DOMINGO Ť 6 Ť MAYO Ť 2001
Ť En 2000 las remesas sumaron 6 mil millones de dólares
Enviaron migrantes 45 mil mdd en los últimos 10 años: Conapo
Ť Son sostén de casi 1.2 millones de hogares mexicanos
Ť Viven en EU ocho millones de personas nacidas aquí
GEORGINA SALDIERNA
En la última década, los mexicanos residentes en Estados Unidos enviaron al país remesas por 45 mil millones de dólares, y tan sólo en el año 2000, los ingresos por este concepto ascendieron a 6 mil millones de dólares, destaca el Consejo Nacional de Población (Conapo) en un estudio sobre la migración.
Agrega que estas cifras son reveladoras de la importancia de la migración como fuente de divisas y como sostén esencial para los integrantes de casi 1.2 millones de hogares en México.
El documento destaca que el incremento en el envío de remesas ha ido en paralelo con el crecimiento de la migración hacia Estados Unidos. En contraste con tal situación, el gobierno no ha establecido políticas que atraigan e incentiven la entrada de esas divisas.
"Lejos de abaratar el costo de las transferencias, el actual sistema de envío/recepción merma los ahorros y recursos de los migrantes mediante el cobro de cuantiosas comisiones y la manipulación desfavorable del tipo de cambio", sostiene.
Señala que los hogares receptores de remesas mantienen un alto grado de dependencia de los dólares del exterior, ya que un elevado porcentaje no tiene otras fuentes de ingresos. Esta característica contribuye a limitar la inversión de los dólares provenientes de las remesas en algún proceso productivo, dada la imperiosa necesidad de satisfacer el consumo básico.
De acuerdo con el estudio, algunos factores que conspiran contra la inversión productiva de las remesas son: la excesiva dispersión de los recursos para impulsar proyectos productivos, la nula o escasa capacitación empresarial entre migrantes y ex migrantes, la baja rentabilidad de las inversiones que ocasionalmente realizan estos trabajadores y la poca confianza que tienen tanto en la estabilidad macroeconómica y la paridad cambiaria, como en el desempeño gubernamental y la eficiencia de las políticas públicas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Para estimular la inversión de las remesas en proyectos productivos que puedan incrementar las oportunidades de empleo, sugiere algunas propuestas, como la de conformar un paquete especial de incentivos fiscales, alentar la competencia entre los negocios que se dedican a la transferencia de remesas y fortalecer la supervisión gubernamental para abatir los costos y evitar la manipulación desfavorable del tipo de cambio.
También considera que se podría impulsar la creación de un fondo de financiamiento concurrente dirigido a aprovechar las oportunidades de inversión, integrado por aportaciones de los gobiernos federal y local, recursos internacionales y recursos de los propios migrantes.
Por último, refiere que en la actualidad 8 millones de personas nacidas en México residen en Estados Unidos, pero si se incorpora a los estadunidenses de origen mexicano, es posible afirmar que en la vecina nación del norte se encuentran establecidos alrededor de 22 millones de personas con estrechos vínculos consanguíneos con el país, lo que representa 8 por ciento de la población en aquella nación y 22 por ciento de la mexicana.