DOMINGO Ť 6 Ť MAYO Ť 2001

Ť Planean grabar nuevo disco en agosto, que incluiría al diyei alemán Hell

Luego de trece años, se reagrupa la banda de culto Tuxedomoon

Ť El reencuentro se dio durante el festival electrónico Tecnogeist 2000, afirma Steven Brown

Ť Esperan tocar en México en los próximos festivales Cervantino y del Centro Histórico

JUAN JOSE OLIVARES

Tuxedomoon es un grupo-ensamble de culto que surgió a finales de los años setenta por dos músicos (electrónicos y de academia) vanguardistas experimentales que hasta hoy en día se precupan por la investigación: Blaine L. Reiniger y Steven Brown (después se unió Peter Principle Dachert, un anarquista de la radio de San Francisco; Paul Zahl y Michael Belfer, entre otros).
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Luego de varios discos de introspección sonora y bizarra creada por sintetizadores, pianos, saxofones, baterías, bajos y otros instrumentos de aliento, de compartir escenarios con bandas de la importancia de Devo (fueron contratados para telonear a Joy Division, aunque ya no tocaron juntos porque Ian Curtis, el cantante se suicidó), de interlocutar ideología con el escritor beatnik William Burroughs, de parcipar en algunas bandas sonoras de filmes, y de crear la música para la obra del coreógrafo francés Maurice Bejart, Divine, el Tuxedomoon New Music Ensamble, como se llamó en un inicio, volverá a grabar un disco en agosto ?después de 13 años de separación? luego de realizar recientemente una gira por Europa.

"Me dí cuenta de que trabajar con Tuxedomoon era algo raro, precioso, que era un grupo que siempre sacaba algo interesante, por eso regresé a ello. Esperamos ahora sí poder actuar en México (posiblemente en los próximos festivales Cervantino y del Centro Histórico) como Tuxedomoon ya que nunca lo hicimos en más de 20 años. Sólo toqué con Blaine en alguna ocasión", comenta en entrevista el artífice y genio de esta agrupación, Steven Brown, quien en 1995 decidió radicar en nuestro país ("es que creí que en México había pensión para músicos", bromea) y quien ha sido el creador de otros proyectos de una excelsa calidad como el grupo Nine Rain, con la colaboración de gente como José Manuel Aguilera, Alejandro Herrera y el alemán Nicolas Klau, con quien alimentó en algún tiempo a Tuxedomoon.

Quince años de historia previa

Tuxedomoon emergió a la par de la escena punk neoyorquina, pero sin duda la anarquía de su acústica académica y tecnológica los situó más bien en el contexto de arte sonoro, más que de rebeldía. En 1977 aparecen sus primeros obras: los sencillos Pinheads on the move y Joeboy (The electronic ghost), No tears, Stranger y Love/no hope, Scream with a view, What use y Crash, hasta que en 1980 concibieron el larga duración (lp en ese tiempo) Half mute.

"Era muy raro tocar canciones viejas con Blaine y Peter al lado mío. ¿Dónde estoy? Me pregunté varias veces. Pero funcionó, era como en los viejos tiempos: no problems, y la música bien. Tocamos rolas de Half mute (que ha inspirado a varios músicos electrónicos) porque es íntegramente música para trío, sax, piano, bass, con algo electrónico; por eso no nos costó trabajo acomplarnos en la gira europea".

Brown dice que con Blaine ya había trabajado en el 99, en Grecia e Italia dando conciertos de dueto. Y que con Peter sólo crearon el disco Joeboy in México, en 1997.

"El nuevo meeting (reunión) se dio en el festival electrónico Tecnogeist 2000 cuando charlaba con el germano diyei Hell, quien me propuso que hiciera una gira con los ex Tuxedomoon; se lo propuse a Blaine y a Peter, y la química se volvió a dar para realizar una extensa gira de siete meses por el viejo continente, por países como Italia, Alemania, Rusia, Yugoslavia".

La química de la que habla Steven es la reflejada en sentimientos paralelos en trabajos largos como Joyboy in Rotterdam y Desire, dos álbumes con un sentido amplio de experimentación y progreso musical, inyectado por algunos de sus "mentores" como John Cage.

Dice Brown, estudiante de música del San Francisco City College y miembro de la agrupación teatral de izquierda Los ángeles de luz: "Fue la misma reacción el ver a Peter y Blaine tocando ahora que cuando la primera vez (un 14 de junio de 1977). He trabajado con mucha gente, y maybe (quizá) salvo Nine Rain la música que he hecho nunca ha sido tan interesante como con Tuxedomoon. Creo que hicimos un buen trabajo en 15 años.".

''Jamás estoy satisfecho''

Steven dice que ya comenzaron a trabajar algunas canciones los tres y que seguramente se incluirá el trabajo del diyei Hell, porque es cierto "que mucha música electrónica le debe parte a Tuxedemoon. "Es como un periodo de transición con la música electrónica, que basicamente es la que ha experimentado más. Hace muchos años lo hicieron con cinta (habla de los músicos concretos), pero ahora hay músicos que trabajan con computadora. Antes tenían a alguien que tocaba trompeta, guitarra, y ahora es por computer''.

Luego de realizar otras pesquisas musicales como Divine, une niut au fond de la frayere/Egypt, A thousand lives by picture, Holy wars, Ship of fools, You, The ghost sonata, Solve et coagula, Joeboy in México, Remixes, de llegar a lugares física y mentalmente a través de la sonoridad, de producir discos solista (como el recopilatorio Subway to catedral "una autobiografía"), Brown reconoce: "Jamás estoy satisfecho; es el deber de un artista... es mi trabajo el buscar siempre".

''I'm pro Napster''

-¿No te interesa que la gente que ha estado al margen de la música de calidad se entere que hay este tipo de productos eclécticos?

-Todavía espero el día que toda mi música se vuelva más masiva, porque mi trabajo es muy comercial, sólo que las disqueras no piensan como yo. Hay gente como Björk, ¿a poco no es ecléctica ella? y cómo vende. Entonces hay excepciones. Tuxedomoon es algo que no llegó a ser más conocido, pero tenemos un público importante.

"En Europa había dos generaciones de público: gente de nuestra edad que conocía al grupo de un inicio y muchos jóvenes de 20 y 30, descubriendo discos hechos hace 20 años. Me impresionó Belgrado con la audiencia más loca que cantaba las canciones. Vendían los discos, tenían todos, a dos dólares.

¿Le importará la piratería? "Es que no se puede comprar un disco de 20 dólares. Nos afecta sí y no. La gente no tiene dinero, y nosotros no estamos para decirle que no compren pirata. A mí me interesa más que se propague la idea. Si alguien quiere escuchar música, tiene derecho de cualquier manera, pagando o no: I'm pro-Napster"