DOMINGO Ť 6 Ť MAYO Ť 2001
Ť Lebrija aseguró que México cuenta con todo para ser sede alterna de la Copa América
El Tri no teme a la ola de violencia en Colombia
Ť Los organizadores del certamen se mostraron profundamente preocupados por la situación
La selección mexicana de futbol no puso en entredicho su participación en la Copa América Colombia 2001, luego del atentado con coche bomba registrado el viernes por la noche en Cali, ciudad donde jugará la primera fase de la competencia.
Rafael Lebrija, vicepresidente de la Federación Mexicana de Futbol y titular de la Primera División, dijo confiar plenamente en que cuando se realice la Copa "el gobierno colombiano responderá a las medidas de seguridad que ha prometido".
Sobre la posibilidad de que México sea la sede alternativa, Lebrija dijo que se cuenta "con todo para organizar el torneo, desde infraestructura hotelera, deportiva y organizativa". Sin embargo, aclaró que "somos respetuosos y apoyaremos en todo para que Colombia salga adelante en la organización de la competencia, salvo que la Confederación Sudamericana (CSF) diga que no por falta de seguridad".
El directivo advirtió que México solicitará que se cuente con la adecuada vigilancia "porque no vamos a arriesgar a ninguna persona, a los jugadores, cuerpo técnico ni directivos". Comentó que desde antes del atentado ya existía un ambiente de inseguridad y preocupación, pero la CSF y el gobierno colombiano prometieron todas las garantías.
La Copa América se realizará del 11 al 29 de julio. México integra el grupo B junto con Brasil, Paraguay y Perú, con sede en Cali, donde el atentado dejó un saldo de cuatro muertos y 36 heridos. "Fue un acto deplorable que va en contra de cualquier principio, no sólo el deportivo", añadió Lebrija.
En Asunción, dirigentes del futbol sudamericano consideraron prematuro debatir sobre un eventual cambio de sede de la competencia, en caso de un recrudecimiento de la violencia en Colombia. Allegados a la CSF que prefirieron el anonimato señalaron que no existe ningún plan de contingencia programado y reiteraron que históricamente las sedes de los torneos no han sido cambiados por cuestiones de violencia política o social.
El próximo día 10, una misión de la CSF visitará Colombia y decidirá si las ciudades reúnen las condiciones necesarias para los partidos.
En Bogotá, el presidente del comité organizador del torneo, Jorge Correa, se mostró "profundamente preocupado" por las consecuencias del atentado, una semana antes de la visita de inspección de las autoridades sudamericanas y de dirigentes brasileños.
"Es una infeliz coincidencia el estallido de la bomba con la visita de la avanzada brasileña, y más infeliz porque en ese hotel estaba un equipo de futbol y aún más infeliz porque allí queda una oficina de la Copa América", expresó Correa, quien dijo estar preocupado porque este hecho será negativo para Colombia y para el torneo.
El grupo A, en Barranquilla, está integrado por Colombia, Chile, Ecuador y Venezuela, mientras que en el C están Argentina, Uruguay, Bolivia y Canadá, a jugar en Medellín.