DOMINGO Ť 6 Ť MAYO Ť 2001
Ť En riesgo 80 mil empleos: Ordorica
Desplome de ventas en la Ceda, de gravarse alimentos
LAURA GOMEZ FLORES
El director de la Central de Abasto (Ceda), Alejandro Ordorica Saavedra, advirtió que de gravar con 15 por ciento de impuesto los alimentos, como pretende el gobierno federal, se reflejaría en una disminución de las ventas al mayoreo estimada en 8 mil millones de dólares, lo que pondría en peligro la fuente de empleo de 80 mil personas, entre carretilleros, bodegueros, comerciantes y transportistas.
Además, resultarían afectadas miles de familias que acuden diariamente a los mercados públicos, tianguis o mercados sobre ruedas, pues la Ceda satisface 60 por ciento de las necesidades alimenticias de la ciudad.
De esta manera, los índices de desnutrición entre la población se incrementarían, pues su deteriorado salario no le permitirá acceder a alimentos con más valor nutricional, lo cual demuestra lo contradictorio de la política económica del jefe del Ejecutivo, pues por un lado busca el bienestar de la gente y, por otro, pretende gravar con más impuestos rubros tan importantes como la alimentación y las medicinas.
En lugar de esto, propuso Ordorica Saavedra el establecimiento de estímulos en beneficio de los productores agrícolas, que fomenten la inversión y la introducción de tecnología de punta a este sector, con el propósito de hacer más accesibles los alimentos y no afectar el desenvolvimiento de la Central de Abasto, cuyo nivel de transacciones sólo es superado por la Bolsa Mexicana de Valores.
Mientras, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño de la Ciudad de México, Francisco Escudero Lores, propuso la conformación de una canasta básica de 200 productos, para contrarrestar los efectos negativos de una posible reforma fiscal que grave alimentos y medicinas, y "no se golpee aún más los hogares que sin ser pobres extremos padecen condiciones de vida precarias y no reciben apoyo social alguno".
De acuerdo con su planteamiento, deben quedar exentos de gravamen productos como leche y sus derivados, granos, legumbres y hortalizas, cilantro, perejil, epazote, frutas, aceites, tortillas, pan, pescados y mariscos, azúcar, harinas, huevo y semillas, chiles secos, pastas, pollo, sal, carnes rojas y abarrotes, entre otros.
Reiteró su llamado al gobierno federal para que, en lugar de gravar alimentos y medicinas, amplíe la base fiscal, que cuenta con alrededor de 7 millones de contribuyentes, entre personas físicas y morales; se combata la corrupción y el contrabando y se regularice la economía informal.