LUNES Ť 7 Ť MAYO Ť 2001

Ť Análisis realizado en la Cámara de Diputados

Financiamiento a Pidiregas e IPAB, entre las metas del plan hacendario

CIRO PEREZ SILVA

La reforma hacendaria que el presidente Vicente Fox envió al Congreso no responde exclusivamente a la voluntad oficial de equilibrar la distribución del ingreso y mejorar las condiciones de vida de los sectores más desprotegidos, sino además al financiamiento del Instituto de Protección al Ahorro Bancario y los Proyectos de Infraestructura Productiva con Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas), que representa un adeudo de 517 mil 407.7 millones de pesos y que, de acuerdo con legisladores panistas, forma parte de la llamada "deuda oculta" al no considerásele como parte del déficit de las finanzas públicas.

Sólo por este último concepto el gobierno foxista tendrá que pagar, en los próximos 6 años, 184 mil 976.7 millones de pesos, lo que implica cubrir necesidades de flujo presupuestal por un monto medio anual de 30 mil 829.5 millones de pesos, advierte un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.

La administración anterior identificó en este mecanismo una forma de compensación para fortalecer las necesidades crecientes de infraestructura pública, y promovió la inversión productiva de largo plazo a través de financiamientos provenientes de inversionistas privados, comprometiéndose a pagar estas inversiones con recursos presupuestales, una vez recibidos los proyectos a entera satisfacción de la entidad contratante.

Estos proyectos se han venido ejecutando en el sector energía, a través de las entidades Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), las cuales representan un monto de inversión global, a precios del año 2000, de 385 mil 528.9 millones de pesos -en proporción de 70.5 por ciento y 29.5 por ciento respectivamente.

A la cantidad mencionada habrá que agregar un monto por 131 mil 878.8 millones de pesos por concepto de intereses, por amortización de los proyectos recibidos por el gobierno federal, lo que totaliza un a cantidad de 517 mil 407.7 millones de pesos. Este total deberá pagarse a lo largo de los siguientes 23 años.

Actualmente existen dos tipos de inversión financiada. La directa, "que incluye aquellos proyectos en los que, por la naturaleza de los contratos, se asume una obligación directa y firme de adquirir ciertos activos productivos... Las entidades suscriben contratos por virtud de los cuales, al recibir a satisfacción los activos y estando éstos en condiciones de generar ingresos que cubran su costo, se obligan a liquidar su valor de adquisición, con base en la estructura financiera previamente acordada y autorizada".

Y la inversión condicionada, que "incluye proyectos en los que la adquisición de los activos que son de propiedad privada, es producto de la materialización de alguna eventualidad contemplada en un contrato de suministro de bienes o servicios... En tanto los activos sean propiedad privada, el único gasto que se asocia a estos proyectos corresponde a los pagos que deben hacerse por el suministro del bien o servicio y que, de no realizarse, harían exigible la adquisición del activo. Este gasto se registra como gasto corriente".

En su evolución desde 1997, los proyectos de inversión financiada con recursos privados, en términos de su ejercicio, han pasado de representar del 0.2 por ciento al 1.5 por ciento del PIB para el año 2000; comparados con la inversión presupuestada, han avanzado del 7.2 por ciento al 55.1 por ciento para este año, además de que para el presente ejercicio fiscal representa el 35.5 por ciento del valor total de la inversión pública.

La inversión financiada comenzó su ejercicio en el año 1997 en el sector energético. Actualmente se encuentran bajo el esquema de inversión financiada directa,46 proyectos plenamente identificados: 8 para Pemex y 38 para la CFE. La inversión financiada condicionada, a su vez, tiene registrados 13 proyectos, de los cuales 12 pertenecen a CFE y uno a Pemex.