VIERNES Ť 4 Ť MAYO Ť 2001

Ť Integrantes de la organización se reunieron con Gil Díaz

Rotundo no del CAP al reformón fiscal; "atenta contra el campo"

Ť Orientación del gasto al desarrollo de la infraestructura y redistribución de la riqueza, demandan al titular de la SHCP

MATILDE PEREZ U.

El Congreso Agrario Permanente fue directo: la reforma hacendaria es limitada y atenta contra el sector agropecuario, que por años ha sido abandonado a su suerte y al que no se le ha dado el impulso para su desempeño y desarrollo económico.

Una reforma fiscal integral "no puede reducirse al pago de más o menos IVA o de ISR; tiene que ver con la crisis de las finanzas públicas. Sí, ingresos, pero también gasto, deuda y fiscalización de los recursos sociales", expuso Alberto Gómez Flores, coordinador en turno de la organización en la que participan dirigentes de 13 agrupaciones campesinas.

Ante el secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, el coordinador en turno del CAP explicó lo que los campesinos entienden por reforma fiscal: "orientación del ejercicio del gasto público al desarrollo de la infraestructura productiva, redistribución de la riqueza nacional como medida de justicia elemental y combate a la corrupción e ineficiencia del gasto disponible. En suma, la reforma fiscal debe permitir la reactivación de la economía, especialmente del sector agropecuario y del desarrollo rural".

Por ello, la reforma fiscal debe ser pactada con todos los sectores y grupos económicos, y tendrá que reconocer los profundos niveles de desigualdad y marginación, de concentración del ingreso y de la riqueza, que se refleja en la iniquidad de la actual estructura tributaria. "Sólo así se podrá evitar profundizar la desigualdad y la pobreza existentes".

Expuso que si bien es cierto que existen grupos con gran capacidad económica para contribuir al fisco, también lo es que hay millones de familias que sobreviven con remuneraciones muy bajas y no resistirían un aumento en su carga impositiva. ''La autoridad debe tener en cuenta que el salario mínimo, al que no siempre tienen acceso los trabajadores del campo, ha perdido 50 por ciento del poder adquisitivo'', subrayó.

Gómez Flores insistió en que la propuesta de gravar con IVA alimentos y medicinas ahondaría más las desigualdades, si se considera que la proporción del gasto en estos productos es más alta en las familias de bajos ingresos que en los sectores más ricos. "Se estima que gravar estos productos equivaldría a disminuir en 8.7 por ciento los ingresos reales de los hogares más pobres, mientras los estratos ricos sólo disminuirían en 3.1 por ciento".

Agregó que de acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, el potencial de ingresos por la aplicación de una tasa de 15 por ciento de IVA en alimentos y medicinas sería de 75.5 mil millones de pesos, pero esa cifra se reduciría a 28.9 mil millones, de mantenerse la capacidad de recaudación del impuesto del año 2000, en el que de cada peso que debió recaudarse sólo se captaron 39 centavos.

Para el sector rural, el gasto ha tenido una caída constante; entre 1995 y 2000 fue de 39.4 por ciento, mientras el costo financiero de la deuda aumentó 84.4 por ciento.

Al sector campesino --abundó-- lo que le preocupa son los objetivos y las metas que se quieren alcanzar para el país, y reorientar con justicia y equidad el presupuesto global.

A nombre del CAP, Gómez Flores no dejó de criticar "el estilo" con el que se pretende descalificar a los opositores a la reforma hacendaria, ''la iniciativa se presenta como la solución, y quienes no coincidimos (con ella), o somos mentirosos o no sabemos; estas actitudes corresponden a un régimen autoritario y resultan inadmisibles".

La cultura fiscal que reclama el desarrollo del país --expresó ante el titular de la SHCP-- "no se va a construir en un mes; requerimos que el Poder Legislativo actúe responsablemente y valore el alcance de la reforma, que abra un espacio de análisis y reflexión más amplio para contar con una reforma fiscal que establezca claramente las prioridades del desarrollo nacional, destierre los privilegios, la concentración del poder económico, la corrupción y la ineficiencia".