Ť Rivera Carrera respalda el programa de austeridad anunciado por el Presidente
Llama la Iglesia a evitar una recesión económica
Ť Demanda a los legisladores una reforma que ayude a superar riesgos de estancamiento
JOSE ANTONIO ROMAN
El plan de austeridad económico anunciado por el presidente Vicente Fox recibió ayer el visto bueno del arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, quien sostuvo que es el momento oportuno para presentar propuestas que eviten la caída de México en una recesión económica.
Entrevistado brevemente al término de su acostumbrada misa dominical, el prelado descartó que la jerarquía eclesiástica pueda presentar alguna propuesta en este sentido, pero indicó que sería positivo que todos los sectores y grupos sociales ofrezcan sus planteamientos para mejorar la economía nacional.
Señaló que este llamado no es sólo a los empresarios y sindicatos, sino a toda la sociedad, en especial a los legisladores para que puedan elaborar y aprobar una ley económica que favorezca a todos los mexicanos, pero siempre tomando en cuenta la opinión de sus representados.
Durante la breve entrevista, el cardenal Rivera dijo: "este es el momento oportuno para hacer alguna propuesta a fin de que México no vaya a caer en la recesión, de que no aumente el número de desempleados, y que los salarios sean mejor pagados".
Señaló que en esta tarea la responsabilidad principal corresponde a los legisladores, quienes después de escuchar a la ciudadanía y hacer los estudios en la materia, están llamados a dar una ley que realmente favorezca a todos los mexicanos y a todo el país.
Rivera Carrera restó importancia al hecho de que el presidente Fox hiciera el anuncio de su programa de austeridad en el extranjero, durante una gira de trabajo por Estados Unidos.
Respecto a que dicho plan sea otra salida ante el posible rechazo a la reforma fiscal, en especial a la imposición del IVA generalizado a medicinas, alimentos y libros, el arzobispo apuntó desconocer si este es el plan "D", "C" o "Z", pero expresó su deseo de que llegue efectivamente una reforma que ayude a la economía nacional a superar los riesgos de estancamiento que ahora enfrenta, contagiada negativamente por el desarrollo económico de Estados Unidos.
Finalmente, el prelado, ante una pregunta expresa, rechazó hacer una evaluación del gobierno del presidente Fox. Los ciudadanos, dijo, son quienes deben juzgarlo, porque "yo no evalúo a nadie ni quiero tampoco que me evalúe la autoridad civil, sino los feligreses".