que Peres calificó de "alentador", el canciller laborista negó que el ejército de su país haya destrozado durante la víspera viviendas en una zona autónoma de Gaza, lo cual fue criticado por Washington, y aseguró que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, es "un colega para la paz".

Mientras tanto, en Israel Sharon volvió a acusar públicamente al líder de la ANP de ser personalmente responsable de la violencia en los territorios palestinos, y aseguró que grupos que perpetran ataques antisraelíes "ven en Arafat una luz verde para continuar sus agresiones".

Medios de prensa israelíes comentaron el comunicado atribuido a la oficina de Sharon y observaron que los discursos del primer ministro y del canciller, en lo que respecta a Arafat y los palestinos, suelen ser demasiado contradictorios y vaticinaron una crisis de gobierno.

Arafat, en una reunión del Movimiento de Países no Alineados sobre Medio Oriente, que se celebra en Pretoria, Sudáfrica, llamó a Sharon a reactivar las negociaciones de paz y renovó su pedido a la comunidad internacional de enviar observadores a los territorios palestinos.

Por otro lado, el presidente sirio, Bachar al Assad, afirmó hoy en Madrid que con su trato hacia los palestinos queda demostrado que "el racismo de los israelíes superó al nazismo", con lo que repitió un concepto dicho ya declaraciones hechas en su país hace unos días.

También afirmó su convicción de que el gobierno de Israel no desea en realidad la paz en la región, y aseguró que a su gobierno tampoco le interesa lograr un acuerdo de paz como el que pretende Tel Aviv, parcial y sin tener ningún respeto por los derechos de los árabes.