DOMINGO Ť 6 Ť MAYO Ť 2001

SEMANA POLITICA EN ESTADOS UNIDOS

Ť Un latido de corazón determina el equilibrio de fuerzas

Ť Los republicanos podrían perder poder en el Congreso

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 5 de mayo. El equilibrio del poder en Washington depende de un solo latido de corazón. Por eso, la pregunta es: Ƒcómo está Strom?

Esta interrogante hace eco todos los días tanto en los pasillos del Senado de Estados Unidos como en la Casa Blanca durante los últimos meses, mientras senadores, asesores, reporteros, estrategas del Poder Ejecutivo y funcionarios ansiosos de los dos partidos nacionales preguntan sobre el estado de salud del senador republicano de Carolina del Sur, quien es el presidente honorario de la cámara alta y el más veterano de la legislatura.

"ƑLo has visto recientemente? Habló hoy en la reunión del comité legislativo?". Cuando el senador dejó de presentarse cada mañana a realizar la tarea ceremonial de abrir, con un golpe de mazo, cada sesión diaria del Senado, las preguntas se intensificaron. Cuando reporteros se lo encuentran en un pasillo del Congreso le preguntan ƑCómo se siente, senador? La respuesta siempre es la misma: una palabra a todo volumen: "bien".

El que haya preocupación por el estado de salud del Senador Strom Thurmond no es inusual -a fin de cuentas tiene 98 años. Nacido en 1902, conoció a soldados que lucharon en la Guerra Civil, fue amigo del gran escritor Mark Twain y participó en la Segunda Guerra Mundial. Fue candidato presidencial en 1948 como defensor de la supremacía blanca. "No hay suficientes tropas en el ejército para obligar a la gente del sur a permitir la entrada de los negros a nuestros teatros, albercas y hogares", se reporta que dijo Thurmond durante su campaña.

Fue electo al Senado por primera vez en 1955 y ha permanecido ahí desde entonces -casi medio siglo. Su primer acto al ganar su curul fue iniciar una batalla legislativa solitaria contra la primera propuesta de derechos civiles que se había introducido en el Senado desde el siglo XIX.

Pero el interés sobre la salud de Strom -como casi todo mundo aquí lo llama- es más que una fascinación morbosa o una manifestación de respeto a una figura histórica. El latido o no de su corazón podría determinar el balance de poder en el Senado y las perspectivas de la Casa Blanca de promover sus iniciativas legislativas, particularmente las más conservadoras.

Hoy día, el Senado está perfectamente dividido en 50 demócratas y 50 republicanos, pero los republicanos controlan la cámara alta por virtud de que por ley constitucional, el vicepresidente de Estados Unidos (en este caso el republicano Dick Cheney) tiene el derecho de romper empates con su voto.

Con ese voto, los republicanos se instalaron como la facción mayoritaria y así el líder republicano del Senado, Trent Lott, tiene el poder de determinar a los presidentes de comisiones, el calendario legislativo (con el cual controla si y cuándo se vota sobre una iniciativa legislativa) y el uso del presupuesto.

Pero los senadores están obligados a presentarse personalmente en la cámara alta para emitir votos y, si Strom Thurmond muere o resulta incapacitado físicamente, por ley el gobernador de su estado tiene el derecho de nombrar su sustituto por el periodo de su estancia.

El problema para los republicanos es que el actual gobernador de Carolina del Sur, Jim Hodges, es un demócrata y seguramente nombraría a un político de su partido para el puesto de Thurmond. Si eso ocurriera, el balance del poder sería de 49republicanos y 51 demócratas en el Senado y aun con el voto de Cheney, sería de 50 frente a 51.

Los simpatizantes del senador descartan estas ansias. Strom Thurmond ha sorprendido a todos durante mucho tiempo con su vitalidad. Cuando su primera esposa murió hace más de 20 años, se casó con su esposa actual, Nancy, quien tiene sólo 54 años, casi la mitad de los de su marido. El primero de sus cuatro hijos nació cuando Thurmond tenía 69 años. Pero cuando CBS News recientemente le preguntó sobre su estado de salud, el senador respondió que "me tienen con un pie en la tumba... los sobreviviré a todos".

Pero no todos le creen. Ha sido hospitalizado en cinco ocasiones durante los últimos 11 meses y, este año, por primera vez en la memoria, no asistió a escuchar al presidente George W. Bush presentar su informe a la nación ante el Congreso. Dos asistentes lo acompañan a cada voto y frecuentemente se les escucha cuando le recuerdan cómo debe votar.

Mucho está en riesgo para los republicanos. Si pierden el control del Senado, el líder de la bancada demócrata Tom Daschle será el que establece el calendario y cuáles iniciativas serán sometidas al voto, como también cuáles nombramientos -de altos funcionarios, jueces y embajadores- del gobierno de Bush serán aprobados.

"Les puedo decir que el gobierno de Bush está evaluando los recortes de impuestos, llenar puestos de jueces federales y haciendo todo lo demás en que necesitan la aprobación del Senado lo más rápido posible, mientras aún contamos con Strom Thurmond", comentó el diputado republicano Steve Largent a la publicación CongressDaily.