LUNES Ť 7 Ť MAYO Ť 2001

Ť Critica a los legisladores de PAN, PRI y PRD que aprobaron la ley indígena

Es penoso que un programa de desarrollo quede en la Constitución como ley: COAO

Ť El organismo demandó al presidente Vicente Fox que ejerza su derecho de veto

MATILDE PEREZ U.

La Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo (COAO) criticó severamente a los legisladores que votaron a favor de la ley indígena, porque ''no respetaron la palabra empeñada por el gobierno en la mesa de los acuerdos de San Andrés; lo que aprobaron fue un programa de desarrollo y con ello mostraron su desprecio a los pueblos indios''.

Al presidente Vicente Fox, le exigió que ''ejerza su derecho de veto y detenga esta nefasta ley. Así como vetó la Ley de Desarrollo Rural, que sí apoyaba a las organizaciones campesinas, tiene que actuar con la ley indígena''. Dicha ley, consideró la COAO, es una plataforma legal que permite el despliegue del plan Puebla Panamá, beneficia a grandes industriales y empresas multinacionales e impide que los pueblos indios tengan bases legales para defender su territorio y sus recursos naturales con una visión de desarrollo.

La organización calificó como una provocación política y una venganza legislativa la reformada ley sobre derechos y cultura indígenas. ''Nosotros (los indígenas) hemos demostrado ser y poseer instituciones maduras, pero los legisladores siguen aplicando preceptos de hace 500 años y nos siguen viendo como niños atrasados e inmaduros''.

En un amplio comunicado, aprobado en la fiesta cultural de los pueblos de las cañadas de Ocosingo -el pasado 3 de mayo-, y difundido por Internet y fax a otras organizaciones integrantes del Congreso Nacional Indígena, la COAO advirtió que ''no puede haber democracia en donde no se permite que los pueblos indios decidan su propio camino y los legisladores no los consideren como mexicanos''.

La autonomía de los pueblos indios -reiteró la organización- debe resolverse en el pleno del Congreso de la Unión, instancia que hoy está soslayando su papel y ''pretende salirse por el camino de dejar (el tema) en manos de los congresos estatales, dominados por los caciques, para de esa forma evadir su responsabilidad''.

Los diputados y senadores que aprobaron el dictamen de la ley indígena -alejada de la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa)- o no conocen bien la Constitución o les importa muy poco la democracia verdadera. Es penoso que un programa de desarrollo quede en la Constitución como una ley. Los legisladores no han entendido que los pueblos indígenas queremos autonomía, porque queremos desarrollarnos.

"El senador Carlos Rojas, especialista en programas asistencialistas y clientelares para pobres, y miembro de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Senadores, cumplió su promesa y continuó su defensa del Programa de las Cañadas, logrando nada menos que plasmarlo en la Constitución, sólo hay que leer el apartado B del artículo dos'' de la ley aprobada, agregó la COAO.