DOMINGO Ť 6 Ť MAYO Ť 2001
Ť Su venta implicaría un importante ingreso, adelantan funcionarios
Aseguradora Hidalgo, la primera privatización en el gobierno de Fox
Ť La venta de la empresa forma parte del paquetazo que la administración federal dará a conocer esta semana para tratar de contrarrestrar la caída de la actividad económica
JUAN MANUEL VENEGAS
Entre las empresas del Estado que serán vendidas como parte de las medidas de contingencia económica, el gobierno de Vicente Fox decidió ya deshacerse de la Aseguradora Hidalgo (AHISA). Funcionarios de la administración federal aseguraron que su venta "es un hecho" y precisaron que la lista completa de lo que será desprendido del presupuesto quedará definida el próximo martes.
Aseguradora Hidalgo es actualmente dirigida por Fausto Alzati -efímero secretario de Educación a principios del sexenio de Ernesto Zedillo y colaborador foxista desde el gobierno de Guanajuato-, y de acuerdo con lo informado, su venta representará "un importante ingreso y ahorro" para el gobierno de la República, por la importancia que ha alcanzado en el mercado y por ser uno de los pocos activos que la federación tiene en el sistema financiero.
Según información obtenida de la página de AHISA en Internet, al segundo trimestre del año pasado, la aseguradora "conservó su liderazgo" en el mercado de seguros de vida a nivel nacional, al captar 3 mil 714 millones de pesos de primas directas (sin incluir vencimientos del Seguro de Separación Individualizado), que implican 28 por ciento del total. Estas primas tuvieron un crecimiento real de 27 por ciento con respecto a las logradas en el mismo periodo de 1999, mientras que el resto del mercado apenas creció 2 por ciento.
La aseguradora administra los seguros que otorga el gobierno federal a los servidores públicos; asimismo, controla los seguros de todas las plantas de Petróleos Mexicanos, de la Comisión Federal de Electricidad, así como de Mexicana y Aeroméxico.
Por manejo de seguros de la burocracia nacional -según la misma fuente en Internet-, la institución obtiene sólo 16.2 por ciento de sus utilidades -de casi 700 millones de pesos anuales-, pues el resto proviene de la venta de seguros individuales que la institución logra en condiciones de libre competencia con las aseguradoras privadas.
A junio del 2000, el número de personas aseguradas ascendía a 8 millones 364 mil 327 y en esta misma línea de información se advierte también que en la cartera de seguros colectivos y de grupo, el año pasado emitió primas por 2 mil 692 millones de pesos, 31 por ciento del mercado de seguros.
La misma fuente señala que el pasivo total de la empresa ascendía -el año pasado- a 14 mil 344 millones de pesos, mientras que sus reservas técnicas se calcularon en 13 mil 832 millones de pesos.
Desde 1998, el entonces presidente Zedillo consideró la posibilidad de vender la Aseguradora Hidalgo. Incluso, en las dos cartas de intención que su gobierno firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se comprometió a seguir con el proceso de privatizaciones, incluyendo entre las opciones pendientes a AHISA.
La marcha atrás se debió a que el gobierno no encontró "buenas condiciones" en el mercado para deshacerse de la aseguradora, que no hace poco, cuando Humberto Roque Villanueva, fue enviado por el propio Zedillo a administrarla, fue calificada de "nuevo refugio" para cartuchos quemados de los gobiernos priístas.
Tras la salida de Roque Villanueva, fue designado Ismael Gómez Gordillo -ex procurador fiscal de la Federación- y ahora Alzati, quien se convertiría en el último director designado por el gobierno en esta institución, que en días pasados se hizo cargo de los gastos médicos del ex presidente José López Portillo en Houston y a finales del sexenio zedillista, absorbió el pago total del bono sexenal a los burócratas.